El Problema de Natasha.

297 37 10
                                    

—¡No Natasha! ¡Espera!— exclamé después de que ella saliera corriendo del complejo.

Que mal— suspiró mi simbionte.

—Venom, vamos por ella— ordené.

¿Con máscara o sin máscara?— preguntó.

—Máscara— dije y Venom salió de mi cuerpo para cubrirme con el suyo. Tomó el control y salió corriendo del complejo para seguir a Natasha, pero cuando pusimos un pie en el césped automáticamente se activó el sistema de defensa de la base.

¡Identifíquese!— dijo la voz masculina de una IA recién integrada al sistema de seguridad del complejo. Las armas escondidas que había colocado Tony estaban apuntándonos a mi y a Venom como objetivo. Mi papá tenía que ser tan paranoico para colocar ese sistema por la noche.

¿Que le digo?— me preguntó Venom.

—Pff... déjame salir— pedí y este regresó dentro de mi cuerpo —Soy Michelle, Lance— respondí colocando mis manos a la altura de mi cabeza.

Lo siento señorita Stark— se disculpó y guardó todo.

—Me hizo perder tiempo— gruñí volteando a todos lados para ver si veía a Natasha, pero no había rastro suyo ni de su moto.

Siento que por primera vez deberías de hacerle caso a alguien. Natasha parece llevarlo bien— me aconsejó Venom.

—Me preocupa.

Tu te preocupas por todo y por todos, déjala ir, estamos hablando de Natasha al fin y al cabo.

—Lo dices como si la conocieras más que yo.

Vivo dentro de ti, veo todo lo que tú ves. Ahora regresemos a dentro— asentí con mi cabeza y volví al complejo —¿Puedes explicarme por qué me estaban apuntando?— continuó.

—Papá creó el sistema de defensa hace años, cuando aún era una bodega donde guardaba cosas importantes, como seguido se veían hombres dando vueltas lo integró para que trabajara por las noches ya que a esa hora los guardias siempre se quedaban dormidos. Lo perfeccionó los últimos años, pero lo desactivó cuando nosotros llegamos a vivir aquí— expliqué.

Y lo activó cuando Maddison atacó el complejo— dijo.

—Así es— afirmé.

Es tan paranoico.

—Lo sé— Venom y yo regresamos al interior del complejo, en el cual se escuchaban voces y risas. Resultaban ser los demás que acababan de llegar y yo no me había dado cuenta, aún me preocupaba Natasha y si repentino escape, ni siquiera supe a donde se fue, en que se fue o por qué, eso seguramente me atormentaría toda la noche.
Me acerqué a los demás que seguían riendo.

—¡Miren quien está bien!— exclamó Pietro mientras se acercaba a mi para abrazarme.

—Micaela, no sabíamos que estabas despierta— comentó Tony. Tenía tanto tiempo que no me decía así que ahora me parecía extraño.

—Tal vez sea porque no me dormí— dije separándome de Pietro después de aceptar su abrazo.

—¿No dormiste? ¿Que estabas haciendo entonces?— cuestionó Wanda.

—Estuve... pintando, con Strange— respondí confundida.

—Pero Strange se despidió de nosotros cuando tú te fuiste— contó Maddie.

—Como siempre, aprovechó el momento para hacerse el comprensivo con Michelle— planteó Steve que acababa de llegar.

—Ya Steve, no te enojes por eso, sabemos que Mich siempre va a tener pretendientes y no por eso va a dejar de quererte— aseguró Bruce.

Hasta Que el Por Siempre Se DesmoroneWhere stories live. Discover now