La Obsesión de una Serpiente (Historia Completa)

Capitulo 18 Ir a la iglesia

"¿Alguna vez te arrepientes, Jiraiya?" Preguntó Naruto. Fue el día después de la confesión del Viejo y Naruto no había dormido mucho. Después de que Hiruzen se fue, Naruto vio como un Kabuto golpeado casi tenía su cráneo aplastado por las manos de su amante. Canalizando sutilmente el chakra de Kurama, podía sentir su decepción por las acciones de Kabuto. La ofensa en su motivación. Pero más que nada, su rabia.

No ardía como el suyo, antes de que se integrara y controlara sus emociones, la ira de Naruto a menudo se sentía como si pudiera derretir el acero templado. La de ella era fría pero no menos pronunciada en su expresión. Sin embargo, él no intervino porque ella no se había sentido fuera de control y se demostró que él tenía razón. Al médico deshonrado se le dijo que se fuera, dado una misión a la que solo prestó atención a medias, pero mientras ayudaba a Kabuto a levantarse del suelo, le colocó un marcador de hiraishin. Kabuto había demostrado ser una amenaza potencial y la muerte llegaría rápidamente si surgiera la necesidad.

Jiraiya miró a su ahijado, el joven pelirrojo sentado debajo de un árbol y mirando al cielo. Pero sus ojos no parecían enfocados. No era la primera vez que Jiraiya se preguntaba qué estaba viendo su último alumno. Si hubiera un marcado contraste entre Naruto y Minato, sería que a pesar de su genio, Minato a menudo se enfocaba en el presente, el siguiente obstáculo. Su extraña, y francamente inhumana, habilidad para procesar las cosas a un ritmo que una Nara envidiaría le permitió hacerlo. Naruto a menudo parecía enfocado en el futuro, el presente era una mera formalidad.

Sus cosmovisiones se mostraron en su desarrollo. Minato creó el rasengan después de ver una bomba bestial con cola y mejoró el hiraishin. Naruto creía que podía usar los subelementos antes de dominar realmente alguno de los principales. Jiraiya nunca vio a Minato tener un momento de duda. No es que le faltara introspección, simplemente tomó decisiones rápidamente y se movió. Naruto dudó, pensó y agonizó. Mientras que Minato era el shinobi perfecto, Naruto era el más poderoso.

"Me arrepiento de muchas cosas, chico, tendrás que ser más específico".

"Entrenarme en serio. No tenías que convertirme en un invocador de sapos o solicitar que me entrenara para ser un Sabio. Incluso algunos de los subelementos que aprendí provienen de la información que me diste."

"Ni por un minuto," respondió Jiraiya sin demora. "¿De dónde viene esto?"

Naruto vaciló antes de responder, sin saber cómo expresarlo todo. "Cuando comencé a entrenar seriamente, no era una ofensa. Había tantas cosas en mi vida que no podía controlar. No podía saber sobre mis padres, no podía cambiar mi reputación. No podía ser el más corto. No podía no estar solo. Pero mi chakra era solo eso, el mío. Algo que podía controlar y, sin embargo, un jodido friki me decía cuando se me permitió aprender jutsu. No podía soportarlo, así que un día tomé una decisión. Y tomé esa decisión al día siguiente y al día siguiente.

Entonces no entendí que la fuerza no puede existir en el vacío, no en este mundo. Una decisión tomada hace casi diez años y rehecha todos los días desde entonces. Quería ser el más fuerte, el mejor ".

"¿Qué cambiaría para mejor si fueras más débil?"

"Probablemente dormiría mejor", bromeó Naruto.

"Mierda. Puede que hayas tomado la decisión a las siete, pero la habrías hecho a las diez o doce o lo que sea. Se reza sobre los débiles a menos que se vuelvan más fuertes o alguien lo haga por ellos".