Lie To Me ; Trueno [Terminada✔]

28

Pilar.

Me sentía medio en un sueño, no sé que onda.

En estos días Mateo se dedicó a cuidarme y mimarme, hoy ya es domingo y estabamos limpiando la barra con Agus que recién llegaba y yo ya me iba.

Algo que si se me hizo raro es que desde hace unos dos días Mateo desaparece a las diez de la mañana y vuelve a la una de la tarde, todo transpirado y cansado.

Según el sale a correr, ¿Pero quien carajo sale a correr tres horas con semejante calor?

― ¿Y Mateo? Siempre andan pegados, ahora más que nunca.

― No sé, dijo algo de salir a correr, según él ― Rodé los ojos. 

― ¿Tantas horas abajo del sol? ¿Y sobrevive?

― Del viernes me viene con ese cuento, esta raro desde el jueves que lo llamó el papá pero según el está todo bien.

― ¿El día que se la chupaste?

Abrí grandes los ojos ― ¡Agustina! ¡Estamos en el puesto la concha de tu prima!

― ¡Vos sos mi prima! ¡Cornuda!

Qué pajera que soy.

Mateo apareció en el puesto después de las una de la tarde, como siempre.

― Hola Agus ― La saluda y la castaña baja al restaurante. ― Hola amor. ― Me dió un pico pero ni me inmute ― ¿Estas bien?

Lo inspeccioné un poco, perdón soy una pesada ― ¿Vas a correr tres horas y no te quemas mi un poco? Raro.

Seguí limpiando la barra y suspiró contra mi mejilla. ― Salí a correr y encontré un gimnasio la otra vez, para no estar tan al pedo y no joderte, hoy me la pasé caminando por ahí así no me pierdo tanto.

No sabía si creerle, también estaba muy paranoico últimamente pero no dije nada, era como si alguien lo estuviera viendo las veinticuatro horas del día, siempre mirando para todos lados.

― Pero yo no quiero que te vayas, te quiero acá conmigo ― Hago puchero y ríe.

― Ya sé, Pilu ― Me dió un beso casto en los labios. ― No quería ser un estorbo mientras vos te matas laburando.

― Vení, estorbo ― Lo besé como se debe hasta que llegó Agus a cortarnos el mambo, re yuta.

― ¿Podés soltar a mi prima? Gracias, suficiente que la retuviste todo el jueves e hiciste que falte al trabajo, mínimo un poco de espacio man.

Siguió caminando para barrer un poco ― Exagerada si igual no abrieron por la lluvia, mejor me voy antes que me eches, mi trabajo ya terminó reina, chau te amo.

La salude y agarré mis cosas así irme con Mateo de la mano.

― Después de comer podemos ir a la playa, ― Propone el morocho agarrandome ambas manos y caminando hacia atrás, mientras yo avanzaba. ― A tomar un helado o a los trenes, ¿O preferís quedarte en casa y dormir una siestita conmigo? Alto privilegio la última.

Me muerdo el labio reprimiendo una sonrisa ― Creo que me prefiero quedarme en casa, pero para componer.

Sonrió ― ¿Si? ¿La canción del otro día?

Negué entusiasmada ― Nop, otra y no preguntes porque no te voy a decir nada ― Lo señalé y se quejó.

Llegamos a casa y comimos, Mateo si estaba cansado pero yo no podía irme a dormir con la cabeza dándome vueltas así.