Capítulo 11

759 197 4
                                    

¿Que sucedió en la ciudad?

Violet Steinfeld

Demasiadas cosas me estaban sucediendo en tan poco tiempo, era demasiado para analizar, pasé mitad de mi juventud bajo la sombra de Evan, esforzándome y haciendo todo lo posible para que me creyera suficiente... O tal vez lo hacía porque yo no me creía suficiente.

Hace menos de dos semanas me encontraba a los pies de Evan, pensando que todos los problemas que teníamos eran por mi culpa, pero esa noche... No me lo merecía, sabía, a pesar de mi estúpida ceguera, creyéndome un problema, sabía que no lo merecía, ¿Cómo pudo dejarme tirada en la calle así? ¿Y para irse a ver con alguien? No, no podía quedarme de brazos cruzados. No me metí con Derek por venganza, simplemente fue algo que pasó, aunque disfruté restregarselo en la cara, se sintió bien, pero no tenía ni idea de lo que eso desataría.

— ¿No tienes miedo?

La voz de Derek hizo que saliera del transe que me ocasionaban mis pensamientos, dejé de mirar el techo del auto y giré mi cabeza hacia el, aún tenía el cabello mojado por habernos metido al lago, sus mejillas estaban un tanto rojas por el frío, yo estaba igual.

— ¿Miedo de que? ¿De Evan? Pregunté.

— No... Miedo a estar sola.

En otras circunstancias no habría dudado en responder que si pero ésta serie de acontecimientos que se desataron últimamente han transformado completamente mi forma de ver la vida y de verme a mí misma.

Había dejado a Evan a la primera de descubrir que me engañaba, le restregué en la cara el hecho de que yo también lo había hecho, me fuí con la cabeza en alto, porque sabía que él se merecía lo que le había hecho después de que me trató como lo hizo, salí, aún llevando un hijo suyo en mi vientre, sin una mínima idea de lo que me podría deparar el destino, pero sabía que lo lograría, no volvería a dar mi brazo a torcer ante nadie.

— No estoy sola. Respondí, señalando mi vientre.

— Estaría a tu lado, si así lo quisieras.

— Gracias—Dije acunando su rostro con mi mano— Pero quiero hacer ésto sola.

Sabía que Derek era alguien bueno, a pesar de su insaciable necesidad de tener a alguien en su cama, pero no podía lanzarme al vacío e iniciar una relación con el, no, no todavía, tal vez después, demasiados cambios se aproximaban en mi vida, no podía tener distracciones, debía pensar fríamente cualquier decisión que tomara.

— Vi...

— ¿Si?

— Creo que me estoy enamorando de ti.

— Ja, ¿Tu? ¿Enamorado de mi? No lo puedo creer—Dije soltando una carcajada, Derek permanecía serio— Espera, ¿Hablas en serio?

— Si.

— No, no, no estás enamorado de mi.

— ¿Por qué lo dices?

— Solo te importo, tal vez nunca te había importado nadie de verdad, tal vez nunca te habías preocupado por alguien pero no, en definitiva no estás enamorado de mi.

— ¿Por qué tienes que sobre analizar todo?

— No lo hago.

— Si, lo haces... Cálmate Violet, no hay porqué alterarse, no te pedí matrimonio ni nada.

— Lo sé.

— Solo dije que podría enamorarme de ti, quería que estuvieras al tanto... Soy feliz con admirarte y saber que estás bien, así sea de lejos.

Me sentía un poco mal por Derek, tal vez lo decía en serio, pero, ¿Por qué podría haberse enamorado de mi? Ni siquiera habíamos compartido tantas cosas juntos que no fueran con otras personas también, solo aquella noche, ayer en mi apartamento y hoy. Tal vez solo sintió lástima... O tal vez yo sentía lo mismo solo que trataba de convencerme a mi misma de lo contrario, debo admitir que junto a Derek he sentido cosas que jamás imaginaría sentir con Evan, a parte del sexo, podría hablar con el de cualquier cosa y él me escuchaba, es lindo pasar tiempo con él, tal vez... No, no quería seguir pensando en eso, no quería pensar en razones, solo quería disfrutar del tiempo que pudiera pasar a su lado. Tomé mi celular y vi la hora, 3:46pm.

— Deberíamos irnos ya. Dije volteando mi mirada hacia Derek, el asintió y encendió el auto.

· ━ ━ ━ ━ ━ ━ ━ ━ ※ ━ ━ ━ ━ ━ ━ ━ ━ ·

Unos kilómetros más adelante en la carretera, una patrulla nos detuvo, Derek se estacionó a la orilla de la carretera, un policía se paró al lado de la ventanilla de Derek, al bajar el vidrio noté, extrañada, que llevaba guantes y mascarilla, ¿Tendría alguna enfermedad?

— ¿Hacia dónde se dirigen?

— Vamos de regreso al centro de LA

— ¿Visita o viven allá?

— Vivimos allá.

— ¿De donde vienen?

— De... Mono Lake, esos lares.

— Mmm, ya veo, voy a pedirles que bajen del auto.

— ¿Por qué? ¿Hemos quebrantado alguna ley?

— Tranquilo señor, solo voy a tomarles la temperatura.

— ¿La temperatura?

— ¿Acaso no han visto las noticias?

Derek negó con la cabeza, volteó y me miró extrañado, yo no lucía muy diferente a él, ¿Qué había pasado en éstas pocas horas lejos de la ciudad?

Bajamos del auto, el policía se acercó a nosotros, y nos apuntó en la frente con un medidor de temperatura, yo arrugué el entrecejo confundida.

— Declararon confinamiento total hace más de 5 horas—Dijo el policía, guardando nuevamente el medidor— No deberían andar fuera de sus casas. Continuó.

— No teníamos idea. Dije.

— Bueno, no los retendré más tiempo, pueden irse—Dijo el policía alejándose de nosotros— Y no vuelvan a salir de sus casas.

Derek y yo nos quedamos viendo, aún confundidos, pero subimos rápidamente al auto para seguir a casa. Luego de haber salido de la zona sin servicio, acercándonos a la ciudad, cientos de mensajes me empezaron a llegar, unos de mis amigos del hospital, hablándome sobre la cuarentena, otros de mi madre preguntándome si estaba bien, respondí a los que pude y luego de esto me percaté de un mensaje en mi buzón de voz, era Nathan, lo reproduje en altavoz.

"Violet, por favor, llámame en cuanto puedas, no sé dónde está Alice, fui a buscarla a la escuela en lo que vi las noticias, pero ya estaba cerrada y no sé porqué la directora se me quedó viendo cómo si estuviera loco, necesito encontrar a Alice, necesito tu ayuda... Por favor, solo llámame."

Sonaba aturdido y desesperado, mi mirada de angustia fue inevitable, mis manos empezaron a sudar, mi respiración se aceleró al escuchar esas palabras, vi a Derek, estaba igual o hasta peor que yo, el pánico en sus ojos era obvio, sabía que esto no terminaría en nada bueno, algo turbio pasaba, ambos sabíamos que Nathan estaba en problemas.

Recuerdos Vacíos ©Where stories live. Discover now