Capítulo 2 Cambios

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Lo primero que hizo Elena fue ir a cortar esa larga melena. Nunca en toda su vida soporto tener una larga cabellera, por lo cual el primer lugar que visito fue un centro de belleza.

Elena pidio que le hicieran un corte bob, la estilista vio con pesar como se iba su hermosa melena, pero no pudo evitar pensar que aquella chica peliroja se veia muy sensual con ese nuevo estilo. Su cabello se ondulaba en las puntas lo cual le daba a Elena un aíre travieso.

Después de ver con agradó el resultado se dirigio a la caja para pagar, cuando saco la billetera vio que habian varias tarjetas, entre ellas una que le había dado el idiota en un episodio de culpa, pero Elena sabía que Iris nunca la uso porque quería mantener el poco orgullo que aun le quedaba, sin embargo ella no era Iris.

¿Por qué usar su precioso dinero cuándo podía usar el del idiota? Después de todo ella debería recibir retribución en nombre de Iris por todas las humillaciones e insultos que le hizo sufrir a esa pobre mujer.

Elena saco la tarjeta del hombre y la uso sin ningun resentimiento alguno, pero no pensaba detenerse ahí, así que fue y compro mucha ropa, también se dejo puesta algunas de las prendas que compro.

Elena se puso unos jeans negros y ajustados, unos botines con tacón de color marrón y de cordones, una blusa azul rey que dejaba ver un prominente escote y una chaqueta de cuero negra.

Después de comprar decidio ir a tomar algo y mientras se relajaba llamó a Éster, ya que habia salido en taxi, necesitaba que Ester enviara a alguien para recoger la gran cantidad de compras debido a que ella aun tenia cosas por hacer.

Después de un rato apareció Ester, camino directamente hacía Elena con una mirada llena de angustia.

- ¿Por qué siempre que te veo pones una mirada llena de tragedia?

- Señorita Iris, eso es porque usted siempre esta haciendo locuras. ¿Qué le hizo a su hermoso cabello? Y esa ropa es algo que usted jamás habia usado.

En efecto Ester estaba llena de angustia, le preocupaba que este fuera un nuevo intento de llamar la atención del señor y temía que Iris fuera rechazada cruelmente una vez más. Ella sabia mejor que nadie lo doloroso que eso era, por eso siempre trato de mejorar la relación entre ambos, pero fue en vano.

- Es necesario cambiar para avanzar y necesito pedirte tres favores.

-¿Qué puedo hacer por usted señorita Iris?

- Primero que porfavor tomes asiento y pidas lo que quieras de la carta y segundo que dejes de llamarme señorita Iris. Solo dime Iris.

- ¡Per...! -. Antes de que pudiera protestar Elena la interrumpió.

- No quiero que protestes por ninguna de los dos, no me gusta cuando me dices señorita Iris y ya que se que saliste apresurada de casa, seguramente no lograste almorzar, así que seria bueno si comes algo.

Ester no protesto e hizo caso a lo dicho por "Iris", pero se sintió mal porque no queria abusar de la amabilidad de la señorita, además de que estaba preocupada por pensar en que nueva locura estaria planeando.

Después de que ambas comieron, Ester le ayudo a llevar las compras al carro y ambas partieron, pero para su sorpresa Iris le pidio al chófer que la dejara en un concesionario de motos. ¡Ahora no tenia dudas de que la señorita estaba planeando una locura!

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