Libro n°6 de la saga: "Improntas Quileutes."
"-¿Se supone que debo temerte o tenerte respeto?. Porque me da gracia que un Chihuahua sea más feroz que tú.
-Grrr.
-¿Lo ves?. Un Chihuahua sería más feroz que tú."
👤 Embry Call
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MARATÓN 1/2.
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Para Sasha Uley lo más importante siempre sería pasar los cumpleaños en familia y amigos. Nadie podría faltar, ni nadie se podría ir sin siquiera saludar al cumpleañero. Por ello, ahora mismo, se encontraba acomodando la casa con Marlene, Madison, Ariadna y Marine, por el cumpleaños de Sam. Ella había estado sin salir de su cuarto desde que supo que Joshua Uley estaba rondando en la reserva. Tampoco estaba en el bosque en cuatro patas porque Sam le había ordenado el quedarse en casa, y gracias a ella, Embry estaba nuevamente en la misión atrapando vampiros.
Sasha no había dejando de molestar a Sam para que dejase que el chico Call volviera a la misión con la manada. Y a pesar de haber recibido muchos No, no dejó de molestar al Alfa. A ella no le interesaba el estar en el bosque, persiguiendo a los nómadas como si fueran mariposas, y tener que ensuciar su pelaje blanco con el fango que había en el bosque. Pero ella sabía que Embry quería estar ahí, junto a sus hermanos, correteando por el bosque a los vampiros. Y por ello no dejo de insistirle a Sam, que por cansancio y conveniencia, terminó aceptando.
-¡Necesito cinta adhesiva!.-Gritó Madison, mientras sostenía unas serpentinas contra la pared.
-Tu novio siempre las esconde de Marlene.-Dijo Ariadna, mientras soltaba un globo que recién había inflado y atado.-Deben estar bajo ese pobre sofá.
Marine levantó un almohadón del sofá y tomó la cinta gris de embalar y se la lanzó a su hermana. Marlene sacaba un pastel del horno, mientras Kim decoraba los seis pasteles que habían en la barra de la cocina. Sasha terminaba de arrancar las malezas que había en el jardín delantero.
-Sasha, ¿Necesitas ayuda?.-Dijo Marine, bajando las escaleras del porche.
La loba miró a la humana y asintió levemente, para luego mirar las flores rojas que florecían cerca del pequeño cercado. Le extrañó ver un papel doblado entre ellas, por lo que soltó la pequeña pala que tenía en sus manos y caminó hasta el. Lo tomó, ignorando la curiosa mirada de la pelirroja menor y lo abrió. Una fea letra manchaba el papel blanco.
"No estén tan tranquilos, ellos vendrán."
Frunció el ceño y volteó a ver a Marine, esta ya la estaba mirando con curiosidad.
-¿Sasha?.-Dijo Marine, en un susurro.
-¿Quién ha escrito esto?.-Preguntó al aire. Se acercó a Marine y le entregó la nota, dejando que esta la lea repetidas veces.-¿Sabes a que se refiere con "ellos vendrán".?-Le preguntó Sasha.
Marine negó lentamente y luego abrió los ojos como plato. Sus manos comenzaron a sudar y tomó la mano de la loba, para arrastrarla hacia la casa.
-¡MARLENE!.-Gritó Marine, alarmando a todas las Improntas.
La azabache salió de la cocina tan rápido como podía, con su delantal de cuadros y una cuchara de madera en su mano. Se acercó a Marine y comenzó a buscar alguna herida.
-¿Qué pasó?. ¿Están bien? ¿Se lastimaron?.-Preguntó la madre lobuna, preocupada. Su instinto de madre se activaba cada vez que oía a sus cachorros o amigas gritar.
-¿Por qué estás temblando, Mary?.-Preguntó Madison, caminando a paso veloz hacia su hermana.
-Sasha encontró esto.-Murmuró Marine, dándole el papel a las mayores.
Kim se acercó a Ariadna y ambas se miraron confundidas. Sasha tenía el ceño fruncido, ya que no entendía ni la más mínima cosa de lo que pasaba. Marine no dejaba de temblar.
-¿Son ellos?-Preguntó Marine, con temor.
Ariadna entendió a que se refería y se levantó del asiento de forma brusca. Caminó hasta donde su prima estaba y le arrebató el papel de sus manos, para leerlo.
-Es la misma letra que la carta que Seth encontró antier.-Comentó Ariadna, dejando el papel en manos de Kim.
-¿Qué decía esa carta?.-Preguntó Kim, leyendo la nota.
-"Son idiotas al creer que ellos no volverán, y la primera en sufrir es la primer impronta.".-Citó Ariadna.
-¿Marlene?.-Preguntó Madison.-¿Por que le harían daño a ella principalmente?.-Frunció el ceño.-¿Por que quieren dañar a las Improntas?. ¿Y por qué Paul no me dijo nada?.
Marlene suspiró pesadamente y cruzó sus brazos por encima de su pecho, su rostro había sido abandonado de cualquier destello de alegría. Ahora era serio, y hasta demostraba su temor.
-Vampiros.-Murmuró Marlene.-Un grupo de ellos ha estado molestando desde hace un tiempo. Los chicos hacen lo que pueden, pero siempre se salen con la suya.-Soltó un suspiro exasperado.-Lo que no entiendo es, ¿Qué querrían de simples humanas?. Además de su sangre, obviamente, pero, son tan masoquistas que sin importar que pueden morir en manos de los lobos, ellos vuelven.
-Solo quieren joder.-Habló Madison, con amargura.
-Pero, esta letra la conozco.-Dijo Marlene.-Hace unos meses recibí una nota en el trabajo, decía algo como: "Tu novio es un idiota.". No sé de quién se trata, pensé que era un bromista o algo de ese estilo, pero veo que no.
-¿Qué hacemos?.-Preguntó Ariadna.-Se nota que la carta es reciente.
-No lo sé.-Dijo Marlene, sintiéndose cohibida.-Sasha, sé que eres nueva y no estás tan familiarizada con tu lado lobuno, pero, ¿No notaste algún aroma al agarrar la nota?.-Preguntó, entregando la nota a su cuñada.
-Olía a Colonia de hombre, de las baratas, y..-Olfateo.-Pauj... ¿Qué es eso olor dulzón?. Me pica la nariz.
-Vampiro.-Afirmó Kim.
-Haremos esto.-Dijo Madison.-Si a Sasha no le importa, podría entrar en fase y avisarle a los chicos. Alguno de ellos vendrá a hacer una guardia.
-Puedo ocuparme yo de hacer la guardia.-Dijo Sasha.
-Cariño, no te ofendas, pero eres nueva y no has tenido entrenamientos. Puede salir herida, y no quiero a dos lobos deprimidos.-Dijo Marlene, mirando a su cuñada.
Sasha gruño por lo bajo y rodo los ojos antes de salir de la casa y caminar hasta el patio trasero. Se quitó las zapatillas, la chaqueta negra que tenía y se concentró como Sam le había dicho. Empezó a recordar como era su yo lobuno, sintiendo su cuerpo temblar ligeramente. De la nada, olisqueo un aroma dulzón cerca de ella y soltó un gruñido en el mismo momento en el que entró en fase.
« Maldito olor.» Se quejó Sasha, resoplando.
Su vista cayó en el bosque que rodeaba la casa y vio algo que la alteró. El olor a muerto se hacia cada vez más fuerte, y oía perfectamente unos rápidos trotes.
« ¿Sasha?.» Preguntó Embry, confundido.
« Se supone que deberías estar con las Improntas dentro de la casa. » Dijo Sam.
Sasha ignoró todas las quejas que los chicos decían, y se concentró en buscar algo en la ranura del bosque. Cuando lo vio. Un joven de piel Blanca, como la porcelana, con unos interesantes ojos rojos y una sonrisa macabra. Este la saludada como los personajes de las películas de terror, siniestro. El aroma a muerto le hizo soltar un gruñido de asco.
« ¿Sasha? ¿Qué ocurre?. » Preguntó Sam, preocupado al oír los pensamientos de su hermana menor. Estaba alterada.
« Vampiro. » Gruñó Sasha, antes de salir corriendo hacia el inmortal que sonreía desde el principio del bosque.
« ¡SASHA!.» Gritó Embry, comenzando a correr hacia la casa Uley con todas sus fuerzas, siendo seguido de Sam, Paul y Brady.
