La mañana siguiente

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Jean no podía dormir, sentía que el corazón le latía tan fuerte que pensaba que se le iba a salir del pecho. Con la espalda apoyada en el cabezal de la cama contemplaba el rostro sereno de Mikasa, dormida a su lado. Todavía le costaba creer que aquello estuviera sucediendo, y temía que si se quedaba dormido al despertar ella ya no estuviera allí, y que todo hubiera sido un sueño.

Acercó la mano al rostro de la chica y le apartó un mechón de pelo que caía encima de sus párpados cerrados, pero ella no pareció darse cuenta y siguió dormida plácidamente. No quería darle demasiadas vueltas al asunto porqué sabía que si lo hacía llegarían los temores y las dudas, así que se concentró en observar cada detalle del rostro de Mikasa, ahora que podía hacerlo sin temor, sabiendo que ella no se daba cuenta. Pasó los dedos suavemente entre su cabellera negra que se extendía por la almohada, procurando no despertarla. Y así, acariciando el pelo de la chica finalmente se rindió al sueño.

Cuando con los primeros rayos de luz de la mañana Jean despertó, Mikasa ya no estaba a su lado.

Se sentó en la cama, adolorido por la mala postura en que se había quedado dormido, y miró las sábanas arrugadas todavía algo desconcertado. Echó un vistazo a la habitación y por un momento pensó que realmente lo había soñado. Entonces vio la horquilla del pelo que Mikasa había llevado durante la boda en la mesita de noche. No, los recuerdos eran demasiado vívidos para haber sido un sueño. Se levantó de la cama para darse un baño con agua fría, con la intención de desprenderse de aquella sensación que le nublaba la mente. Esta vez no pudo evitar que todos los pensamientos que había contenido durante la noche le asediaran. ¿Había hecho bien dejándose llevar de aquella forma? ¿Se habría arrepentido Mikasa y por eso se había marchado en plena noche? ¿Qué significaba aquello? ¿Acaso ella sentía realmente algo por él? ¿O había sido todo fruto de las circunstancias? ¿Estropearía su amistad? ¿O había alguna posibilidad de que, después de tantos años, sus anhelos de compartir una vida con Mikasa se hicieran realidad?...

Jean cerró los ojos y dejó que el agua fría se llevara todos aquellos pensamientos. De nada serviría darle vueltas a todo aquello sin antes hablar con ella. Entonces, ¿debía ir en su busca? ¿o mejor darle espacio y esperar a que ella regresara a hablar con él? ¿y si era así que le diría?... Sacudió la cabeza para evitar volver a caer en la trampa que le tendían sus miedos y cientos de gotitas salieron disparadas de su pelo mojado. Se peinó hacia atrás e inspiró profundamente. Siempre había pensado que si algún día Mikasa correspondiera sus sentimientos todo sería más fácil, pero la realidad era que no. Tenía más dudas que nunca.


Mikasa se cepillaba el pelo frente al espejo y pensaba que no se reconocía. Cuando, hacía unas horas, había despertado con la cálida mano de Jean sobre su cabeza, tardó unos segundos en colocar todas las piezas de lo que había sucedido en su sitio. Recordó cada instante, como si fuera una secuencia de fotogramas. Des de que salió de su habitación con la intención de hablar con Jean y aclararle que no merecía sufrir por ella; pasando por el encuentro de sus miradas cuando él abrió la puerta de su habitación y el impulso repentino de besarle y tenerle cerca, y sentir aquella paz cálida creciendo en su pecho; y la cara de desconcierto de él; y sus manos inseguras recorriendo su espalda... Y al final de aquella secuencia la asaltó el recuerdo de Eren tomándola de la mano, y sus ojos verdes. Recuerda que se quedó sin aire por un segundo, allí tumbada, mirando el techo de la habitación, sintiendo que el calor agradable que la había acompañado hasta ese momento se convertía en un frío que le recorría todo el cuerpo, des de la punta de los pies hasta la coronilla. Fue entonces cuando se había levantado con cuidado de no despertar a Jean, se había vestido en silencio y había salido de la habitación todavía con más cautela. Des de que había llegado a su habitación no había sido capaz de quitarse ese frío del cuerpo.

Natsukashii  (Jeankasa Storie)Where stories live. Discover now