Hasta Que el Por Siempre Se Desmorone

La fiesta de Liz.

—¡T'Chacha!— exclamé emocionada mientras lo abrazaba fuertemente cuando de repente se escuchó como alguien movía bruscamente lo que parecían ser vasos en la mesa de centro.

—¿Te pasa algo Steve?— le preguntó Tony preocupado.

—¿Que? No... nada, em... creo que Sam me llama, así que... ya me voy— respondió en un tono nervioso.

—Pero si yo estoy aquí— afirmó Sam. Steve se volvió a sentar en el sofá y yo solté a T'Challa, creo que entendía lo que a Steve le pasaba, solo que si el no quería decirlo yo no diría nada tampoco.
Camine directo hacia Steve para sentarme a su lado y tomar su mano.

—Hola— le susurré y el sonrió discretamente.

—Bueno supongo que sabes porque estamos aquí— me dijo Shuri mientras tomaba de la mano a su hermano para sentarse cerca de nosotros.

—Claro, aunque yo pensé que vendrían el sábado— comenté sorprendida.

—Decidimos venir antes— respondió T'Challa tocando brevemente mi mano.

—Suéltala— le ordenó Loki que pasaba por ahí. T'Challa lo miró y alzó sus manos al lado de su cabeza como si un criminal se rindiera ante un policía.

—Si van a empezar a pelear por Mich como en Wakanda de nuevo yo me largo— comentó Nath.

—Bien Shuri, llévame con mi traje— pedí levantándome del sofá.

—Por aquí mi señora— bromeó a la vez que dejaba que yo abrazara su brazo.

Shuri y yo nos dirigimos fuera del complejo para acercarnos al auto elegante que habíamos visto Peter y yo hace algunos minutos.

—Perdón por las reacciones de mi hermano, creo que de verdad le gustas— lo delató mientras abría el maletero del coche.

—No te preocupes— respondí sonriendo.

—Solo espero que el tipo de cabello largo, Steve y mi hermano no se golpeen— dijo algo preocupada.

—Los demás están ahí para evitarlo— la tranquilicé. Shuri sonrió y sacó un maletín algo grande de la cajuela.

—Bueno, este es tu traje ¿Donde están los laboratorios?— me preguntó.

—¿Para?— pregunté confundida.

—Necesito configurar a Draco para que conozca el traje a la perfección— me explicó. Yo asentí y la lleve hasta los laboratorios de la base donde podría hacer lo que sea que necesitara.

—Préstame a Draco— me pidió a la vez que estiraba su mano, sonreí y me quite esos auriculares avanzados que me había regalado Shuri para dárselos.

—¿Como harás eso?— pregunte curiosa.

—Primero... —¡Mich!— la interrumpió alguien entrando a los laboratorios.

—¿Que quieres?— le pregunté a Peter algo irritada.

—Te necesito— respondió apenado.

—¿Para que?— volví a preguntar.

—Solo ven— contestó nervioso. Shuri me dejó ir y yo camine rápidamente hacia Peter.

—¿Que quieres?— le volví a preguntar, pero esta vez en voz baja.

—Acompáñame— respondió tomándome de la mano para jalarme con el.

—¿De verdad no puedes decirme?— cuestioné estresada.

—Solo sígueme— ordenó.

—Yo soy la que da las órdenes aquí— gruñí.

Camine junto a Peter hasta llegar a su habitación donde estaba Steve mirando directamente hacia un lugar.