Cuarentena

971 104 9
                                    


De aquellos dos días Jean solo recordaría pesadillas densas que parecían no terminar y que enlazaban las unas con las otras. Muchas de ellas le devolvían a la guerra, algunas incluso a la época de los titanes. Entre las pesadillas, a veces, la imagen borrosa de Mikasa apoyando su fría mano en su frente. A veces sentía frio y otras calor.

Jean... - lo oyó como si la voz viniera de muy lejos. – Jean... - Entreabrió los ojos y volvió a verla. Se oía otra voz pero no lograba entender nada de lo que hablaban. Parpadeó lento. Vio a un hombre con un pañuelo atado cubriendo su nariz y su boca.

Me oyes chico... - logró entender al hombre que le inspeccionaba el rostro. Volvió a cerrar los ojos pesados y sintió un pinchazo en el brazo que le hizo estremecer, más por el frio de la aguja que por el dolor. Volvió a quedarse dormido.

Jean... - volvió a oír la voz de Mikasa ahora algo más cerca. Entreabrió los ojos. Mikasa estaba reclinada observándole, pero en ese momento Jean todavía no tenía muy claro si seguía siendo una alucinación producto de la fiebre o realmente ella estaba allí. Quiso decir algo pero no logró emitir ninguna palabra. Los pensamientos en su cabeza eran espesos y se entremezclaban sin mucha coherencia. Pensó que ya era mala suerte que para una vez que Mikasa le cuidaba no se iba a dar ni cuenta, y su propia desdicha le resultó graciosa.

Mikasa vio que Jean esbozaba una media sonrisa mientras volvía a cerrar los ojos y parecía sumirse de nuevo en un sueño profundo. Estaba preocupada, ya hacia casi tres días que no recuperaba la consciencia... Seguía teniendo fiebre, pero mucho más baja que al inicio. Aun así tenia el rostro muy pálido, y las ojeras y los labios seguían teniendo un tono azulado nada halagüeño. Pero pensó que si sonreía debía ser porqué pronto se encontraría mejor, y no pudo más que esbozar una leve sonrisa al verlo.

Connie despertó en ese momento, y Mikasa miró a su amigo con cara interrogante.

Me siento algo mejor – contestó él. En realidad Connie había dormido durante largos periodos de tiempo pero no había llegado a perder la consciencia. El médico también le había pinchado el medicamento el día anterior, y parecía que des de entonces había mejorado. – ¿Como está? – le preguntó a Mikasa haciendo un gesto con la cabeza en dirección a la cama de Jean.

Sigue inconsciente... - le respondió ella – Pero ha sonreído.

Vete tu a saber que estará soñando... - dijo Connie divertido – ¿La señora Kiyomi te ha dicho algo más sobre Armin y Reiner? – le preguntó el chico evidentemente preocupado porqué a sus compañeros les pudiera haber pasado algo por su culpa.

Todavía no ha llegado el telegrama de respuesta... - dijo Mikasa bajando la voz.

Connie y ella se quedaron en silencio y la chica retomó su lectura.


Ya estaba anocheciendo cuando Jean despertó. Poco a poco se fue acostumbrando a la luz tenue de la habitación. Se llevó una mano a la cabeza y apretó fuerte los ojos.

Ei... - oyó una voz suave a su derecha y volvió la cabeza. Mikasa dejó el libro sobre sus rodillas y le sonrió – Por fin...

Jean se la quedó mirando extrañado. Todavía no había empezado a ligar los pensamientos en su cabeza. Le devolvió una sonrisa un poco bobalicona.

¿Qué ha pasado? – la voz le salió más grave de lo normal y le costó articular las palabras. Tenia la boca seca.

Connie se incorporó en su cama para quedarse sentado.

Menos mal... No me acostumbraba a que estuvieras tanto tiempo en silencio – le dijo su amigo en tono jocoso, y visiblemente animado al verlo despertar.

Natsukashii  (Jeankasa Storie)Where stories live. Discover now