Libro n°6 de la saga: "Improntas Quileutes."
"-¿Se supone que debo temerte o tenerte respeto?. Porque me da gracia que un Chihuahua sea más feroz que tú.
-Grrr.
-¿Lo ves?. Un Chihuahua sería más feroz que tú."
👤 Embry Call
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Sasha se miraba al espejo con inquietud. Miraba con extrañeza su atuendo. Tener una falda-pantalón negra y una blusa blanca con una chaqueta de mezclilla negra y unos tenis blancos le provocaba algo de inseguridad. Sí, su cuerpo ahora era más esbelto y sus curvas se resaltaban un poco más, le ponía ansiosa el no parecer lo suficientemente guapa para el chico con el que saldría. Pasaba sus dedos temblorosos por su cabello recogido en una coleta de caballo alta y algo despeinada mientras miraba con preocupación el brillo labial que tenía en sus gruesos labios. Miles de inseguridades invadían su cuerpo y mente.
—Estás bellísima, Sasha.—Habló Marlene, quien estaba detrás de la chica con una sonrisa brillante.—Embry quedará babeando y Sam no se podrá detener de golpearle la cabeza con el Bate de Ariadna.
Sasha rió nerviosa y se giró a ver a su cuñada.
—¿Segura que estoy bien?.—Cuestionó Sasha, torciendo los labios.
—Sasha, si yo no estuviera con tu hermano, créeme que tu serías mi víctima y te pediría matrimonio.—Soltó Marlene, mirando a la joven de los pies a la cabeza.—Que lástima.
Sasha soltó una carcajada cuando sintió el aroma de Sam, para luego reírse más al verlo entrar a la habitación que compartía con Marlene, con su ceño fruncido y mirando a su prometida con ofendimiento.
—¿Me cambias por mi hermana?.—Le preguntó el lobo, mirando a la azabache con un puchero.
—Vuelve a decir que mi pijama de unicornio es infantil y me voy con Sasha.—Amenazó Marlene, señalando al lobo con su dedo acusador.
Sam gruñó y miro a su hermana, quedando totalmente sorprendido por el gran cambio de la chica. Sasha siempre fue de vestirse con ropa ancha, quedando como bolsas de residuos, con su cabello más despeinado que ahora y con su rostro sin una gota de maquillaje. La joven que tenía enfrente no era como él solía verla.
—¿Está hermosa, a que sí?.—Le preguntó Marlene, sacando del estado de sorpresa al lobo.
—Sasha...—Murmuró Sam, caminando a su hermana. Ella sonrió nerviosa.—Estás hermosa, eres igual a la Nana cuando era joven.—Sonrieron ambos con nostalgia.—La reserva tiene bellezas, pero tú, eres despampanante pequeña.
Sasha se sonrojo ligeramente y soltó un puñetazo nervioso al brazo de su hermano.
—Le diré a Embry que me invite a salir más seguido si me dirás cursilerías.—Bromeó la loba.—Aunque aún estoy enfadada contigo.
