I WANNA BE A DAD» jjk

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Kang-ryul

—¡Saldré a caminar un rato!— le aviso.

Me advierte por milésima vez que no me aleje mucho y yo le digo que solo será por el edificio porque necesito aire.

Mucho aire. Tengo las hormonas hechas un lío y lo que menos necesito justo ahora es la presencia masculina, si saben a lo que me refiero.

También le sirve a él para trabajar a gusto y en silencio en lo que yo respiro sentada en las bancas, porque honestamente, no creo que logre caminar demasiado, de aquí hasta afuera es suficiente, quiero creer yo. Además me duele todo, empieza a pesarme el estómago, por ende mi espalda me está matando y el niño Jeanggu ha decidido que quiere ser pro activo, así que se mueve como si le incomodara estar dentro de mi.

—Vas a traspasar mi barriga si sigues así y ambos pasaremos al cielito, pequeño conejo.— no le gustó mucho escuchar eso, tuve que detenerme y apoyarme de la pared— Vale, me callo. Lo entiendo.

En mi primer embarazo, la niña realmente no se movió ni un poco, fue un embarazo que no sentí, cuando se movió, lo hizo una vez y casi no se sintió nada, aunque me alegra que Jeanggu si de señales de vida pues Jungkook parecía muy preocupado por su quietud al punto de casi llamar al doctor y preguntar si había algo malo porque su bebé parecía estar muerto.

Clásico de padres primerizos. Salen con sus ocurrencias.

—¿Dónde carajos están las putas bancas? No esperen que mi recorrido sea largo, atleta no soy y contigo menos, eh.

Lo único que veo que es muy distinto es que mi piel está intacta, con el primer bebé me salieron muchos brotes, mi estómago se llenó de estrías. Aunque creo que se debe a qué no me cuidé tanto como ahora pues no lo veía necesario.

Si es muy necesario, intenten cuidarse tanto como puedan para que luego no lleguen a sentirse mal con sus cuerpos y esas cosas. Encuentro dónde sentarme y esas cosas gracias a que ví una señora igualmente en el lugar, me dedico a mis dulces y a ver lo que sucede en internet, videos graciosos y esas cosas que la gente sube.

Sin darme cuenta ya pasaron dos horas y pocos minutos, dónde me entran varios mensajes del señor Jeon Jungkook preguntando por mi paradero y mientras le respondo voy colocándome de pie para regresarme, subo al ascensor saludando rápidamente a quiénes están ahí, dándome cuenta de una cosa que me hace abrir los ojos.

"No quiero implantar pánico en ti, pero aquí está la chica esa elegante e imagino que sube a verte"

No recuerdo su nombre, pero la observo de reojo con sus lentes oscuros, ropa muy bonita y llamativa. Si, Jungkook va a entrar en pánico.

"Debería no ir hacia la casa? Sangja, creo que se llama, tampoco se ve feliz"

Y muy serio, incluso pone un punto al final, solo me dice:

“¿Por qué no tendrías que venir si vives aquí? No pasa nada, ven. Si ella necesita algo de mi, la atenderé rápidamente, no te preocupes."

Qué miedo.