Hasta Que el Por Siempre Se Desmorone

Familia Reunida.

Al ver mi cara, Natasha no tuvo de otra más que explicarme quien era Melina, aunque al escuchar a Yelena decir "Mamá Melina" todo me quedaba más que claro, no era difícil adivinar que antes de que ellas fueran llevadas a la habitación roja tuvieron una familia falsa, por lo tanto, Yelena y Nat no eran hermanas, al menos no de sangre.
Alexei era el ser más irritante del mundo y como tal, se la pasó molestándonos todo el camino con preguntas increíblemente idiotas que nosotras intentábamos ignorar.
Yelena pilotaba el helicóptero en dirección a San Petersburgo, un viaje no tan largo según Alexei, por lo tanto el combustible del helicóptero alcanzaría.
No fue una sorpresa para nosotras tres cuando vimos en el tablero que el combustible se estaba agotando. A Yelena no le quedó otra más que descender poco a poco hasta que finalmente caímos por completo en un jardín repleto de orquídeas. Como el helicóptero había caído, nosotros no tuvimos otra opción más que salir de el.
Al salir era imposible no mirar las orquídeas, se veían tan lindas que no pude evitar colocarme de cuclillas para mirarlas mejor.

—Llevémosle unas a Steve— dijo Venom.

—No sabía que eras romántico— me burlé.

—Si es Steve, si— respondió.

—¿Te gusta mi esposo, Venom?— pregunté bromeando con él.

—Es guapo, pero ese no es el punto.

—Si llevamos unas se marchitarían de aquí hasta que regresemos a Nueva York.

—Tienes razón.

—¿Te gustan las flores?— preguntó Alexei interrumpiendo mi charla con Venom.

—¿Me lo dices a mi?— cuestioné consternada.

—Intento ser amable— respondió.

—No necesita tu amabilidad— aseguró Yelena.

—¿Por que tan tensas? ¿Hice algo mal?— le preguntó Alexei.

—¿Es una pregunta? ¿En serio?— dijo Yelena.

—Solo las he amado, chicas— afirmó —Hice lo mejor para que cumplieran sus metas y alcanzaran todo su potencial, y funcionó— continuó.

—¿Funcionó?— reclamó Nat.

—¡Si! Para ti. Completamos nuestra misión en Ohio— exclamó —Yelena, te convertiste en la mejor niña asesina que el mundo jamás ha conocido, nadie puede superar tu eficiencia ni tu feracidad hija— dijo mientras se acercaba a Yelena —Y Natasha, no eres solo una espía, no solo derrocaste imperios desde el interior... eres una vengadora— suspiró, Alexei tomó las manos de sus "hijas" y las sacudió un poco antes de abrazarlas —Ustedes han matado a muchas personas, no podría estar más orgulloso de las dos— justo cuando Alexei terminó, Natasha lo empujó lejos para separársele mientras que Yelena seguía abrazada a él.

—Nata... —No me digas nada, no quiero consejos— me interrumpió al ver que me acercaba a ella.

—No te iba a dar consejos, si tú quieres matarlo hazlo. Solo iba a preguntarte en donde está Melina exactamente— expliqué.

—Lo siento. Es una granja, lo sabremos cuando la veamos— respondió tomando mi mano suavemente a la vez que sonreía. Natasha odiaba el contacto físico con personas desconocidas, con personas que la lastimaron o con personas que no fueran alguno de los vengadores —¿Pietro... está bien?— cuestionó.

—No lo sabe— respondí.

—¿A quien le dijiste?

—Siendo sincera, a Hope, a Tony, Rhodey, Bruce y a Steve.

—¿Por qué a Hope?

—Porque es nuestra amiga y... ella es la única que no se pondría histérica.