~9 (Café)

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➭¡𝗛𝗼𝗹𝗮 𝗮 𝘁𝗼𝗱@𝘀!𝗬𝗮 𝘀é 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿𝗲í𝘀 𝗶𝗺𝗽𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗲𝗲𝗿 é𝘀𝘁𝗲 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗯𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘀𝗶𝗹𝗹𝗮𝘀:

-> É𝘀𝘁𝗲 𝘃𝗮 𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗲𝗹 ú𝗹𝘁𝗶𝗺𝗼 𝗰𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗛𝗔𝗦𝗧𝗔 𝗲𝗹 𝟯𝟭 𝗱𝗲 𝗠𝗮𝘆𝗼. 𝗗𝗲𝗯𝗶𝗱𝗼 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝘅á𝗺𝗲𝗻𝗲𝘀 𝘀𝗲𝗿é 𝗶𝗻𝗰𝗮𝗽𝗮𝘇 𝗱𝗲 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀.

-> 𝗬 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘃í𝗮 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗵𝗮𝘆𝗮𝗻 𝗲𝗻𝘁𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼, 𝗲𝗹 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿 𝗰𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗲 "𝗘𝗹 𝗣𝗶𝗿𝗮𝘁𝗮 𝘆 𝗟𝗮 𝗦𝗶𝗿𝗲𝗻𝗮" 𝘀𝗮𝗹𝗱𝗿á 𝗲𝗹 𝟮𝟵 𝗱𝗲 𝗠𝗮𝘆𝗼.

¡𝗬 𝘆𝗮 𝗲𝘀𝘁á! 𝗬𝗮 𝗹𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗷𝗼 𝗹𝗲𝗲𝗿 𝘁𝗿𝗮𝗻𝗾𝘂𝗶𝗹𝗼𝘀 :)

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24 de Noviembre de 1997 (Nueva York) Maya:

Después de una larga discusión, conseguí convencer a Wen de que no dijera nada sobre el beso. Algo nada fácil.

Ella se había quedado impactada, pero yo ya sabía que algo como esto estaba pasando.

El hecho de que al señor Williams le cayera mal todo el vecindario, menos los Johnson, era algo del que extrañarse. Lo mismo pasaba con los Johnson.

Ahora bien, el señor Johnson le era infiel a la señora Johnson, y, además, tenían un hijo. Esto era una conversación que se tenía que abordar en algún momento. Pero en el correcto.

Así que, por ahora, prefería dejarlo pasar e interrogar a la última persona que quedaba por interrogar:

La señora Jones.

Lo único que sabíamos de esta mujer era que estaba jubilada y que vivía sola, además de que daba chuches a los niños.

Eran las 9:00 de la mañana cuándo nos plantamos delante de su puerta.

—¿Preparada?—la pregunté a Wen.

Ella rodó los ojos.

—Deja de tomarme el pelo y llama de una vez—dijo.

Reí y llamé.

Una voz se oyó desde el interior.

—¡Ya voy!

Al cabo de dos segundos, una señora mayor de pelo blanco, probablemente rubia en su juventud, con bastón, abrió la puerta.

—¡Buenos días! ¿Quiénes son ustedes?—preguntó la señora Jones.

—Buenos días, señora. Somos Maya Nichols y Wen Nichols—dijo Wen, con una sonrisa—estamos aquí para hacerla varias preguntas respecto a los niños desaparecidos de los Peterson.

La cara de la señora Jones se tensó.

—Y yo que pensaba que venían por mis golosinas—respondió la señora Jones, sonriendo tímidamente—igualmente, están invitados a pasar.

La señora Jones se retiró para dejarnos paso, y nosotras entramos.

—¿Vive sola?—pregunté yo, aunque ya sabía la respuesta.

Agencia de Detectives Nichols #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora