~16 (¡¿Dos?!)

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➭𝗨𝗻 𝗽𝗼𝗰𝗼 𝘁𝗮𝗿𝗱𝗲 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗼

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𝗗𝗲𝘀𝗽𝘂é𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀, 𝘃𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗮 𝗱𝗲𝘀𝗰𝘂𝗯𝗿𝗶𝗿 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗲𝘀 𝗲𝗹 𝗰𝘂𝗹𝗽𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗿𝗶𝗺𝗲𝗻, ¿𝗻𝗲𝗿𝘃𝗶𝗼𝘀?

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Mi cara era de sorpresa absoluta. Apenas habíamos estado media hora en la casa de los Peterson y Maya ya sabía quién era el culpable de toda esta inqudrijada. Debería de haberlo previsto.

—Wen, debemos volver a la agencia ahora mismo—me dijo mi hermana con una mirada eufórica.

Suspiré.

—Espero qué sepas lo que haces.

...

Observé como todos los presentes entraban en la agencia de uno en uno. Primero el señor y la señora Johnson, el señor Fisher con Olivia, los Peterson con Lucy, Adriana Brown, el señor Williams, y, por último, la señora Jones.

Maya se encontraba de pié, en frente del escritorio apoyada en el mismo, podía deslumbrar en su rostro un atisbo de euforia, pero también un poco de incomodidad ante la situación.

Cerré la puerta al ver que todos ya habían entrado y me acerque a Maya, quién me miró de forma segura.

—Sentaos dónde queráis—dije, subiendo el tono para que todos me oyesen.

Todos se sentaron en sillones separados excepto Lucy que se sentó en el suelo, abrazada a su conejo.

—Señores, después de más de dos semanas investigando este terrible crimen—empezó a hablar, Maya—hemos descubierto quien es el culpable.

Se oyeron murmullos en toda la sala.

—¿Y bien?—preguntó la señora Johnson—¿quién fue?

Analizé el rostro de todos los presentes: podía deslumbrar esperanza tanto en los ojos del señor y la señora Peterson de manera casi immediata.

—Antes de preguntar el "quién" hay que averiguar el "por qué"—explicó Maya—¿por qué secuestrarían a Lucas y a Mateo?

—Bueno, el "por qué" no importa—sentenció el señor Williams.

—Sí que lo hace, señor Williams, sí que lo hace.

Hubo una pausa.

—Vereís, la verdadera pregunta es: ¿por qué no a Lucy? ¿Por qué iban a secuestrar a Lucas y a Mateo especificamente?

Maya no paraba de caminar por toda la sala, con todas las miradas de los presentes siguiéndola.

—Luego me puse a pensar si el plan del secuestrador salió mal—miradas encima de otras—si hubo un error que causo que no se llevaran a un niño, sino a dos.

Los presentes se miraron entre ellos.

—Gracias a la colaboración de Lucy—Maya sonrió a la mencionada y continuó—somos conscientes que Mateo sufre de ADHD del tipo impulsivo o hiperactivo pero no sufría de problemas de concentración. Además, sabemos que a una determinada hora de la noche, a las diez y media, Mateo se dirigía a la cocina a por un vaso de leche.

—Aquella noche también salió. Yo le oí—esta vez fue Lucy la que habló.

Maya asintió. Sus ojos tenían un brillo especial, como él de alguien que acaba de descubrir algo muy importante.

Agencia de Detectives Nichols #1Where stories live. Discover now