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SOYEON

¿Qué podía hacer para que las cosas se arreglarán? Admito que actúe de una muy mala manera y no es una sorpresa para mí que Yuqi no quiera ni hablarme, después de todo la lastimé en múltiples ocasiones, y todo por culpa de mi miedo. Pero me arrepiento... Me arrepiento profundamente de todo lo que hice por culpa de mi padre y de mi propio miedo.

Soy consciente de que las cosas no podrán arreglarse por arte de magia, ni tampoco esperó regresar a como éramos antes, pero por lo menos esperó conseguir su perdón.

Lo necesitó para dejar de sentirme así. También la necesitó a ella, pero no puedo ser tan codiciosa, porque por el momento nada parecía servir.  

Las cartas y las rosas no estaban funcionando para nada. Digo, ya llevaba una semana dejándoselas en su casillero y en ningún momento he recibido alguna respuesta de su parte y lo entiendo, a lo mejor ni las leía. No me sorprendería saber que las ha tirado todas a la basura.

Y es que tenía razones para hacerlo, yo seguía mandándole cartas indiscriminadamente aún cuando sabía perfectamente que ella tenía una novia. Es más, estaba siendo una completa descarada al enviarle esas cartas sin importarme si podía llegar a meterla en problemas con Elkie.

Pero yo quería creer que por lo menos las leía, no me importaba si después las quemaba o las tiraba, estaría feliz con saber que por lo menos era consciente del contenido de las cartas.

Eran mis más puros sentimientos hacía ella, y aunque no me correspondiera de igual manera, por lo menos lo sabría. Sabrá que la quiero como a nadie y que estoy dispuesta a hacer lo que ella me pida con tal de que me perdone.

-Jeon Soyeon. Ahora eres la nueva presidenta del consejo estudiantil de nuestro instituto, muchas felicitaciones...

Los fuertes aplausos me sacaron de mis pensamientos, parpadee repetidas veces mientras centraba mi atención en la enorme cantidad de estudiantes que tenían su mirada puesta en mí, pasé saliva ligeramente.

Habían tantas personas mirándome. Lastimosamente a la única persona que quería conseguir su atención ni siquiera estaba aquí.

Ya me había encargado de mirar a cada rincón de este lugar y no encontré a Yuqi por ningún lado, si vi a Soojin y Shuhua, pero no estaba ella ni Elkie por lo que supuse que estaban juntas.

Hice una reverencia hacía todos antes de tomar una fuerte respiración y acercarme al micrófono, pues debía dar mis primeras palabras ante todos.

(…)

Las cosas empezarían a ser tediosas de ahora en adelante, tenía un trabajo que cumplir y mi tiempo libre se vería reducido drásticamente, por lo que aprovechaba hasta la más mínima oportunidad para por lo menos verla desde lejos.

Justo como estaba haciendo ahora. Era la hora del almuerzo y al no tener ninguna clase junto a Yuqi se me dificultaba aún más poder por lo menos observarla de lejos, pero eso no me detenía. Ahora mismo estaba siguiéndola, bueno, no se puede decir que acosándola porque solo me limitaba a mirarla desde la distancia mientras esta hablaba con sus amigas y su novia.

Y es que era a esto a lo único que me había dedicado en los últimos días pues me daba miedo acercarme y ser rechazada.

No había recibido respuesta alguna sobre mi propuesta de que fuéramos amigas por lo que lo tomé como una negativa ante la idea, y es que era de suponerse, yo tampoco lo hubiera aceptado, pero por lo menos debía intentarlo.

-Ahí esta- Murmuré para mí misma. Observar por tanto tiempo a Yuqi me había hecho dar cuenta de la presencia de otra chica que llevaba un par de días viéndola, la seguía a todas partes de cerca y ya estaba creandome una película en la cabeza al ver que siempre andaba con el rostro cubierto.

WHAT I CAN'T SAY •SOQI•Where stories live. Discover now