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Cuando llegamos al departamento de Erick vimos que habían unas maletas y unas cajas en el living, supuse que eran de los chicos y cuando les pregunté lo confirmaron.

Cómo tenían desordenado y Erick es maniático del orden les ordenó dejar todo en las habitaciones, mientras nosotros guardabamos lo del supermercado y preparabamos la cena.

Honey, no hay sal- el Erick empezó a buscar por todas las bolsas, pero como yo compré las cosas, sabía que no había echado sal, el muy burro no me dijo.

Ya, voy a tener que ir a comprar, voy a buscar algún almacén, vuelvo como en 15 minutos, pongan las cosas en la mesa mientras- tomó las llaves del auto y salió.

¡Oigan!, ¿Alguno me ayuda a poner las cosas en la mesa?- Clemente fue el primero en aparecer y detrás los otros dos riéndose de quizás qué cosa.

Nathi como siempre una inteligente, sacó un mantel y se los pasó a Luciano, después lo pusieron sobre la mesa y ese fue todo su aporte porque después se pegaron viendo televisión.

Clemente, saca las tazas que están ahí, por favor- aún no entiendo la manía de Erick de dejar todo tan alto, él es el gigante, pero con Nathi apenas llegamos al metro sesenta.

¿Cuánto mides?- pregunta el Clemente haciendo lo que le pedí.

1.61 ¿Y tú?- me sonrió seguramente pensando que soy enana, pero yo creo que soy estatura promedio.

1.78- se los dije babys, mide un poco menos del metro 80.

Ah, genial- me hice la tonta, mientras lo veía ir hacia la mesa.

Igual le doy y no consejos. Ave María purísima las cosas que pienso.

Después del rato llegó el Erick, con sal y tomates, él, sanito como siempre.

Yo no voy a hacer esos tomates, me corté ayer un cuerito en la mano y con el jugo me va a arder- con la cara que pusieron entendí que ninguno sabe cómo hacer un tomate, Erick si sabe pero como fue a comprar desapareció cuando dije eso- ya, alguno que venga y le enseño cómo hacer un tomate.

Clemente, se levantó como resorte y en un segundo ya estaba en la cocina esperando que le diera instrucciones.

Saca el plato verde de la repisa a tu izquierda y un cuchillo del cajón a tu derecha- sacó las cosas que pedí mientras yo lavaba los tomates- ahora te voy a mostrar cómo se hace y después lo haces tu- asintió.

Pelé un poquito el tomate y se lo pase, cuando terminó lo ví y parecía más un cuadrado que una esfera pero no dije nada.

Después de esa mini clase de cocina comimos y al rato Erick nos fue a dejar a nuestro departamento, vivíamos como a 15 minutos de distancia.

Cuando llegamos nos pusimos pijama, que más bien eran camisetas viejas de Erick, que nos quedaban gigantes y ropa interior, nieguenme que eso es lo más rico para dormir.

Vimos películas hasta que nos dormimos como a las 3 AM.

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XOXOXO

Sin Miedo | EditandoWhere stories live. Discover now