¹⁷| 𝚁𝚎𝚌𝚘𝚗𝚌𝚒𝚕𝚒𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗

496 57 29
                                    

— Hay más papel en el estante, su comida está en el horno para calentar, ellos ya saben la rutina para irse a dormir, solo asegúrate de que James no haga desastres, ¿entendido? —Explicó Javier.

Justo cuando iba a verse con Miguel, su amigo Rubén salió de viaje con su pareja. De última hora se contactó con Ari.

— Entendido, no te preocupes. —Sonrió el castaño.

— Si pasa algo no dudes en llamarme, ¿si? —Fue su última indicación al joven que solo asintió varias veces.

— Ya me lo dijiste tres veces, tranquilo. —Dejo unas palmaditas en su hombro— No es la primera vez que cuido de mis sobrinos.

— Lo sé, la última vez Mikaela terminó cuidando de los dos y casi me quedo sin casa...

— Una disculpa por eso. —Rió levemente— No volverá a suceder.

— Yo me encargo, papá. —Apareció Mikaela— Lo acusaré con el tío Andrés.

— Tampoco hay que recurrir a tanto-

Javier se relajó un poco al saber que contaba con la ayuda de su hija para controlar a James, quien se volvía más inquieto. Ella conocía a su hermano, así que no la podía convencer tan fácilmente.

— Nos vemos, pórtense bien. —Se despidió dejando un beso en las mejillas de sus hijos, para luego dirigirse a la puerta— En especial para ti, James.

— ¡Esta bien! ¡Adiós, papá!

— ¿Me podrías decir a dónde estamos yendo? —Insistió Javier siendo arrastrado por todo el parque

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— ¿Me podrías decir a dónde estamos yendo? —Insistió Javier siendo arrastrado por todo el parque.

— ¡No hace falta, ya llegamos! —Contestó Miguel, abriendo paso entre los arbustos— Bienvenido a nuestro escondite, ¿lo recuerdas?

Al otro lado visualizó un pequeño jardín. Miles de momentos inundaron su mente, aquella madrugada donde visitó por primera vez ese lugar.

— Sigue siendo igual de hermoso.

Al contrario de hace años, el lugar estaba más cuidado y tal parece que aún es una parte escondida que solo ellos conocen.

— ¡Me alegra que aún lo recuerdes! Esta más lindo que antes ¿verdad? Yo me encargué de cuidarlo.

Javier se volteó a mirarle un poco sorprendido.

— Cuando te fuiste terminé viniendo todas las noches aquí, cuestionándome si hice algo mal que causó que te fueras. —Mencionó con una sonrisa apenada— Es un lugar muy especial para mí, así que no podía dejar que se arruinara.

— Aquí... hicimos una promesa. —Miró la palma de su mano— Que por mi parte no cumplí.

— Yo tampoco pude cumplirla. —Suspiró— Pero estamos aquí ¿no? Ahora somos adultos y... podemos continuar nuestra historia.

❒ | ¿𝐔𝐩𝐬? [Mikellino]Where stories live. Discover now