Capítulo 13

705 64 2
                                    

-Vaya, tenía tiempo sin verla. -Dinah murmuró mientras daba con el pico a la tierra que posteriormente yo retiraba con una pala.

-Tal vez estaba de vacaciones. -Me encogí de hombros tratando de dejar el tema a un lado.

-Lo dudo, jamás vi a una guardia ausentarse tanto tiempo, no creo que tengan vacaciones. -Hizo una mueca.

-¿Estás bien? -Pregunté volteando a ver a Ally, quien tenía la respiración agitada realizando el mismo trabajo que yo.

-¿Cuánto falta para que vayamos al bloque? -Decía con voz agitada.

-Una hora, quizás dos. -Hice una mueca. Apenas llevaba un par de días ahí, lucía cansada, pero en ningún momento se detenía ni se quejaba, la primera vez que comió la sopa la vomitó unos minutos después, sin embargo, al parecer su estómago se había adaptado rápidamente a esa comida. -Estarás bien..., agradece que ha dejado de hacer frío y aún no hace tanto calor. -Di una media sonrisa.

-Vaya, que gran consuelo. -Dijo sarcásticamente.

-Créeme, en este lugar es una gran ventaja. -Reí ligeramente.

En un abrir y cerrar de ojos me di la vuelta para dejar la tierra que había recogido en la montaña construida poco a poco a lo largo de la jornada, y vi como un trozo de pan cayó por debajo del vestido de la mujer a mi lado. Mi cuerpo entero se tensó, no tenía idea de que lo había guardado, al darse cuenta de que me había detenido me miró con el ceño fruncido.

-¿Qué pasa?

-¿Por qué no me dijiste que...

-¡TÚ! -Escuché detrás de nosotras y sentí mi rostro enrojecerse. Ambas volteamos y Jauregui estaba apuntando a Ally. – Ven acá. -Ordenó severamente.

Mi corazón latía con demasiada fuerza, no sabía qué hacer, mis pies se disponían a caminar junto a la chica pero una mano me detuvo.

-No podrás hacer nada y lo sabes. -Susurró Dinah dando con el pico inmediatamente después de quitarme la mano de encima. Me detuve y le di una última mirada a la mujer con un nudo en la garganta, su rostro mostraba evidente confusión y miedo, era desgarrador y me sorprendía porque apenas la conocía.

-Cálmate, Camila. -Me decía la chica junto a mí, al parecer se dio cuenta de que las lágrimas salían de mis ojos discretamente.

***

-Debí ir con ella. -Negué.

-¿Para qué? Te iban a matar a ti también. -Frunció el ceño. -Sabíamos que esto pasaría tarde o temprano, debemos aceptarlo.

-¡¿Qué pasa contigo?! -Pregunté incrédula. Sonaba tan indiferente y desinteresada que me sorprendía, parecía no tener sentimientos, una mujer embarazada había sido asesinada solo por guardar un pedazo de pan que era de ella.

-¡Vivo aquí, Camila! ¡Veo a gente morir todo el tiempo! ¡Veo como llevan al matadero a miles de niños! ¡Y veo cómo te arriesgas por una chica que apenas conoces! ¿Qué es lo que pasa contigo? -Entrecerró los ojos, se había exaltado y lo entendía, nos habían arrebatado esa compasión por otros mostrándonos horrores diariamente logrando que nos acostumbrásemos, a que perdiéramos el interés por las muertes de otros y a ser egoístas porque solo nos importaba mantenernos vivos a nosotros mismos, los demás daban igual.

-Ella... me recordaba a mi madre. -Después de pronunciar esas palabras su rostro se suavizó. -Veo sus ganas de salvar a su hijo, así como veía las ganas de mi madre de salvarnos. Dinah, no tenemos idea de lo que es ser madres, no tenemos ni la más remota idea de lo que es imaginar que tu hijo puede morir. No pude mantener con vida a mi hermana, pensé que quizá podría ayudar a una madre a salvar a su hijo porque sé que quería conocerlo, pero no lo hice. -Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos sin control, me costaba respirar provocándome algunos sollozos.

Gloom (Camren)Where stories live. Discover now