Connection • [JJK] COMPLETA

𝐷𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠𝑒𝑖𝑠

La noche había caído, me había quedado dormida en brazos de JungKook luego de su gran observación a mi vestido. Me había levantado cuando mi estómago comenzó a rugir, había tomado un baño colocándome una sudadera vieja que tengo color rosa junto a unos shorts, mi cabello iba recogido en una coleta alta, había pedido la cena sin tener ganas de cocinar. Enciendo la televisión de la sala colocando un volumen bajo, dejo el control remoto en el sofá dirigiéndome al balcón, ha comenzado a lloviznar por lo cual cierro la puerta que se desliza de lado.

— ¡SoHee! —doy un respingo cuando la tranquilidad del departamento es interrumpida por el grito de JungKook. Acto seguido la puerta de la habitación se abre, el chico está sólo con sus pantalones puestos, su torso va desnudo y su cabello negro está despeinado por haber estado durmiendo. Puedo jurar que sus ojos están bien abiertos, se apresura en venir a mí asustándome.

— ¿Qué sucede? —me abraza con fuerza como si quisiera asegurarse de que soy real—Tranquilo—doy palmaditas a su espalda—¿Tuviste un mal sueño? —no me responde ni me suelta, JungKook luce muy asustado—Está bien, fue una pesadilla.

— Estás respirando—susurra cerca de mi oído. Tardo un poco en comprender, una vez me dijo que cuando despertaba primero se aseguraba de mi respiración. ¿Acaso tuvo un mal sueño con eso? Me separo apenas tomando su rostro en mis manos, su cuerpo todavía no asimila que está despierto—¿Estás bien? ¿Te sientes bien?

— Sigo respirando, estoy bien—asiento con una pequeña sonrisa—Fue un mal sueño, nada más.

Coloco su frente con la mía intentando calmarlo. Espero a que su respiración vaya al mismo ritmo que la mía, su cuerpo se relaja poco a poco hasta mantenerse sereno. JungKook se deja guiar por mí, lo hago sentarse en una de las sillas del comedor, voy a la cocina buscándole un vaso con agua y al volver me siento a su lado. Apoya sus codos de la mesa restregando sus ojos.

— ¿Qué hora es?

— Las ocho de la noche. Pedí algo de comida para ambos—acomodo su cabello—¿Estás mejor?

No recuerdo haberlo escuchado gritar mi nombre de esa manera.

— ¿Podemos tomarnos unas vacaciones?

Es la segunda vez que lo pregunta.

— Me gustaría, pero sabes que mis clases...

— Puedes decir que estás enferma.

— La dirección me pedirá que justifique eso...

— Todos falsifican esas cosas hoy en día—me mira y toma mi mano—Vámonos lejos, So.

"Que insista en eso me asusta"

— Tienes que calmarte...

— No quiero enojarme contigo, no me digas esas palabras—respira profundo como si intentara controlarse—Tomemos...un mes.

— No puedo faltar tanto—niego con la cabeza—Tampoco quiero faltar al trabajo, si quieres que tomemos unas vacaciones debemos hacerlo bien—miro sus ojos—No puedo irme ahora, JungKook—se recuesta del respaldar soltando mi mano—Pero oye, podemos hacer algo el próximo fin de semana, ¿Te parece?

— ¿Sabes cuántas veces le pregunté eso mismo a mi madre cuando niño? —señala—Siempre decía que no podíamos irnos sin dar explicaciones, no podíamos desaparecer—toma una bocanada de aire.

No sé qué decirle porque cualquier cosa puede molestarle. Me levanto de la silla abrazándolo por detrás al pasar mis brazos por su cuello, beso su mejilla esperando que esto sirva para calmarlo un poco.

...

Había venido por la tarde al supermercado, necesitaba conseguir algunas cosas de la lista, JungKook había preferido quedarse dibujando un poco. Prefería verlo así que verlo acostado pensando de más, sé que el tema de SonWoo lo inquieta y me inquieto yo misma sin poder ayudarlo. Una vez salgo del supermercado con algunas bolsas en la mano me dirijo a la parada de autobús donde otras personas esperan, pienso tomar asiento en el banco, pero dejo el pase a una joven con vientre abultado, tiene un niño pequeño tomando su mano.

JungKook y yo hemos hablado sobre tener hijos, sé que él quiere tenerlos en el futuro, yo también quiero tenerlos, pero no ahora. No sé si seré buena o mala madre, si bien no tengo experiencia con los niños más que con Lia. Miro a ambos lados de la calle deteniendo mi vista en un auto blanco, eso no es lo que llama mi atención, sino más bien quien baja de él. Reconozco a la mujer, viste con falda larga, camisa de botones, chaleco blanco y tacones igual. Su cabello va suelto.

Es SoHee, la esposa de SonWoo.

Se encuentra del otro lado de la calle, mira a ambos lados sin percatarse de mí, camina con paso seguro dirigiéndose a uno de los edificios, por un momento creo que entrará, pero no, de allí sale SonWoo vistiendo formal. Luce serio, como si estuviera molesto.

Por unos segundos parecen que discuten, no puedo ver más porque el autobús llega dificultando mi visión.

...

— No te imaginarás a quien...—mis palabras quedan en el aire al ver que JungKook no está solo. Vernon sonríe al verme, se levanta haciendo una reverencia.

— Gusto verte, So.

— Hola—sonrío un poco imitando el gesto—¿Está todo bien?

— Sí, Vernon vino...a...traerme algo—JungKook viene a mí ayudándome con las bolsas.

— ¿Y Dami?

— Debe estar ocupada, me pidió que trajera la grabadora a JungKook.

— ¿Qué grabadora? —frunzo el ceño.

— Luego te explico, ¿Ya te irás?

— Sí, debo irme a comprar unas cosas—va hacia la puerta—Los veo luego.

En la mesa de café distingo una grabadora algo vieja, JungKook lleva la bolsa a la cocina, lo sigo sintiendo curiosidad.

— ¿Hace mucho que llegó?

— No, una hora más o menos—saca las cosas de la bolsa. Lo noto muy tranquilo.

— ¿Te sientes bien?

— Pensé que ibas a preguntarme por la grabadora.

— Eso también.

— Vernon dijo que SoHee se la dio.

— ¿Qué? —me cruzo de brazos observándolo.

— Ya que SonWoo no puede acercarse, SoHee se la entregó a Vernon para que la trajera a mí—se dirige a los estantes acomodando lo que va allí—Hace unos días recordé que mamá iba a donarla, solíamos donar ropa o cosas que ya no usábamos.

— ¿Crees que podrás recordar con ella?

— No lo sé, pero quizás encuentre cosas que no tienen importancia.

— JungKook, vi a...

Me mira esperando que continúe, pero no lo hago. El chico ya tiene mucho en su cabeza, además, SoHee y SonWoo no parecían hacer nada raro.

— ¿Viste a quién?

— A...Jennie, sí—miento con descaro intentando no verlo mucho—Vi a Jennie, estaba con Lia pero no pudimos hablar ya que el autobús llegó.

"Mentirosa"