❒ | ¿𝐔𝐩𝐬? [Mikellino]

ºº| ¿𝚄𝚙𝚜?

— Papá ¡tengo hambre! —Dijo un azabache alzando los brazos y quejándose desde el asiento de atrás.

— ¡Yo también! —Aludió una castaña sentada junto a él, mientras miraba por la ventana.

— Mikaela, James, después de la cita iremos a comer helado ¿Les parece? —Propuso el azabache observando por el retrovisor a los dos menores.

— ¡Esta bien! —Contestaron los dos mellizos al unísono.

Esta pequeña familia incompleta se encontraba llendo en auto, manejado por el omega azabache hacia el Hospital que atendía tanto a los alfas, betas y omegas. Su hijo tenía cita con su nuevo pediatra. Recién había vuelto a su ciudad natal, pero esta vez no volvía solo, dos pequeñas personitas lo acompañaban.

Aún tenía muchas cosas por hacer, ver la mudanza, su trabajo, el colegio, etc. Sin embargo, debía atender primero a su hijo que posiblemente tenía trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Ya lo habían atentido dos Doctores en la ciudad donde vivía antes, pero ninguno de los dos fue capaz de soportar a su hijo por más de una semana.

Para suerte de él, su hija era tranquila y no corría de un lado al otro. Solo con su familia era un poco activa y podía decir una oración con más de cinco palabras en una conversación normal.

Todo lo contrario a su hablador y extrovertido hijo, quien era bastante amable y honesto. Si que era igual a su padre..

— ¡Llegamos! Esperen a que los baje —Avisó Javier bajando del auto y abriéndoles la puerta a sus hijos.

— ¿Ya me puedo quitar el cinturón de seguridad? —Preguntó la castaña mirando a su padre, quien ayudaba a su hermano.

— Sí, cariño —Le habló suavemente sosteniendo al pequeño azabache antes de que se escapara a correr por cualquier lado.

— Papá, papá ¡Sueltame! ¡Quiero caminar!.

— No James, estamos en un lugar nuevo. No quiero que te pierdas, otra vez.

Con mucho esfuerzo entraron al establecimiento. Se acercó gentilmente a la joven recepcionista, al parecer una beta. Después de unos minutos ella logró decirle donde era el consultorio del nuevo pediatra, no preguntó más detalles. Agradeció y con su mano libre sostuvo la pequeña mano de su hija mientras con la otra cargaba a su hijo.
Parecía todo un papá luchón, y vaya que lo era.

Un omega soltero e independiente.

— Papá encontré dos dulces en el bolsillo de mi sudadera ¿Quieres uno? —Habló Mikaela mostrándole el dichoso dulce.

— ¡Yo quiero uno hermana! ¡Por favor! —Pidió en un puchero el pequeño azabache.

— Son de limón —Respondió— Los que no te gustan.

— Rayos.. —Se quejó por lo bajo.

— ¡Esa palabrota!

— Guarden silencio, no puedo escuchar los nombres que están llamando —Dictó Javier con la poca paciencia que le quedaba.

Luego de unos minutos, se abrió la puerta mostrando a una mujer omega junto a su hija, ambas de cabellos rubios y sonrojadas.

Parecían sonreírle al pediatra mientras se despedían, Javier solo rodo los ojos.

Apenas reconoció la figura completa de quien atendería a su hijo, hizo una mueca de sorpresa y miedo al ver a su ex novio.

— Nos vamos...—Mencionó apenas su mirada se encontró con los ojos grises del castaño.

— Pero todavía no- ¿Papá?

El azabache se levanto bruscamente y agarro a sus hijos intentando escapar, pero ya era muy tarde. Sintió como alguien le agarro del brazo impidiéndole huir, otra vez.

— ¿Javier? —Soltó el mayor sorprendido y aún con duda.

— ¡Hey, no toques a mi papá! —Dijo James mirando molesto al castaño, frunciendo más su ceño al notar como el castaño se parecía mucho a su hermana.

— Papi, ¿Quién es? —Interrogó Mikaela.

— ¡Hola Miguel! Cuanto tiempo..—Sonrió falsamente, realmente no estaba preparado para ese momento. Mejor dicho, jamás pensó encontrarse con el Alfa en estas condiciones.

El Alfa más conocido como Miguel, le observaba con preocupación y curiosidad, pasando su mirada de Javier, a las dos personitas que lo miraban detenidamente. Confundido, acordándose del pasado y a comprender el porqué, de manera repentina, Javier le había terminado.

— No crees que..¿Merezca una explicación?— Preguntó con delicadeza, tratando de evitar que el omega se tratara de escapar, otra vez.

Javier asintió pesadamente, preparándose mentalmente para la gran charla extensa que se venía. Pasando al lado de Miguel entrando al consultorio del mismo junto con sus hijos.

¿Cómo había terminado así?

Hola :D

¿Qué les pareció?

Espero les guste este nuevo proyecto, y si, otra historia. Aún tengo otras pendientes pero no se cual actualizar :(
Sinceramente, me encanto la idea de un omegaverse con los papeles "comúnes" pero esta vez invertidos.

Aclaro que el hecho de utilizar sus verdaderos nombres. No quiere decir que los emparejo en la vida real. Solo me sentí más cómoda de esta forma. Espero lo entiendan.

Se me cuidan y toman awua <3