LOS PASOS DE MIS PADRES (amar o no amar 2)

PARTE 30: TE ACOMPAÑO A CASA.

::NARRA MARIAN::

Cada día estaba siendo una locura, después de que le pasara aquello a la pequeña Blair. Alex estaba siendo demasiado protector con ellas dos y eso que aún tenía que encargarse de mí en todo momento, salvo hoy. 

Se suponía que tenía que recogerme del instituto hace como unos 20 minutos, pero mandó un mensaje diciendo que no podía venir a recogerme y que había llamado a alguien que me pudiera acompañar. Eso ya de por sí era extraño, pues Alex no es de esas personas que dejarían a su hermana en manos de alguien aunque sea de su confianza. 

Iría a ver a Asher con mi hermano, pero ahora que este no podía venir a por mí no sabía si podría ir a visitarlo. Aún me sentía culpable a pesar de que Ash ya me había dicho que no tenía que disculparme más con él. Llegué hasta la puerta del instituto donde un tipo encapuchado esperaba en la puerta, conociendo a mi hermano… estaba más que segura de que ese era el tipo con el que tendría que irme, pero aún así me mantuve algo distante aún si le dirigí la palabra. 

- ¿Eres amigo de Sanders? - pregunté aparentando tranquilidad, era de lo poco que había aprendido de mí familia, aún si algo te da miedo, permanece tranquila. 

- ¿Mn? Pero si es la princesa de aquella vez… en el callejón de noche.- Dijo una voz masculina que a duras penas pude reconocer. 

- TÚ, eres el inculto que no paraba de llamarme princesita.- Dije ya con el humor por debajo del suelo… esto era de lo peor que podía pasarme.- ¿Qué haces aquí? 

- Vine porque mi hermano mayor me pidió un favor… tengo que venir a recoger a una tal Marian Sanders, al parecer su hermano y el mío son buenos amigos. 

"Claro… porque mi hermano no puede tener amigos normales con los que salir a jugar", pensé llevándome la mano a la frente. Después de esto tendría una charla de esas que se supone que son largas y serias con mi amado hermanito mayor. Apenas podía creerme que tendría que ir con este tipo hasta casa… ya era un fastidio siquiera que me hubiera reconocido como para que ahora me diga que su hermano conoce a Alex. 

- Entonces vamos, yo soy Marian Sanders.- Dije suspirando pesadamente mientras daba unos pasos alejándome más de él.- Al parecer voy a tener que aguantarte todo el camino, así que no hagas que me retrase más. 

- Vaya, no pensé que una princesita como tú fuera la hermana de Alex, él es fuerte, rápido y salvaje… y tú toda una damita fina.- Dijo él haciendo que me diera la vuelta y mi mirada enterrara dagas en la suya. 

- No soy ninguna damita fina, déjame en paz, solo eres quien va a acompañarme a casa.- Solté en un bufido.- Pero primero vas a tener que acompañarme a otro sitio. 

- Ah no, a mi me dijeron que te llevara únicamente a casa.- Soltó totalmente disconforme. 

- Pues vete, puedo ir sola, no soy ninguna cría.- Dije ya harta de él.- Venga, lárgate, olvídate de mí y comprate una vida.

- Tengo que acompañarte sí o sí… si no más me vale no volver a casa por un par de días. Se supone que esto es un favor que mi hermano le debe al tuyo. 

- Entonces deja de quejarte y camina… se va a pasar el horario de visita.- Dije caminando más rápidamente. 

Tardamos poco en llegar al hospital y entre seguida de ese idiota, inculto y malcriado. Al menos tiene la decencia de mantenerse en silencio dentro de un hospital. Fui directamente a la habitación de Asher y entré a sabiendas de que sus padres no estarían… En teoría a estas horas ambos están trabajando y al ser este el mejor hospital de la ciudad se sentirán tranquilos al tener a su hijo bien atendido.