Parte 14: HOSPITAL, JARDIN Y CAFETERIA

16 2 1
                                    

NARRA MEGAN

Casi a la mitad del partido, cuando los chicos están en el descanso y el tipo que estaba molestando a Alex se acerca a las gradas, casi directamente hacia mí. Me mira de forma lasciva pero simplemente intento pasar de él y miro mi teléfono como si no me importara. No quiero que Alex tenga problemas o que se pelee, pero el tipo cada vez se acerca mucho más a mi persona.

- Hola nena.- dice Fred sonriéndome de una forma que en otro chico podría llegar a ser pícara pero que en él me resulta repugnante.- ¿Estás con alguno de los idiotas?

- Me molestas y me tapas el sol, así que largo.- le digo con el mayor desdén que puedo.

- Vamos chica, lo pasaríamos bien los dos solos, en mi cama esta noche.

- Lo siento, pero ya tengo quien me dé el placer que necesito.- le digo de nuevo mirando a Alex a los ojos suplicando ayuda.

Por supuesto mi chico lo entiendo al instante y viene corriendo para cogerme de la cintura y alejarme de Fred, me abraza de forma posesiva pero amable y me coloca detrás de su espalda de forma protectora.

- Así que eres la chica del mayor de los idiotas... joder... no sé... A lo mejor quieres a un hombre de verdad.

- Alex es mucho más hombre de lo que tú sueñas con ser.- le digo al imbécil asomando la cabeza por el hombro de Alex.

- ¿Y tú que vas a hacer? ¿Pegarme? Vamos... nunca me has ganado en una pelea, las palizas te las daba yo a ti y nunca al revés.

- Esta vez va a ser diferente... muy diferente.- Dice Alex antes de lanzarse a Fred con ansias de sangre.

Ahí da comienzo un brutal intercambio de golpes, Alex está soltando no solo la rabia y la frustración que andaba guardando todo este rato de partido, sino también la furia que acaba de desatarse dentro de él al ver que Fred estaba molestándome.

A pesar de las veces que lo he visto pelearse nunca lo había observado tan cabreado y dispuesto a matar a alguien, por lo general él solo deja inconsciente a su adversario y lo ahuyenta a base de golpes rápidos pero no tan potentes. En esta ocasión las dos opciones se juntar para dar paso a puñetazos y gritos desgarradores que me dan miedo... es la primera vez que algo como eso me inunda, la primera vez que tengo miedo de Alex.

A pesar de que mis manos tiemblan intento detener la pelea, pero en uno de los arranques de mi novio este me empuja haciéndome rodar por las gradas pues he perdido el equilibrio. De un momento a otro todo se vuelve negro, lo último que recuerdo es la mano de Alex acercándose a mí para apartarme de él sin miramientos, sin emociones.

NARRA ALEX

Cuando termino de dejar a Fred en coma miro a ver donde se encuentra Megan, la veo en el suelo, con los ojos cerrados y sangra por la cabeza. Me quedo inmóvil sin saber que hacer hasta que uno de mis amigos llega justo a tiempo para darme un tremendo bofetón para sacarme de mis pensamientos.

Llevo rápidamente a Meg al hospital, pido ayuda a gritos hasta que una enfermera nos atiende. Megan acaba en una de esas camillas blancas, yo y algunos de mis amigos nos quedamos allí para ayudar en lo que haga falta o para simplemente esperar a que mi amada y dulce Megan despierte. A cada segundo que paso en esa habitación me siento más culpable, casi no puedo ni respirar, me duele el pecho y siento que en cualquier momento empezaré a llorar como un niño pequeño.

He sido yo quien le ha hecho daño y no podré perdonármelo en la vida, sería capaz de dispararme en la cabeza antes de volver a tocarla, antes de volver a hacerle daño. Prefiero morir en la próxima hora antes de que algo como esto vuelva a suceder, no quiero que ella salga herida de nuevo por mi culpa.

LOS PASOS DE MIS PADRES (amar o no amar 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora