━ VII

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Despegué mi vista de los papeles que descansaban en mi mano para posarla sobre la detective en cuanto dejé de escuchar su débil tarareo, encontrándome que ¡Estaba completamente dormida! Solté una risa nasal al notar el cansancio que era delatado por las bolsas negras que descansaban bajo sus ojos, ¡Oh, pobre alma trabajadora! ¡Esta dama esta completamente demente!

Allí estaba, dormida, descansando justamente al lado de un asesino que es culpable de incontables muertes y desapariciones, ¡El asesino que ella tiene que atrapar para llevar a la orca!

¡Ja! ¿Quién lo diría?

Las señoritas si que son criaturas fascinantes, ¡Están completamente desquiciadas!.

Acomodé mis lentes a la par que dejaba el archivo que estaba leyendo de lado, desvié la mirada para observar el maletín que había traído conmigo - del cual, extrañamente, la dueña no se dio cuenta -, debatiéndome mentalmente de si aún era muy pronto para la razón de mi tan temprana visita. Volví mi mirada hacía la azabache, notando como mi sombra jugaba entretenida con los sueltos y cortos cabellos de esta, me detuve unos segundos analizando su rostro, buscando alguna advertencia de que iba a despertar, sin embargo, no encontré nada.

¡Mucho mejor para mí!

Con cuidado abrí el maletín, visualizando el contenido de este, titubeando a la hora de acercar mis manos al interior del mismo. Contuve la respiración para luego tomar con delicadeza mi preciada radio y los artilugios conjuntos para transmitir a través de esta en cualquier parte para dejarlas con el mismo cuidado sobre la mesa circular que tenía enfrente. En cuanto los dejé volví a respirar, soltando un largo suspiro.

¡Mi hermosa radio estaba a salvo! Eso era lo importante.

Volví mi vista hacía el maletín, observando los pequeños muñequitos que estuve haciendo durante la noche, según el libro estos serían de gran utilidad para...

Para-...

¡Oh, querida~! ¿Tanto deseas saber? No sería divertido nuestro juego si te dispones a leer de mis planes. ¡Eso no es digno de una dama!

¿̸̳̣͈͕͙̘̗̰̘͇͑̒̓̚S̸̳̯̗̫̦̦̑͑͑͌a̶͖̬͚͙͚̓̏̆̀̓̊͐́͗͌̐̆ͅb҈̩̪̪͔̭͑̿̋̑̊͐̊̌́̈̃i҈͚̜̙͔̖͎̪̟̠̥̅̎͋̄̆̏̽͆̚ͅa̸̱͓̤̦̣̱̰͈̫̗̘͌͊̅̔́͐̇̆͆͛̑ș̴͕͙͖̜͕̪̞̙̬̜͗́͊̔̅̍̇̎̄̇̚ q̷̯͕̙̦͈̪̮͕̠͙͙̔̃͑̎̾ŭ̸̖̲̩͖͊̽͒͂̿e҉͕̫͎͉͕̫̗̳̖͚͓̖̎̾̋̿̓̓̊̓̏̚ ô̷͇͔̯̫͇̯͕̂̿̀͂̀̔̀͗́d҉̘͙͇̱͉̮̬̭̥̙͓̀̑̀̉͌͛̋͑͗̄̎i҈̬̙͔̟̜͚̃͊͛̋̎ọ̴̮̱̱̞̪̖̙͇̝̍́͐̋̄͛̽̒͗̂̈ ȧ̴͕͎͓̱͉̞̳̜̣̱͊̅̏͌̓̀̐̍̆̓̚ l̷̞̯̯̘̠̦̙̜̰̉̔̄̃͌̋͋͋͗ó̸̬̠̯̮̉͂̇̿͗̄s̵̮͈͖͎̝̦͆̈͐̂̏̏̂̅̾̚ t҈̟̙̜̱̙͍̮̥̜̙̟̪͋̌̓͌͛r҈̠̞͇͓́́̔̆̈́̉̾̒͆͋̚a҈̞̩̪̟͓͙̯͂̀͑̔͒m҈̫̥̬͙̝͔͎͔̞̔̔̿̌͐̉̌̊́̄p̶̝̜̳͈̳̪̭͈͖̤̬͐̇̉̀̔̌͛̀̌̀̚̚o̶̬̟̰̝͉̣̬̠̟͍̿͛͛́s̵̞͚̮̱̫͐̈̽̃͗̾́̀̅̚ŏ̵͍̜̭̫̾́̇́s̴͚͈̦̠̥̗̩̑͗͌͐̉̍͊?̸̜̯̠̝̰̤̣̆̄̀͑͂̃͒̔̆͂

¡Ja! ¡Pareces haber visto un fantasma!

¡No te preocupes, mi vida! Si quisiera hacerte daño...

Ë̶͙͊͜͝ͅs̷̢̟̱̬͔̗͑̋̈̊͞ǫ̷̪̝͖̈̆͌͞ ỳ̴̡̛̗̯͓̮̐̐a̵̙̥͈҇͌̉͢ l҉̨͉̞̞̄̀͂́͆͠ơ̸̲͕̞͂̅͜ h̸̢̗̤̗̳̬͋̈́̊̓̊͠a̷̡̞̦͖̿̈͗́̕b̸̘̪̫͛̀͆͊́̕͢r̷̮̟̬̩͊̾͆̓̐̕͢í̵͈̟́̊̈́́͢͝a̷̖͔͔҇̊̽̀͒̉͜ h҉̡̬͈̥̭̗͊́̕e̷̢̱͍̱̟̲͆́͛̃͡c҉̣̯̅̄̕̚͜h̶̡̟̬́͋̔̕o̴̡͇͔̩҇͌̈͗.҈̨͖̗̣̞͎͌͊̌́́͝.̵̟͉̗͉̠̍͂̾͢͡.̶͈̳͔̯͎͆͂͋̕͢

Rose Noire... | AlastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora