Parte 25: VIVIR JUNTOS, UN ADIOS Y UNA BIENVENIDA.

12 1 1
                                    

NARRA MARIAN

A pesar de la discusión y de que no me hacía ninguna gracia que alguien como este engreído me acompañara a casa, dejé que me siguiera a su distancia. Nada más llegar a la puerta de la mansión de mi hermano vi la cara de sorpresa de don ironías, el cual parecía estar sopesando en que la casa fuera un hotel en toda su extensión.

- Ya sabía yo que eras una princesita.- me dijo acabando con mi paciencia, pues todo el jodido camino me ha llamado de la misma forma.

- Es la casa de mi hermano mayor, no la mía.- dije con la poca tranquilidad que me quedaba en el cuerpo mientras sacaba la llave de mi bolsillo.

Al parecer el señor ironías vio el buzón que colgaba de una de las paredes que conformaban la valla frontal del jardín. Su expresión se volvió una de terror profundo y tensión.

- ¿Cómo se llama tu hermano?

- Alex, Alex Sanders.

- ¡¿Eres la hermana menor del león?!- gritó sorprendido al máximo.

- Supongo que sí... era conocido por ser fuerte, ágil y muy bueno buscando problemas.- dije con una media sonrisa en el rostro.- pero ha cambiado, ya no es el mismo... no es que no quede nada de lo que era... pero ya no es el Alex loco, impulsivo y peleón de hace diez años.

- Lo último que se supo de él es que consiguió un trabajo... o eso dice mi padre.- dijo don ironía.

- Pasó mucho más que eso... ahora no parece mi hermano, más que un león parece un gatito. Solo espero que con el regreso de ella vuelva a ser mi superhéroe.- dije antes de mirar al chico que tanto se interesaba en mi hermano.- gracias por acompañarme, ahora tienes que irte y yo que limpiar antes de que alguien venga y se encuentre las palomitas debajo del sofá.

El chico rió con todas sus fuerzas ante mis palabras y yo solo fruncí el cejo.

- Está bien princesa, hasta otra.

- No habrá otra, idiota.- solté sacándole la lengua antes de abrir la puerta de la casa de mi hermanito amoroso y me metí dentro.

Por lo menos todo había terminado bien y podría ver a Asher en clase al día siguiente. El chico este del que no conocía su nombre, puede que no me cayera muy bien, pero le debía que me salvara la vida antes de que posiblemente me fueran a violar en un callejón oscuro.

NARRA ALEX

Mientras me disponía a seguir con mis tareas de la tarde le daba vueltas al hecho de que Megan había vuelto a la ciudad, que a lo mejor tenía una nueva oportunidad para poder vivir la felicidad que me había sido arrebatada por el miedo incrustado en la mente de la mujer más hermosa sobre la faz de la Tierra.

Me quedé pensando por un momento en pedirle a Megan que viniera con Blair a vivir conmigo, también tengo que ir a donde he quedado con Vanna para recoger al pequeño Andy, dios... ¿Es que no puedo tener un solo día normal? En realidad la más normalita de mi familia es Marian, y eso que ella de por si es algo rarita para ser mi hermana pequeña.

Salgo de mi ensoñación cuando alguien toca en la puerta de mi despacho con cierto ímpetu, por lo que hasta doy un pequeño salto en el sitio de la impresión y respondo para que quien sea el desesperado pase de una vez.

Un hombre alto, diría que incluso superando mi metro noventa, con un pelo oscuro y ojos profundos y amenazantes entra en mi despacho. No reconozco su cara, así que no creo que sea cliente de la compañía, ¿Un nuevo cliente a estas alturas del año? Lo dudo. ¿Quién cojones será?

LOS PASOS DE MIS PADRES (amar o no amar 2)Where stories live. Discover now