🌸 𝗔𝗺𝗼𝗿 & 𝗥𝗮𝗯𝗶𝗮 🌸 ©

Sus ojos fríos

Dile a la pasión que necesita dedicación; dile al amor que no es sino lujuria; dile al tiempo que no es más que movimiento; dile a la carne que no es más que polvo.
Sir Walter Raleigh

El chico asintió y fueron a la barra
—¿Qué quieres tomar?
—Lo que tú quieras.  Respondió distraída empezó a mirar quien había en la sala, no había tanta gente como el día anterior aun así estaba pegadísimo. La gente bailaba como loca estaba sonando “Perros salvajes” de Daddy la gente se volvió loca cuando la mezclaron con la sensación del bloque.
La música ese sitio era lo mejor casi nunca era música comercial, valía la pena solo ir y sentarte a escuchar las mezclas y los remix que hacían. El chico pidió dos cubatas Cami lo miro de soslayo odiaba las mezclas. La única bebida que le gustaba en cóctel era la ginebra o el vodka aun así le sonrió y fingido beber.
—¿Cómo te llamas? Ella pensó si responder o no. 
—Me llamo Camí. Dijo finalmente. 
—Camí soy Eric. Le dio un beso en la cara. Nunca te visto por aquí. 
—No suelo venir.
—¿No te deja tu novio no?
—La verdad que no.
Sabía que él lo estaba haciendo para ver si tenía pareja y que esperaba que ella dijese que no, pero no tenía ganas de dorarle la píldora a nadie.
—¿Y quién es tu novio? Cami puso mala cara y se bajó del taburete. 
—Y eso que más da, vamos a brindar.
Se bebió medio cubata en un par de tragos no lo soporto más, llamo a la camarera y pidió una tabla de chupitos. Le apetecía whisky, pero le avergonzaba beberlo en público.
Eric dijo que él no tomaba eso y dio a Camí una mirada de desprecio Cami empezó a bebérselos disfrutando de la desaprobación. Los ojos le brillaban viendo cómo Eric se sentía con un pececito en un vaso de agua. Mientras seguía vacilándole haciéndole creer que tenía alguna oportunidad… De la nada vio a Alex acercarse por detrás de él.
Camí casi se atraganta. Iba vestido con un traje negro y una camisa negra. Se quedó pálida esa expresión en su cara eran problemas. Llego hasta ella y puso un brazo a cada lado de Cami apoyándose en la barra, olía a perfume tabaco y frío. Iba a decirle algo cuando el chico intervino.
—¡Eh! ¿Qué haces? Dijo apartándolo—¿No ves que esta conmigo?
— Ah, esta contigo.
Miro a Camí con esa sonrisa peligrosa, ella negó con la cabeza para que no hiciese justo lo que iba a hacer. Sin que nadie más se lo esperara le dio un puñetazo. Eric se tambaleó hacia atrás y Alex se abalanzó sobre él, lo agarro por el cuello de la chaqueta y le soltó otro puñetazo, Cami empezó a gritar pidiéndole que parará, Samara y José se acercaron y varios amigos de Alex nadie sabía que pasaba, la seguridad del bar agarró a Eric sacándolo fuera y siguieron peleándose hasta que los separaron.
A esos tipos, los de seguridad, parecían temer a Alex o algo parecido, porque ni siquiera le tocaban. Simplemente se ponían en medio y sujetaban a Eric. Cami fue quien se puso delante de Alex pidiéndole que parase, se llevaron a Eric y Alex desapareció por unos de los callejones. Samara Cami y un par de primos de Alex se quedaron en la puerta esperando, Cami estaba muy nerviosa unos minutos más tarde Alex apareció. 
—¿Todo bien primo? Preguntaron sus primos.    —Todo bien.
Respondió secamente fue hasta Cami y la cogió de la mano.
— Nos vamos. No había espacio para respuestas, mientras la arrastraba hasta el coche Camí se giró para mirar a Samara, ella le hizo un gesto de que estuviese tranquila.    Se fueron. Alex condujo hasta apartarse un poco y paro en el parquin, bajo dando un portazo se apoyó en el coche, se encendió un cigarro. Cami dudo entre bajar o no, pero al final lo hizo se puso frente a él y Alex la miro con frialdad. 
— No es lo que te estás pensando.
Él soltó una risa irónica.
—Que sabrás tú de lo que pienso. Sus ojos, su expresión, su sonrisa de brujo, todo indicaba peligro. Estaba realmente enfadado.
— Que estaba con él.
—¿Y no lo estabas?
— Sí… Pero no como te crees, he ido con Samara por… 
—Que vale Camila, no me interesa … ha sido un error prometerme contigo. Hubo un silencio. ¿Ahora era culpa de Camí?
— ¡Que bien lo pintas ahora todo!
— ¿Qué dices?  
—Hoy me ha llamado tu novia. Se cruzó de brazos. Alex la miro sin interés.
— ¿Mi novia?   Camí asintió acusándolo, él solo hizo un gesto de desinterés y tiro el humo de su cigarro al aire.
— ¿No vas a decir nada?
— Que no empieces con tus líos. En su mirada había un tono advertencia. 
—Ningún lío… me ha llamado una chica diciendo que es tu novia y que conmigo estás haciendo un paripé ¿Por qué le das mi número? Si tienes que decirme algo dímelo tú…
— Cállate. Ella frunció su frente sin apartar la mirada, él le dio la espalda pensando.
—¿Tienes esa llamada?  Cami saco el móvil.
—Ha sido con número privado, pero este tfno. Graba todas las llamadas por defecto.  Alex escucho la llamada y al terminar le devolvió la mirada. 
—¿Así que quieres que se me lleven pronto?
—¿Qué querías que dijera?
—Nada que cuelgues y me lo digas eso tenías que haber hecho, no venir a un bar a emborracharte y a hablar con quien no debes.  Se le acercó.
— ¿Sabes quien era el del bar? Cami negó con la cabeza, Él sonrió con ironía. 
— Sube al coche por la mañana iremos a hablar con tu padre. La iba a dejar, Cami lo sabía y de repente no quiso que eso pasara no así no por su culpa, se movió un poco para que él no pudiese abrir la puerta. 
—¿Qué estás haciendo? Dijo con fastidio, en sus ojos solo había frialdad y algo que Camí no supo descifrar.
—Llévame al local.
Se refería a la peña que tenían sus familias para reunirse.  Él no respondió. 
—  ¿Me llevas?
— ¿Quieres que te lleve a la peña para irte cuando me vaya? Porque te llevo directamente donde quieras ir.
— Donde quiera.
—Donde quieras. Camí paso saliva. ¿Ya había acabado el juego? ¿Y ella había perdido?
— Llévame allí y quédate conmigo. Puede que funcionase o puede que no, pero tenía intentarlo. 
—¿Estás loca?
—Venga.
Se subió al coche y espero que hubiese sido lo bastante determinante para que Alex lo hiciese. Tardo unos segundos más que parecieron horas, después se subió y empezó a conducir en silencio.
Llegaron al lugar.