PARTE 26: RECUERDOS (ALEX 12 AÑOS)

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A los 12 años mis padres notaron más que nunca que era propenso a meterme en problemas, que las peleas eran cada vez más continuas y que sufrir de estrés era lo peor que podía pasarle a mi hiperactivo cerebro.

Como supongo que todos los padres harían en un caso como este, decidieron llevarme a un psicólogo. El día en el que mi madre, Gema, me llevo a la consulta del que se suponía que era el mejor de la ciudad, tuve uno de mis grandes episodios de rabia.

En mi defensa diré que el idiota se lo merecía, pues no me prestaba ninguna atención a mí, que era su paciente, sino al escote del lindo vestido blanco que llevaba mi madre.

Sí, lo golpeé.
Sí, me sedaron.
Y no, no me arrepiento.

Hasta papá me felicitó por haber defendido a mamá, así que el remordimiento que sentí al ver a mi madre triste por lo que había hecho desapareció como las nubes al terminar la tormenta.

... Finalmente me diagnosticaron hiperactividad y algo que yo llamo el síndrome de la rabia... Como la enfermedad está que pueden llegar a tener los animales. Pues eso.

Poco después me di cuenta de que no hay muchas personas que combinen la hiperactividad y la rabia, así que me desplacé un poco de todo aquel que me era conocido, de todos menos de Yaris, que es el único que puede traerme un poco de paz y calma. Siempre me ha traído tranquilidad al estar en su compañía.

Un chico unos años mayor que yo me dijo que la marihuana era buena para relajarse y que a él, que tenía un trastorno que no sé ni pronunciar, le funcionaba... Probé y la verdad es que supo a gloria... No la droga en sí... Qué sabe a rayos... Pero la sensación de flotar en una nube, la relajación y el embotamiento de los sentidos era lo mejor. Un poco de paz.

Un mes después, más o menos, conocí a una chica. Huía de unos guardias de seguridad en el centro comercial y la atraje hasta un lugar que podría decirse que era un buen escondite para que no la pillaran...

- Shhh... Tranquila no te haré daño.- le dije al ver el horror en su mirada.

-¿Quien eres? ¿Acaso te conozco?- me preguntó ella seria mientras me estudiaba con la mirada... A lo que no hice otra cosa que sonrojarme.

Es que... Era la primera vez que una chica me miraba tan atentamente... Y quiero dejar claro que no tenía ninguna intención ni pensamiento de hacer nada indebido con ella. ¿Entendido?

- No... Bueno... No nos conocemos... Pero al verte en problemas decidí ayudar.- le digo con nerviosismo que pareció ser notorio.- lamento haberme entrometido.

- No pasa nada... Posiblemente me hayas salvado de ir a un reformatorio.- dice sonriendo.- me Llago Giovanna... Aunque mis conocidos me llaman Vanna.

- Me llamo Lion.

- ¿Quieres ver el mejor sitio de Londres?- pregunta ella sonriendo de una forma que en principio me resultó un poco escalofriante.

- Eeeeh... Vale.

Vanna me llevó a los bajos fondos de Londres por primera vez, la gente no parecía demasiado agradable, pero me limité a mirar y memorizar todo lo que mi mente fuera capa de procesar.

Llegamos a un local, o más bien un intento de uno, en el que el ruido, los gritos y las palabras ofensivas estaban a la orden del día...

- ¿Qué es este sitio?- pregunté con curiosidad.

- Es un sitio de peleas clandestinas, son ilegales, pero hay gente que paga mucho dinero por verlas.

- ¿Quien creó todo esto?

LOS PASOS DE MIS PADRES (amar o no amar 2)Where stories live. Discover now