Hasta Que el Por Siempre Se Desmorone

Rencorosa.

—Lo siento, pero el teseracto va a volver a Asgard— dijo Thor mientras mordía un pedazo de su taco de shawarma
—Entendemos señor, pero el teseracto es propiedad de SHIELD ahora— respondió Pierce
—Papá, llama a Fury y pregúntale que esta pasando— le dije a Tony, papá saco de su bolsillo del pantalón su celular y comenzó a teclear
—No es necesario señor Stark, esta bien Thor, pueden llevarse el teseracto, es una energía que no terminamos de comprender del todo— dijo Pierce algo nervioso
—Bien, aquí está la varita mágica— dijo Tony entregándole el cetro a Pierce.
—Y...Capitan Rogers ¿podemos hablar un momento? ¿A solas?— preguntó el agente Pierce a Steve
Steve asintió con su cabeza, se levantó de la mesa y siguió al agente fuera del restaurante.
La cara de Steve al escuchar las palabras de Pierce se veía algo extraña, con un ánimo diferente al que normalmente tiene, Steve volvió a asentir con su cabeza y Pierce estrecho su mano
—Deja de estar de chismosa— me dijo Tony mientras me daba un golpe en la frente
—¡Ay papá! ¿Por qué es tan grosero conmigo?— respondí apartando su mano bruscamente
—Steve ¿que sucedió?— preguntó Natasha
—Nada interesante— respondió Steve con una cara algo triste.

Después de eso, cada uno siguió su camino, Clint y Natasha fueron a otro lugar, Thor y Loki regresaron a Asgard con el teseracto, el Doctor Banner y papá se hicieron muy buenos amigos y hablaban sobre ciencia y astrofísica.
Esos últimos meses fueron algo extraños ya que a veces nos reuníamos para vernos o cosas así.
Thor y Loki decidieron instalarse en la torre Stark por algunos meses ya que estaban hartos de vivir en Asgard y querían algo nuevo, así que ahora éramos 6 personas compartiendo la misma casa.
Septiembre llegó y con el también mi cumpleaños, todos nos reunimos para hacer una pequeña celebración por eso, yo estaba cumpliendo 27 años, me sentía de lo más vieja, hasta las rodillas me dolían por la edad, no es cierto, es chiste lo de las rodillas. Al día siguiente de mi "pequeña" fiesta de cumpleaños, todo estaba desordenado, así que por primera vez en mi vida decidí despertarme temprano para ayudar a Pepper con la limpieza.
Al terminar me di cuenta que aún era muy temprano y los demás seguían dormidos, así que ¿por qué no? No sabía lavar ropa y era un buen momento para aprender ya que nadie me estaba viendo.

Entre a mi habitación y saque mi ropa sucia de un cesto en el cual la guardaba, cuando me dirigía a la sala de lavado escuché un ruido que venía de la habitación de Steve
—¿Steve?— susurre mientras tocaba la puerta para ver si había sido él
—Puedes pasar— me dijo desde el otro lado de esta, yo abrí la puerta y lo vi caminando en su habitación, como si buscará algo
—Estaba pensando ¿que te parece si más al rato me acompañas a comprar sushi? Tiene mucho tiempo que no como— le dije algo feliz
—No puedo Michelle— respondió en un tono seco y distante
—Bueno entonces mañana— le dije de nuevo
—Tampoco podré
—Entonces cuando puedas
—Jamás podré— me dijo con una cara de decepción, me asusté mucho al ver ese gesto ya que de alguna manera sentía que estaba decepcionado de mi o algo por el estilo
—Steve ¿por qué me evitas? Literal este último mes ni siquiera has salido de tu habitación, ya no me hablas— dije mientras dejaba el cesto de la ropa en el piso
—No me hagas esto más difícil
—¿Más difícil?
—¿Tu padre no te dijo cierto?
—¿Decirme que?
—Que me mudaré a Washington— al escuchar esas cinco palabras sentí como el mundo se me caía encima, estaba tan molesta, y no con Tony, estaba molesta con Steve por no decirme
—Así que si vas a reprochar, repróchale a Tony por no avisarte— me dijo mientras metía cosas en una maleta
—Si voy a reprochar, pero a ti— le dije acercándome a él
—Yo no tengo la culpa, Tony no te lo dijo
—Claro que la tienes, no tuviste los malditos huevos de decírmelo tú
—¿Vas a hablar con groserías ahora?
—Siéntete afortunado de que no estoy golpeándote la cara ahora mismo
—Michelle...
—¿¡Que!?
—Solo baja tu mano
—Lo siento— dije mientras bajaba mi mano a la altura de mis piernas y cerraba el puño con fuerza
—Mira, es mi decisión irme a Washington y no puedes hacer nada para detenerme
—Tienes razón, es tu decisión y no me meteré más, disfruta Washington— le dije mientras tomaba el cesto que había dejado antes en el piso y cerré la puerta de su habitación azotándola.
Camine por el pasillo y olvide ese asunto de lavar ropa por lo que acababa de suceder, odiaba tanto el hecho de que su decisión me afectara tanto
—¿Que fue todo ese alboroto?— dijo Tony mientras salía de su habitación
—Nada papi, sigue durmiendo— dije tocando uno de sus hombros para saludarlo
—Michelle, yo...
—No es tu culpa papá, Steve te impuso una tarea prácticamente imposible, no estoy enojada contigo— dije interrumpiéndolo.

Todo el día hice cosas que me gustaban para mantener mi mente alejada de todo eso, no quería darle la importancia que no se merece.
Sin darme cuenta ya eran las 8:00PM, así que baje a la cocina para hacerme algo de cenar
—Jefa, su padre está en la línea— dijo Draco
—Comunícame con el Draco
—Cariño
—¿Que pasa pa?
—Mamá y yo salimos pero ya casi llegamos, dile a Steve que no se vaya hasta que nosotros lleguemos por favor
—¿En serio?
—¿Que? Vamos no seas orgullosa, se irá hoy y no volverás a verlo, al menos dile adiós o háblale una última vez
—Llamada terminada— dijo Draco
Odiaba la idea de pedir perdón o hablar después de una discusión, pero si Tony me lo pide no puedo negarme, así camine tranquilamente hasta la habitación de Steve
—Hola dulzura— me dijo Loki saliendo de su habitación
—Hola Lok— le respondí
—¿Que tienes? No te vi en todo el día, eso me preocupó
—Estuve ocupada
—Ajá si, escuché el escándalo que hicieron Steve y tú en la mañana ¿vas a ir a verlo?
—Si, Tony me pidió que le dijera algo
—No te molestes en ir, voy yo ¿que le digo?
—¿En serio?
—Si cariño, lo que sea por ti
—Que aún no se vaya, que espera hasta que Tony y Pepper regresen
—A tus órdenes, ahora vuelvo— me dijo mientras acariciaba una de mis mejillas y caminaba hasta la habitación de Steve
—Bienvenido señor Stark, bienvenida señorita Potts— dijo Jarvis recibiendo a Tony y a Pepper
—¿Ya se fue el anciano?— me preguntó Tony acercándose a mi
—No, está en su habitación— le respondí
—¡Bien! Nos quedaremos aquí a esperarlo
—Papá, ya te dije que no me despediré de él
—Y yo te dije que nos quedaremos aquí
—No puedes obligarme a hacer algo que yo no quiero
—¿Que te he enseñado? Que el rencor es estúpido y lo odio
—No es rencor es solo...
—¿Tienes rencor hacia mi?— me interrumpió Steve
—No es rencor— le dije seriamente
—Steve querido, me gustaría que te quedaras toda la vida, pero tienes que irte— le dijo Tony dándole un cálido abrazo
—Vuelve pronto— exclamó Pepper abrazándolo igual, Loki y Thor también lo abrazaron y se despidieron de él
—Bien ¿te despedirás? Harás que pierda el vuelo si no lo haces rápido— me dijo Thor
—Esa es su intención— dijo Loki burlándose de la situación.
Me acerqué a Steve y el extendió sus brazos para darme un abrazo
—Que tenga buen viaje, capitán— le dije mientras tomaba una de sus manos y la apretaba para despedirme.
Todos en la sala de quedaron perplejos al ver la distancia que impuse entre el y yo, sonará estúpido, pero lo que me dijo me lastimó, me hizo bajar la guardia y quererlo como jamás había querido a alguien para después decirme esas cosas, resulta que es horrible y permitirlo fue una estupidez.
Tal vez si soy rencorosa, pero ese rencor me ha mantenido con los pies en la tierra durante mucho tiempo...