⁰⁷| 𝚃𝚎 𝚊𝚖𝚘

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- Javi, me encantan tus ojos~ -Aludía el castaño desde el otro lado de la línea, estaban hablando por teléfono

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- Javi, me encantan tus ojos~ -Aludía el castaño desde el otro lado de la línea, estaban hablando por teléfono.

El tiempo si que pasa muy rápido. Pasaron horas, días, semanas, meses, incluso años desde aquel día que se conocieron. Donde antes, ya estaban en el último año de primaria, para ahora, encontrarse en el último año de secundaria.

Que rápido pasa el tiempo ¿no?

- ¿Sabes la hora que es? ¡Son las tres benditas horas de la madrugada!

- Son las tres de mañana~ y estoy en tu ventana~

- No empieces con tus tonterías, ya es tarde.

- ¿Y?

- ¿Por qué solo me llamas cuando estás drogado?

- No lo estoy, lo que viste era azúcar, lo prometo por mi gato.

- Miguel Bernal, a parte de drogadicto, mentiroso. No tienes mascotas y mucho menos tendrías un gato -Respondió con la poca paciencia que le quedaba, tenía sueño.

- Tons, ¿Quién es el que está aquí a mi lado? Veo una pequeña sombra desde el borde de la cama y le brillan los ojitos.

- No lo sé, anda averígualo. Pero no me llames cuando estás drogado.

- ¿Hum? Entonces ¿Preferirías que lo haga cuando estoy sano? ¿Tanto extrañas mi voz, Javi? -Decía de manera socarrona, ya imaginando la reacción del contrario.

- ¡No es eso, idiota! Sólo que siempre me llamas tan tarde, eso es todo.

- Oh, ya entiendo. ¿Prefieres que te vaya a visitar? No te conocía así Javi~ -Seguía provocándole.

- Piérdete Miguel. -Dijo por última vez y colgó.

Javier y Miguel, ciertamente una pareja que envidiar. El azabache de un carácter fuerte y no se deja intimidar por nadie que se pase de listo. Y el castaño, que poco le importa la jerarquía. Es un alma libre.

El azabache esperó que el castaño volviera a llamar, solía ser insistente. No obstante, eso no paso y entre el cansancio se durmió restándole importancia.

En la mañana, mientras iba al colegio revisaba las nuevas notificaciones de su celular. Dándose cuenta que Miguel no le había enviado ningún mensaje y al parecer estaba inactivo desde la vez que colgó. Intento llamarle, pero su celular estaba apagado.

La preocupación comenzó a invadirle y cualquier pensamiento malo hizo presencia en su cabeza. Debía ser razonable; quizás se le había acabado la batería y no lo puso a cargar en toda la noche ¿no?. Eso podría ser.

Luego recordó que se trataba de Miguel, un Alfa que siempre está al pendiente de las redes sociales, y descartó la idea. Aún con la cabeza mentalmente hecha un lío, entró a su salón buscandólo con la mirada al castaño, sin resultados.

❒ | ¿𝐔𝐩𝐬? [Mikellino]Where stories live. Discover now