Capítulo 1 Iris

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Cuando Elena desperto sintió un terrible dolor por todo su cuerpo, como si le hubiesen proporcionado una terrible paliza, aunque esperaba que su dolor fuera peor.

Lo último que logro recordar fue a su hermana gritando su nombre antes de que impactara brutalmente contra el suelo.

Con mucha dificultad abrio los ojos, solo para encontrar una habitación que no le resultaba familiar, ya que esperaba estar en un hospital, pero para su sorpresa se encontraba en una lujosa habitación.

Elena intento ponerse en pié, pero su cuerpo se sentia pesado y en medio de su forcejeó pudo ver un hermoso mechón rojo escurrir entre las sabanas.

Su cuerpo se desplomo en la cama mientras fruncia el seño. "¿Desdé cuándo era pelirroja?" Elena no pudo evitar sentirse desconcertada ante el hermoso cabello rojo que se regaba como una cascada.

"Quizas estoy soñando", penso Elena. Era la única explicación que podia encontrar para su cambio, ya que su cabello siempre fue negro además de ser corto, sin embargo también estaba la posibilidad de que su hermana le estuviera jugando una broma y le pusiera una peluca, con eso en mente llevo sus manos a la cabeza e intento quitar el cabello, pero lo único que logro fue sentir dolor por el tirón.

Penso que quizás estaba muy bien puesta la peluca, por lo que nuevamente intentó ponerse en pie, quizás si iba al baño podria quitarse la molesta melena.

Elena finalmente después de largos 10 minutos logro pararse de la cama, pero el problema era encontrar un baño. En la hermosa habitación habian dos puertas, por lo que supuso que una de ellas seria para el baño.

Abrió una de las puertas y para su agrado encontro el baño, se sintio aun más feliz con la hermosa ducha y el agradable jacuzzi. Con puertas de vidrio y el hermoso marmol le daban una elegancia digna de admirar. Su deleite por el jacuzzi la hizo pasar por alto el enorme espejo frente a ella, por ello cuando finalmente se percato del reflejo su mandíbula casi se desencaja.

Rápidamente se acerco al espejo, la mujer que ahí se reflejaba definitivamente no era ella. Un rostro con rasgos delicados, nariz perfilada, hermosos ojos verdes con largas pestañas, labios regordetes, piel pálida y un hermoso cabello rojo encendido que caía en cascada por su cuerpo con hermosas ondas.

Por el shock y el dolor en el cuerpo sus piernas empezaron a temblar hasta desplomarse en el suelo. "¿¡Qué coño!?" "¡No entiendo una mierda!".

En ese nomento escucho pasos acercándose y el característico sonido de alguien tocando la puerta. Paso un minuto antes de que Elena lograra calmar un poco su agitación para poder abrir su boca.

- Adelante -. Dijo Elena y al instante entro una señora de unos aproximados 40 años, bajita, un poco regordeta, con cabello castaño recogido en un hermoso moño, algunas arrugas ya empezaban a versé en su hermosa piel y llevaba un traje de empleada doméstica. La mujer la miro con afecto y una expresión llena de preocupación.

- Señorita Iris, porfavor regrese a la cama. Su fiebre podría empeorar. Traje comida y medicina.

"¿Iris?" "¿Se refería a ella?". Por supuesto se referia a ella, penso que el shock de versé en otro cuerpo afecto su coeficiente intelectual. Así que Iris es "su nombre".

-Tengo un problema

-¿Qué podría ser? Sí es por el señor, espero que pueda disculpar su ausencia. Seguro debe tener mucho trabajo.

NO SOY TÚWhere stories live. Discover now