La Obsesión de una Serpiente (Historia Completa)

Capitulo 27 Sonríe

Shi estaba tratando de mantener la calma cuando todo lo que lo rodeaba era una cascada de tensión, pero estaba fallando. Fallando en calmar sus nervios. No era del tipo ansioso, nadie que estuviera cerca de Ay tanto como él podría estarlo. No, su estado emocional fluctuante se atribuiría a Kirabi. Se suponía que el hombre debía hacerse revisar en busca de sellos, y para que Shi obtuviera una imagen clara de cuán leal era el ninja más poderoso de Kumo a la aldea, pero se escapó tan pronto como Darui se fue con el Uzumaki. No había un ninja lo suficientemente poderoso como para acorralarlo, por lo que Shi tuvo que obtener un informe de segunda mano de Yugito.

"Está limpia, lo mejor que podemos decir", dijo uno de los expertos en fuinjutsu de la aldea. Shi salió de sus pensamientos y miró el contenedor mientras se vestía, sin permitirle ninguna modestia.

"Yugito, ¿qué me puedes decir?"

"Tanto Matatabi como Gyuki piensan que atacar al Uzumaki es un grave error".

"Si maneja el Mokuton con destreza, podría ver por qué, pero ¿qué pensáis tú y Kirabi?" Shi presionó.

"Yo ... en Suna, él me inmovilizó solo con su intención. Nunca antes me había sentido tan débil. Él es poderoso, más que yo. Y lo que es peor, le gusta a Kirabi".

"Entonces, ¿Kirabi puede estar comprometido?" Preguntó Shi. La respuesta inicial de Yugito fue una mirada dura que rayaba en asesina.

"Matar a Ay-sama hizo eso," dijo en un tono entrecortado. Mierda recibió su mirada con una mirada neutral, pero no dijo nada sobre la eliminación de Ay. Había aceptado su parte y su necesidad para no debatirlo con ella. Aceptando que no respondería, Yugito continuó, "No sé qué hará Kirabi".

"No estamos en una situación de" No sé qué hará Kirabi ", Yugito," respondió Shi mientras el ninja circundante se sentía cada vez más incómodo. "El debe-"

"¿Debe? ¿Qué debe?" Yugito siseó mientras sus puños se apretaban a su lado. Si Shi quisiera hablar de deudas, se comprometería felizmente.

"¿Lealtad?" preguntó retóricamente. "¡Derrocaste a su hermano, ingrato! La única razón por la que alguno de ustedes nos ve como algo más que armas de guerra inestables fue que Bee y Ay-sama lo quisieron."

"Tendremos que confiar en que Kirabi hará lo correcto", dijo Shi, cerrando la línea de discusión. No tenía contraargumentos ni tiempo para crearlos. "¿Cómo llegaste aquí sin alertar a la seguridad fronteriza?"

"Nos trajo aquí en cápsulas de metal".

"¿Voló? ¿Cómo?" Volar no era algo con lo que estuviera dispuesto a lidiar.

"No lo sé, estaba en una cápsula de metal. Luego, a una milla de las puertas de seguridad, aterrizamos y viajamos a pie". Shi no respondió, su mente buscaba desesperadamente soluciones que no tenía.

Kyoshiro era un orgulloso ninja de Kumo. Hizo a Jounin de la manera difícil, puliendo sus habilidades, asumiendo misiones que a menudo estaban más allá de sus habilidades y comprometiéndose completamente con el trabajo de ser un shinobi. No era un prodigio nato, no como los producidos por Konoha. No como el Sandaime Hokage ni el Copy Ninja. También era un hombre que conocía la pérdida. Esas pérdidas lo conectaron con el joven que estaba vigilando actualmente.

Sus abuelos paternos murieron durante el saqueo de Uzu, sus cuerpos nunca fueron recuperados y dejó a su padre huérfano justo cuando se convirtió en genin. Ese mismo hombre fue abatido por el Flash Amarillo. Kyoshiro nunca olvidó cómo se veía una herida de Rasengan ni la conmoción en el rostro de su padre. Y por último, su esposa ... asesinada por el hijo de Yellow Flash y el legado de Uzu. La emboscada planeada por Ay-sama iba a ser su última misión. Querían formar una familia, querían ver a sus hijos crecer hasta la edad adulta, pero no querían. Y Kyoshiro ni siquiera recuperó su cuerpo, no pudo darle un entierro adecuado.