Hasta Que el Por Siempre Se Desmorone

La cura.

—¿¡Donde lo viste!?— pregunté entusiasmada.

—Tengo que estar seguro de esto. Tú ve a comer— me ordenó y yo acepté.

Salí de los laboratorios para regresar a la cocina, donde comí al lado de Wanda y Nath mientras les contaba todo lo que Bruce me había dicho.
Esa tarde Steve no llamó, tampoco Tony, supuse que era por el asunto del teléfono.

—El señor Parker esta en la línea— informó mi IA.

—Respóndele— dije.

—¡Mich! Dios Mich si estás bien— exclamó.

—¿Viste las noticias o algo?— pregunté.

—Si, quería ir al complejo, pero me da pena ver al señor Stark— respondió.

—Voy a tu casa y te cuento todo— sugerí.

—¡Si! ¡Si! ¡Si! ¿Sándwiches Delmar? El señor ya se instaló en otro lugar— dijo emocionado.

—Comeremos sándwiches Delmar entonces. Te veo en 30 minutos— le avisé. Finalice nuestra llamada y camine hacia mi habitación.

—¿A donde vas?— me preguntó Loki que estaba en el pasillo.

—No te incumbe— respondí mientras mostraba una sonrisa burlona.

—Ah, te burlas de mi— dijo sarcásticamente.

—Voy a ver a Peter— comenté.

—¿Es una clase de cita extraña o algo así?— cuestionó.

—Loki, Peter tiene 15— contesté en tono molesto.

—Yo tenía 19 cuando salíamos— expuso.

—Tienes como 1000 años— lo contradije.

—En años midgardianos yo tenía 19— continuó molestándome.

—Como sea, da igual— dije caminando en dirección a mi habitación ignorándolo.
Me vestí y salí del complejo para dirigirme al garage para tomar un auto, esta vez esperaba que ningún hombre con alas llegara a inyectarme algo en el cuello.

—¡Hey!— dijo Loki tocando la ventana del auto indicándome que la bajara para que pudiéramos hablar.

—¿Qué?— pregunté molesta.

—¿Irás sola?— preguntó.

—Si, ahora... si no te importa, quítate que voy tarde— pedí lo más amable que pude.

—Voy contigo— gruñó intentando abrir la puerta del copiloto.

—¡¿Que?! No— negué poniéndole los seguros a las puertas rápidamente mientras cerraba la ventana que había abierto antes.

—¡Déjame ir contigo!— exclamó irritado.

—¡Loki!— le gritó Scott.

—¿¡Que quieres!?— preguntó Loki exaltado.

—Thor te llama— contestó.

—No me interesa— comentó Loki a la vez que intentaba abrir la puerta nuevamente —Déjame entrar por las buenas— me amenazó.

—¡Thor dice que es urgente, que ya se enteró de lo que hiciste!— volvió a gritarle Scott.

—¡Mierda!— exclamó asustado y solo así dejó la puerta en paz. Loki entro corriendo al complejo y después de eso vi a Scott guiñarme el ojo, yo comencé a reír y le dije adiós antes de comenzar a conducir.

Tardé algunos minutos en llegar a la casa de los Parker. Al llegar subí por el ascensor que me llevaba hasta su apartamento y llame a la puerta, donde me recibió May con una gran sonrisa. Esta me dejó pasar y camine hasta el cuarto de Peter.