Capítulo 9 | Eres mi mundo | Nueva edición.

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"Mi memoria existe, mi recuerdo vivirá siempre y mi música en la gloria será la salvación del maldito infierno donde habitamos"

Kurt Cobain.


Facundo

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Facundo.

Me emociona leer sobre la memoria, como actúa de maneras tan inesperadas, como algunas cosas que almacena como insignificantes, no las recuerdo ya, pero hay episodios de mi vida que logro recordar detalle a detalle. No recuerdo gran parte de las clases de matemáticas de la escuela, apenas y logro rememorar el nombre de mis profesores, sin embargo, si cierro los ojos, puedo ver mi primer público, sentir como me sudan las manos que me tiemblan intentando acomodar mi cabello rubio detrás de mi oreja, la garganta me arde, porque un nudo se me ha instalado allí, la guitarra se me cae y alguien suelta una risa en el público. Tengo tantas ganas de que me trague la tierra, que me hundo en mi asiento y cierro los ojos, tengo miedo, mucho miedo.

Alguna vez, leí que no recordamos los hechos como suceden en realidad, que somos condicionados por el estado de ánimo en el cual estábamos en el último momento en que recordamos ese hecho. Y siento que es extremadamente cierto, porque me da mucha risa recordar cómo me hundí en ese asiento esperando que el mundo me tragara, porque no siento ya, el miedo que sentía en ese momento, que no me permitía siquiera abrir los labios y pronunciar una palabra, moverme de aquel lugar donde me encontraba bajo el escrutinio público, con un gran grupo de personas esperando a que demostrara mi arte. Y sé que no siento miedo, porque sé lo que vino después, porque sé que Joaco salió de entre el público, me quitó la guitarra y empezó a tocar con ella como si fuera un profesional.

Cuando recordamos hechos positivos, la memoria se encarga de generar emociones positivas, lo mismo cuando pasan cosas negativas. Por ello, es mejor y más emotivo recordar aquellas cosas que nos emocionan y no las que nos hacen tristes. Justo en este momento, sentado en medio de los cuatro chicos que se hacen llamar mi familia, pero apenas y se pueden mirar a los ojos, no puedo dejar de pensar en los mejores episodios de mi vida, en los hechos que me hicieron feliz. Quiero tener fe en que, en algún momento en el futuro, mi memoria traerá a colación este recuerdo como uno feliz o divertido y no con esta emoción que me embarga, que me quita el aire, que me paraliza y me abruma, apenas permitiéndome respirar.

—Lo que estoy por mostrarles, es un hecho de extrema confidencialidad, algo que nadie más allá, de quien me pasó el dato, mis guardaespaldas y yo, sabemos —murmura Gaby, nuestra manager, tomándose su pelo azul corto al estilo masculino, mientras se pasea por la habitación—. Obviamente, tampoco podemos dejar de lado que los involucra a varios de ustedes, que hay dos personas en esta habitación que saben exactamente lo que está en estas carpetas y lo grave que es.

No quiero mirar a Joaco, pero termino haciéndolo, termino colocando mis ojos sobre su rostro neutro, cuya mandíbula apretada demuestra cuán preocupado esta por esta situación. Al igual que yo, esta aterrado. Vuelvo mi vista una vez más a Gaby, quien ha dejado de pasearse por la sala, pero sostiene varias carpetas blancas en sus manos, las cuales están apretadas hasta tal punto, que sus dedos se tornan blancos.

Los prejuicios de Facundo | Serie Épicos INơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ