Recuerdos Vacíos ©

Capítulo 13

Una extraña persecución.

Violet Steinfeld

Esto es lo que ganas por querer ayudar a las personas, ¿Cuándo aprenderás, Violet?

Estaba sentada en el auto, mis manos en el volante, viendo fijamente la puerta de la casa de Nathan, siento que he visto a esa mujer en algún lado, pero, ¿Dónde?

Midnight city empezó a sonar, Derek me estaba llamando, tomé mi teléfono, pero se cayó debajo del asiento, me incliné rápidamente para tomarlo y contesté.

— Vi, ¿Qué te dijo? ¿Cómo está?

— Está muy alterado, fuera de sí... Una mujer venía llegando cuando salí, se me hace familiar, pero no se de donde...

— ¿Una mujer?

— Si... Derek, ¿Cuál era el nombre de esa chica que anduvo con Nathan antes de Morgan?

— Oh, ¿Dalia?

— Si, esa misma, pero ahora es diferente, es rubia.

— Aja, pero, ¿En que influye que Dalia esté con Nathan?

— ¿No te parece extraño en absoluto que la ex de Nathan esté en su casa poco después de que Morgan falleció?

— Tienes razón... Mantente allí hasta que salga.

— Eso iba a hacer de todas formas.

— Entonces, ¿Qué fue lo que te dijo Nate?

— Nos dijimos muchas cosas... Mejor mañana voy a tu casa y te cuento todo con detalle.

— Esta bien, mantenme al tanto, y por favor, no hagas ninguna locura.

Colgué.

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7:26pm

La luz de la luna ya se colaba a través de mis ventanas a pesar de estar un poco nublado, en todo éste rato afuera no vi ni una sola alma pasar y eso era escalofriante, se estaban tomando en serio lo de no salir, y se notaba porque este era un vecindario muy concurrido, eso me puso los nervios de punta, aparqué el auto un poco más lejos de la casa de Nathan para que no notaran que aún seguía allí, pero lo suficientemente cerca para haber podido ver a Dalia salir, se despidió de Nathan con un beso en la mejilla, quería bajarme y hablar con ella de una vez, pero pensé que se regresaría a donde Nathan y le diría que la había esperado afuera, Nathan no podía saber. Vi a Dalia montarse en su auto, sin percatarse de que aún estaba allí, así que dejé que avanzara un poco y la seguí.

Me sentía en una película de espías, nunca había seguido a nadie, mis manos sudaban y mi pecho subía y bajaba rápidamente, pero era por un buen fin, debía hablar con Dalia.

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Estacionamiento del pánico.

Dalia Fletcher

Luego de pasar por varias manzanas, creí haber visto el auto de Violet detrás de mi, pero me dije que debía dejar de ser tan paranoica y seguir conduciendo, ¿Por qué Violet me seguiría? ¿Por qué Violet estaba a punto de llorar en casa de Nathan? ¿Su discusión habría sido fuerte? Demasiadas preguntas sin respuestas.

— No fue la gran cosa, no te preocupes. Fue lo que me dijo Nathan, pero no lo creo.

Estaba preocupada por Nate, estaba muy angustiado por Alice, me ponía mal verlo así, a pesar de habernos distanciado, siempre lo tuve presente y lo considero un gran amigo, desearía que no estuviera pasando por todo esto.

Entré despacio al estacionamiento del edificio, los espacios sin autos aparcados de noche y con muy baja iluminación seguían recordándome a una infinidad de películas de terror y causándome escalofríos a pesar de pasar por aquí casi todos los días.

Aparqué mi auto, bajé y caminé rápidamente hacia el ascensor, un chillido de ruedas frenando de golpe contra el pavimento me hizo voltear hacia la entrada del estacionamiento, un auto se detuvo bruscamente a mi lado, me hizo saltar del susto, caminé más rápido hacia al ascensor pero escuchar mi nombre me detuvo en seco, volteé, era Violet, sabía que no estaba loca, ¿Cómo pudo entrar si es solo para residentes? Quise caminar hacia ella pero el susto me paralizó, Violet se bajó y caminó hacia mí.

— Dalia, no sé si me recuerdas, soy Violet.

— ¿Por qué me estabas siguiendo? Contesté a la defensiva involuntariamente.

— Tranquila—Dijo, bajando sus manos lentamente— Solo quería hablar contigo.

— ¿Hablar sobre qué?—Espeté, seguía contestando a la defensiva, cálmate Dalia, es solo Violet— Discúlpame, es que el susto que me diste me dejó alterada.

— Oh, no fue mi intención, en serio.

— Bien, ¿sobre qué querías hablar?

— Sobre Nathan, ¿A qué fuiste a su casa?—Dijo, me quedé mirándola confundida, ¿Qué le importaba?— No quiero parecer entrometida, solo quiero ayudar a Nathan, esto es algo serio. Añadió.

— ¿Te refieres a la desaparición de Alice?  Pregunté.

— Mas o menos, solo... ¿Podrías decirme que te dijo?

— ¿Okey?—Dije, extrañada— Ayer me escribió, íbamos a salir, hoy a las 7, pero yo llegué antes, cuando te fuiste solo hablamos de Alice, lógicamente no salimos a ninguna parte, por... Todo este rollo del confinamiento, en fin, estaba muy mal, me contó todo lo que hizo, que fue a la policía, que llamó a su ex suegra, que—Violet me interrumpió.

— Bien, no puedo quedarme aquí por más tiempo—Violet caminó a su auto, pensé que se iría pero regresó con un pedazo de papel y un lápiz, venía escribiendo algo en él— Ten, Dalia, si de verdad quieres ayudar a Nate, por favor, ve mañana a esa dirección.

— Está bien. Dije, dudosa, aunque sabía que terminaría yendo, por simple curiosidad o por querer ayudar sinceramente a Nathan.

— Mediodía, no olvides tu mascarilla. Dijo, y se fue.