Yo sé de amor

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Paso 7: Nota.

Escribele una nota a tu persona especial, no importa el contenido solo asegurate de sea entendible y sincero. Deja en claro que eres tú el autor.

Paso 8: Confesión.

¡El momento ha llegado! Todo lo que hiciste anteriormente fue para llegar al momento dónde le confesaras lo que sientes. No te desgastes buscando palabras inspiradoras, se sincero con tu sentir, nada será más romántico que tu sinceridad.

¡Suerte! Te deseo una vida llena de amor. Akemi Aimi, la experta en el amor.

La academia Shiratorizawa gritaba dinero por cualquier lado de dónde se le mirara; tenía múltiples clubes con sus correspondientes asombrosas instalaciones pero definitivamente no tenía ningún lugar "romántico", por lo que encontrar aquel lugar podía considerarse un milagro.

-Ya terminé Wakatoshi-kun ¿qué tal tú?-dijo mientras veía con orgullo la banca libre de excremento de ave.

-Bien.

La mañana del domingo era agradable. Los dos amigos se encontraban de pie entre, la banca anteriormente limpiada y la parte trasera del edificio de primero, sobre sus cabezas, las ramas del gran y viejo árbol eran mecidas lentamente por el suave viento que guiaba a las pocas nubes al norte. La considerable cantidad de alumnos que se habían retirado a visitar a sus familias brindó silencio y tranquilidad a la academia.

-Entonces solo falta la nota.

El alto asintió y sacó de la bolsa de su pantalón un cuadrado perfectamente simétrico de papel color amarillo. No pudo evitar soltar un suspiró ante aquel trozo de papel.

-Bien Wakatoshi-kun, es hora de comenzar, no creo que sea tan difícil-claramente aquello fue dicho sin tener la más mínima idea de la realidad.

Dos horas. Dos horas y casi un cuaderno después por fin habían encontrando algo que podía pasar como "decente", por lo menos no eran los: "Puedes mejorar más" "Me gusta tu cuerpo" "Cada que como chocolate me imagino que te como" de las primeras cartas.

No tenían nada que hacer; no había clases, su tarea ya estaba realizada y el entrenamiento matutino había terminado por lo que no encontraron mejor actividad que sentarse en las gradas de la pista a ver el tiempo pasar junto a los pocos corredores que al igual que ellos decidieron no visitar a sus familias.

-mmm...¿Qué te pasa Wakatoshi-kun?

-Realmente no quiero incomodarlo, tú viste que ayer se fue sin despedirse de mi...

-No se despidió de nadie.

-Para él, siempre estoy en primer lugar, pudo ignorarlos a todos pero sí todo estuviera bien entre nosotros se hubiera despedido de mi.

-¿Y? ¿tienes algún problema con eso?-lo miró con su cabeza ladeada y la su ceja encorvada; tenía el presentimiento de que por primera vez Ushijima se había quedado con un comentario solo para él.

-Sí se hubiera despedido de mi lo hubiera acompañado a su habitación para pasar tiempo a solas con él.

Parpadeó anonadado. Llevaban casi tres años conociéndose y jamás se hubiera imaginando que esas palabras pudieran salir de la boca de la estrella.

-Vaya...sí que te pegó fuerte-soltó tras un silbido.

-Nadie me ha golpeado-lo miró con su ligeramente fruncido ceño.