•09•

746 108 74
                                    

SOYEON

-¿Una amiga?- Rodé los ojos al escuchar la voz sorprendida de mi madre, no sé si fue porque no me escuchó o esta tan concentrada cocinando, el no sé que, que ni cuidado me está poniendo. En un principio esperaba que ninguno de los dos estuviera, esperaba que salieran a alguna parte y tuviera la casa sola, pero no, ahora resulta que ambos estarán presentes y eso de alguna manera me pone nerviosa. No tanto mi madre, pero si mi padre se llega a enterar de que clase de “amiga” traje a la casa no dudo en que la sacaría a patadas de aquí. Eso es lo que realmente me preocupaba -Pensé que no tenías amigas- Mi madre por otro lado parecía hasta divertida o emocionada cuando les mencione que traería alguien a casa, de repente se había levantado del sillón y ahora estaba cocinando.

-Dije que es una compañera- Creo que ni conocida sirve para identificarla. No era nada más que una simple coincidencia que nos tocará hacer un trabajo juntas, ni siquiera habíamos cruzado palabra hasta ahora, y por más loco que sonará, siendo compañeras desde que había llegado al instituto. Nunca nos habían colocado en un grupo de trabajo juntas. A lo mejor era porque ambas éramos buenas estudiantes, sería obvio que nuestro trabajo resaltaría por encima del de los demás.

-Eso es raro. Siempre haces los trabajos con Yoongi- Ni quiero escuchar su nombre. Mi padre por fin decidió unirse a la “conversación” que teníamos, podía sentir su mirada fija en mi espalda, pero no me iba a girar. Aun estábamos un poco tensos por la pelea que habíamos tenido y lo que menos quería era sacarlo de sus casillas de nuevo, por lo que simplemente me limite a encogerme de hombros, no les iba a decir que era como la décima vez que el “mejor” chico del planeta intentaba pasarse conmigo, que bueno, tuviera mi permiso hasta lo dejaría pasar, pero no, el muy maldito parece que le gusta hacer las cosas por las malas. 

-¿Paso algo?- Solo intento violarme, nada más. Me pase una mano por el cabello, arreglándomelo para intentar pensar en alguna excusa válida para que dejarán sus preguntas, hasta que una idea se vino a mi mente, solo esperaba que no fueran a tomar a mal esto también.

-En realidad no es un trabajo. Una profesora me pidió que le ayudará con su coreano- Nunca los había escuchado hablando despectivamente de las personas de otros países por lo que esperaba que se lo tomarán con calma, por suerte, mi madre sonrió en grande mientras seguía con lo suyo. Ahora parecía hasta más emocionada que antes. A veces parece que está loca.

-¿Es del extranjero? ¿De dónde es?- La curiosidad se le podía notar a kilómetros de distancia, por lo que involuntariamente solté un pequeño suspiro de alivio mientras sonreía suavemente. Si ella estaba bien con ese tema, entonces no me importaba si mi padre tenía problemas con ello.

-China- No me pregunten como lo sé. Pero en algún punto terminé enterándome de su nacionalidad. Oh. Ahora que lo pienso debe ser porque Suga se la pasa insultándola con “la china lesbiana”, eso de seguro se había quedado en mi cabeza por escucharlo tantas veces.

-Oh, ya veo- Asintió suavemente mientras se giraba y finalmente me miraba con una enorme sonrisa. Realmente parece que le da igual. Y estaba aliviada por eso, no quería que la pobre Song tuviera que pasar un mal momento en mi casa. Eso me dejaría como una mala anfitriona -Debe ser difícil para ella.

-Sí, por eso… Bueno, tengo que ayudarla- La sonrisa en su rostro estaba empezando a asustarme, no sabía si estaba así de feliz porque era la primera chica que traía a la casa o porque era la primera “amiga” que conseguía en el instituto.

-Ya veo- Volvió a lo que estaba haciendo, y me asuste aún más cuando la escuche tararear una canción. Ella nunca hacia eso, a menos que estuviera superhipermegafeliz. ¿En serio está así solo por una chica? Venga que ni la conocía y estoy segura de que si descubre que pertenece a la comunidad su sonrisa desaparecía de inmediato.

WHAT I CAN'T SAY •SOQI•Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz