𝐶𝑢𝑎𝑟𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑑𝑜𝑠

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Penúltimo capítulo

Cuatro años después

Para que Jimin y YeJi pudieran hablar como buenos amigos fue difícil, estaba esa incomodidad entre ellos o bueno, estuvo, se llevaban mejor como amigos que como pareja. La música en el bar acompaña la noche de tragos, mi hermano había venido de visita por un mes, luego regresaría a Chicago. Se sentía cómodo allá, había dejado lo de ser stripper desde que renunció acá, ahora trabajaba en una tienda de cosméticos donde conoce más del maquillaje que sus compañeras mujeres. YeJi trabajaba en una tienda que tenía uno de sus familiares, ayudaba allí y le pagaban por ello.

Miro la hora en mi celular para luego enviar un mensaje, pero JungKook me detiene al darse cuenta. Cada uno en la mesa tiene una jarra de cerveza. BoGum ya iba por la segunda, YuJeong tenía resistencia al alcohol, JungKook no me dejó beber una completa, entre ambos la compartíamos. Su trabajo en la pizzería había rendido frutos siendo la mano derecha del dueño, si el señor Choi no estaba era él quien daba la cara por todo. De mi parte, había culminado mis estudios en la universidad, apenas me gradué recibí una oportunidad de trabajo en un nuevo pero reciente salón de belleza que la misma Solar abrió.

Sí, aquella chica que me ayudó en mi anterior trabajo de maquillista. Una vez más era maquillista y estilista.

— Ya le escribí—el chico tiene su cabello corto. JungKook había dejado de usar constantemente la ropa negra atreviéndose a usar otros colores, ahora mismo por ejemplo lleva un suéter blanco algo holgado, Jeans ajustados y zapatos deportivos blancos. Yo misma solía cortarle el cabello tanto a él como a HaRim.

— ¿Le escribiste a la niñera?

— Sí, dijo que HaRim y ella estaban viendo una película.

— Y pensar que no te gustaba esa niñera—se burla YuJeong.

— No me gustaba, era muy joven.

— HaRim le dijo hace unos días que ni se le ocurriera despedirla porque ella es una buena amiga—sonrío divertida dando un sorbo a la cerveza. Hubiera sido largo de no ser por JungKook que me detiene.

— Jennie dijo que esa chica también cuidó de Lia y Theo—YeJi apoya sus brazos en la mesa—Dijo que era buena niñera.

— Lo es, suele jugar con HaRim, cantan canciones, dibujan...—de inmediato recuerdo un detalle—Maldición, debo comprarle nuevos pinceles a...

— Ya los compré, su maestra los tiene—JungKook toma la jarra acercándola a sus labios para beber.

— ¿Cuándo los compraste?

— Hace dos días, cuando llevé a HaRim por la mañana.

— Vaya—miro a BoGum—Ustedes dos suenan como mis padres cuando era niño. ¿Tanto puede cambiar una persona al tener un hijo?

— No lo sé, ¿Por qué no pruebas a tener uno? —incita JungKook. YuJeong sonríe algo sonrojada.

— No, por ahora estamos bien.

— Hablando de familias—Jimin frunce el ceño—¿Cuándo piensan casarse? Hace cinco años dijiste que habías pensado en proponerle matrimonio a mi hermana.

Miro a JungKook desconociendo ese detalle. Se nota nerviosa en segundos, aclara su garganta enderezándose en la silla.

— Ahh...bueno...hemos estado muy...ocupados...

— ¿Ocupados para casarse? —Jimin sigue insistiendo. Disfruta colocarlo nervioso.

— ¿Enserio has pensado en casarnos? —pregunto curiosa. No pensé que JungKook lo hubiera considerado.

Connection • [JJK] COMPLETAWo Geschichten leben. Entdecke jetzt