Parte 20: ¿SE PUEDE SABER QUE COJ**** PASA CONTIGO?

21 2 1
                                    

Al salir corriendo tras el abrazo y el beso que mi amado hermano me da en la cima de la cabeza me topo con mi mejor amiga, Adele. Ella es hermosa en todos los sentidos, tiene el pelo de un color casi azabache mientras que mi pelo se asemeja más al de mi madre en estos momentos, vamos que soy pelirroja y mis ojos sacados de papá, azules. Soy una auténtica rareza en Londres al igual que lo es mi madre. Adele tiene los ojos color miel y su tez pálida la hace resaltar sobre todas las cosas del mundo, tiene a todos los chicos detrás de su bella sonrisa y su firme trasero, aún así es todo un amor.

- MARIAN SANDERS CARSON.... ¿quién es el hombretón que te ha traído hasta el instituto?- grita haciendo que todos nos miren, cosa que me daría igual si no fuera porque mi novio está entre el público también y de hecho, viene hacia nosotras.

- Eso quiero saber yo también.- dice mi dulce chico antes de abrazarme con sus enormes brazos que me hacen sentir del tamaño de campanilla, ya sabéis, el hada de Peter Pan.

- Era mi hermano, Alex... os he hablado de él.- dije riéndome de la sorpresa de mi amiga y los celos de mi novio.

- Sí, pero no dijiste que estaba como para untar pan.

- No es para tanto... además es mi hermano por el amor de Dios.

- No blasfemes.- Dice Adele riéndose con ganas.- vamos tortolitos, tenemos que llegar a tiempo a clase o nos degollarán vivos a los tres.

Río fuertemente antes de coger a Nico de la mano y seguir a Adele hasta el aula de química, a diferencia de mis padres y mi hermano, yo soy más de ciencias puras y no pienso cambiar de modalidad, quiero ser enfermera como la abuela. Nada más llegar al aula cada uno se va a su sitio, hace unos días nos cambiaron de compañeros para ver como trabajamos fuera de nuestra zona de confort. Me había tocado con un chico nuevo, alto como de metro ochenta y pico... yo mido metro sesenta por lo que tengo que mirar hacia arriba para verlo a los ojos. Tiene el pelo castaño oscuro y tiene pinta de ser latino, pero es algo que no puedo confirmar pues su acento americano es demasiado bueno. Sus ojos oscuros y penetrantes me intimidan y las cosas no mejoran pues no es muy hablador... muchos dicen que no habla porque le da vergüenza su voz o que tuvo un trauma de pequeño y cosas así, no deberían juzgarlo sin conocerlo primero.

El profesor llega y nos manda a recoger todos los datos posibles de la anulación del ácido con los indicadores químicos y todos estos rollos, pero veo como mi compañero no se ha enterado de la misa la media. Niego con la cabeza y me pongo la bata de laboratorio y los guantes a la par que la mascarilla que nos obligan a llevar.

- ¿Comenzamos?- le pregunto al chico del que ni siquiera se su nombre, pero ni me mira.

Me aseguro de que no lleva puestos ningunos auriculares y le toco el hombro, cosa que lo hace dar un pequeño bote... ¿acaso hablé demasiado bajito y no me escuchó?

- ¿estás bien?- digo ganándome al menos un asentimiento por su parte, algo es algo.- tenemos que comenzar antes de que el profesor nos regañe.- él vuelve a asentir y saca cuaderno y lápiz para apuntar los datos y yo me pongo a preparar la disolución al 10% de ácido sulfúrico, un ácido fuerte y altamente corrosivo.

Por el rabillo del ojo vigilo a mi compañero, parece que se entera de lo que hace, intento corregirle porque está a punto de pasarse 15 mililitros de la marca, pero parece no escucharme, de nuevo. Me acerco a él y dejo el matraz con el ácido ya preparado, vuelve a dar un bote... sí que es asustadizo... cuando se gira para mirarme lo vuelvo a corregir y casi creo escuchar un gracias por su parte antes de volver a darme la espalda para rectificar su error.

Yo solo sigo con el resto de las preparaciones, las cuales acabo justo a tiempo para que él ponga la pipeta encima del matraz y así comenzar con nuestro experimento.

LOS PASOS DE MIS PADRES (amar o no amar 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora