25.

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Es 29 de diciembre, por lo que la Nathi y el Erick se van a Antofagasta, aunque son solo unos días los voy a extrañar, el último mes he pasado casi todos los días con ambos y ya acostumbré.

Me llaman a penas lleguen- dije despidiendome.

Sí y tú llamas cualquier cosa al Luciano o al Clemente, eres la única razón por la que los voy a dejar usar mis autos- dijo el Erick tan serio que no pude evitar reír -no te riai' po' estoy intentando ser el adulto aquí.

No te sale- dije riendo aún más.

Después de la breve despedida fuimos al departamento. El Luciano tomó unas cosas y se fue, pasaría el año nuevo con su familia y según sé, llegaban unos tíos de él hoy, por lo que se iría al tiro.

¿Quieres ver una película o algo?- me pregunta el Cleme cuando estamos solos.

Intento no reír o decir algo, pero si yo lo entendí ustedes también.

Voy a leer, dejé una historia a medias por un bloqueo lector- dije.

No insistió más y me recosté en su cama y él vio no sé qué cosa en la tele del living.

¡AAAAHHHH!- a penas grité escuché unos pasos correr hacia la pieza y la puerta se abrió.

¿¡Qué pasó!?- me reí de lo asustado que estaba el Cleme.

Quiero un Jack Ross- dije acostandome dramáticamente en la cama.

¿Un qué?- levanté mi mirada rápidamente hacia él que me llegué a marear pero lo omití.

¿No sabes quién es el poderosisimo y hermoso ser de Jack Ross?- dije más ofendida que si me dijera que era fea.

Mmm... No, ni idea- su gesto que aparecía cada vez que pensaba en algo se hizo presente.

La traición, la decepción hermano- se rió y se sentó en el espacio vacío de la cama.

No grites así otra vez, casi me da un infarto o algo por el estilo- lo miré y su ceño fruncido me miraba atentamente.

Bueeeno...- dije alargando las vocales.

Siguió mirándome mientras yo volvía mi atención a la historia de Wattpad. Me dieron ganas de llorar cuando le dió el anillo y escuché una leve risa.

Cállate, es muy lindo esto- de un momento a otro me quitó el teléfono y antes de que pudiera reclamar algo él me besó.

Tú cállate un rato- dijo riendo cerca de mis labios y creo que me morí y resucité.

Si me callas así no me quejo- volvió a reír y me dió un beso más lento.

Virgen de los abdominales ayúdame a enfrentar esta gran tentación. Tal vez no debería pedirlo a esa virgen. Altísimo iluminame.

Las cosas empezaron a subir de tono y yo les juro que quise parar, muy en el fondo quise, pero no pude...

Ya, la verdad es que no tenía ninguna intención de parar, pero ni un poquito.

Y pasó lo que tenía que pasar po'

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Voten y comenten babys ❤️

XOXOXO

Sin Miedo | EditandoWhere stories live. Discover now