Capitulo 22 Medidas extremas

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Zetsu esperaba su nueva herramienta potencial. Si hacía frío o calor, el ser no podía decirlo, no le importaba. Él era la voluntad divina de Kaguya, su verdadero hijo, y su único objetivo era facilitar su regreso. Pensó que poner a los dos hijos de Hagoromo uno contra el otro sería algo que ella aprobaría. Pensó que tentar a Indra a ceder a su oscuridad sería la forma en que el niño desarrollaría su propio Rinnegan. Se había equivocado. Y en su error, en su miopía, retrasó el regreso de su madre. Madara le mostró que el Rinnegan necesitaba ambas mitades del linaje del Sabio y probablemente las expresiones más fuertes o más puras disponibles.

Los Senju estaban casi muertos, lo mismo para los Uchiha. Nagato era un poderoso Uzumaki, la única razón por la que logró esgrimir esos ojos, pero dijo que los ojos estaban sellados. Zetsu estaba en peligro real de fallarle a su madre. Sospechaba que necesitaba no solo a Sasuke, sino también al contenedor del Kyuubi y a alguien con el conocimiento médico para trasplantar el ADN del uno al otro. Le había ordenado a Shinno que matara a los dos chicos sin esperar que el hombre tuviera éxito. Su esperanza había sido debilitarlos para poder secuestrarlos, pero Shinno había demostrado ser completamente inútil.

Entonces, ahora planeaba tentar a un ser frágil más para que hiciera sus órdenes. Fue tan fácil. Estos humanos podían jugar a ser elevados, pero al final, eran sus deseos los que los gobernaban. Si sabía lo que querían, conseguir que actuaran como él deseaba, sería un juego de niños. Toda una cultura construida sobre el engaño y la astucia y, sin embargo, podrían dejarse influir por fines tan magros.

Zetsu no reaccionó cuando escuchó el susurro de la hierba, había sentido al shinobi que se acercaba. La luz de la luna formó un destello en sus anteojos mientras se quitaba la capucha de la capa. "Zetsu, supongo," preguntó el chico engreído.

"Kabuto Yakushi," reconoció Zetsu. Will de Kaguya y el ex principal espía de Orochimaru se miraron el uno al otro durante varios momentos, sin querer ceder la más mínima ventaja al otro. Kabuto fue quien rompió el silencio.

"Fuiste muy discreto en tu solicitud de conocerlo, pero no veo por qué te molestaste. Me ordenaron hacer una cosa y tu cabeza me lleva de regreso a donde quiero estar".

"¿Lo hace?" Preguntó Zetsu. "Incluso si tú y tu grupo pudieran derrotarme, creo que encontrarían algunos cambios sorprendentes una vez que regresaran a Konoha. Y mientras Uzumaki Naruto exista, nunca recuperarán a su Orochimaru; ella siempre será de él". Zetsu sintió que la ira brotaba en el chico, recordando a la persona que seguramente más odiaba en el mundo.

"¿Y qué podrías hacer al respecto? ¿O debería estar preguntando qué necesito hacer para recibir tu ayuda?"

"Lo que quiero es muy simple. Necesito una muestra de tejido vivo de Uzumaki Naruto implantada en Uchiha Sasuke y tiempo para supervisar los efectos de dicho procedimiento. Para lograr eso y quitar el Uzumaki permanentemente, te daría los medios. El chico puede ser poderoso para su edad, para esta edad, pero no es nada comparado con las leyendas del pasado. ¿Conoces al Edo Tensei, Kabuto? "

"Sí. Orochimaru me permitió aprender una versión". Kabuto no se consoló con la sonrisa de Zetsu cuando el hombre formó el signo de carnero y las raíces de los árboles emergieron del suelo, llevando consigo un ataúd. Zetsu se acercó tranquilamente al ataúd y lo abrió. Kabuto no pareció impresionado por el fósil. "¿Y quién podría ser?"

"El verdadero Uchiha Madara," informó Zetsu al espía. Kabuto miró a Zetsu con incredulidad.

"Pero lo es," Zetsu tranquilizó al médico. "Acepta trabajar conmigo y te daré el propio Madara y con él, bajo tu control, no dejarás de matar al Uzumaki. ¿Qué dices?" Preguntó Zetsu, pero asumió que la respuesta era obvia.

La Obsesión de una Serpiente (Historia Completa)Where stories live. Discover now