Lie To Me ; Trueno [Terminada✔]

Epílogo (Primera parte)

Pilar.

Desde que Mateo se fue, no le abrí a nadie más la puerta de mi casa por menos de diez minutos, ni siquiera fuí a trabajar.

Anoche me dediqué a buscar a quien había estado viviendo conmigo en el último mes. No me entraba en la cabeza.

No quería ver lo talentoso que era o lo bien que le estaba yendo, quería ver quien era de verdad. Entiendo que los artistas no son completamente lo que muestran por fuera pero,

No sé, no podía con esto.

Cuando mi querido celular se cayó o lo tiré, contra el piso, se rompió y no prendió más, tenía varios golpes anteriores.

Compren Samsung.

Tadeo me prestó uno viejo de él, vino hoy a la mañana a ver como estaba y después le rogué que se vaya, quería estar sola.

Obviamente eliminé su número y lo bloqueé, tanto de su Instagram trucho, como el verificado. Aunque seguía recibiendo llamadas de su parte.

"5 llamadas perdidas" borré las notificaciones y dejé el celular cargando.

Me puse a pensar en cada mentira que me dijo no sólo empezando por el día en que nos conocimos.

¿Venía de vacaciones? Mentira.

¿Trabajaba con su papá en el barrio? Mentira.

¿No quería que sus "primos" me vean para que no digan cosas que no son? Mentira.

¿La tenía tan clara para componer una canción de pura casualidad? Mentira.

Mentira, mentira y más mentiras.

¿Cali? También me llamó pero no le hablé, no estaba tan enojada con ella pero igual no necesitaba que nadie más interactúe conmigo, al menos por unos días. Aunque si quisiera verla.

Esa noche antes de cenar, lo digo sólo por la hora porque no como nada desde el desayuno que fue un té con dos masitas, tocaron timbre.

Rodé los ojos y me acerqué a la puerta ― ¡No te voy a abrir, Mateo! ¡No te quiero ver!

― Somos Tadeo, Agus, Cali y... Joaquín, abrinos chiquita ― Escuché a mi mejor amigo y destrabé la puerta para abrirla.

Rápidamente sentí como me abrazaron y suspiré para no llorar, la única que se había quedado en su lugar fue la pelirosa.

La miré ― Pilar, yo...

― No quiero que me expliques lo que ya sé, ¿Cuando te enteraste?

― Hace unas semanas, lo enfrenté el día que fuimos a casa de Tadeo ― Claro, ambos estaban raros ese día, agregamos otra mentira a la lista. ― Le dí una semana y después cuando se distanciaron te vi mal y no quise que terminaras ― La interrumpí.

― Justo así ― Asintió.

― Me dijo que te iba a decir.

― Bueno Corali pero ahora estamos acá ― Se metió Tadeo ― Con Pilar totalmente desilusionada por un pajero que tenía ganas de jugar a la película romántica con tu supuesta mejor amiga, terminamos de la misma manera en que vos y según el, querían evitar salió como el culo, te felicito.

Me senté en el sillón sintiendo mi cabeza explotar, seguro del llanto, ― Ya está, a partir de ahora no quiero escuchar hablar más de él, ¿Si? Ya pasó Cali, no hubiera hecho lo mismo pero ponele que te entiendo, dame tiempo nomás, esta va a ser la única vez que voy a contar esto, ¿Okey? Después no quiero más preguntas.

Asintió, ― Esta bien, como quieras.

Les dije como me enteré y que me dijo, pero por sobretodo como me sentí, el problema principal fue lo rebuscado que es todo para ocultar una cosa tan simple, el hecho de que haya creado una vida totalmente opuesta por, no sé, diversión quiero creer.

― Lo iría a buscar por hijo de puta ― Murmura Tadeo con bronca y Joaquín le da la razón, aunque todavía no entiendo como es que todos nos llevamos bien con el castaño.

― Ya está, no quiero más problemas de los que ya tengo.

Después de eso, me convencieron de pedir una pizza y por sobretodo comer, que no lo hacía por simple paja, pero si tenía hambre.

Cali estaba algo distante pero porque yo no le daba mucho pie a que se acerque, me dolía que ella supiera todo y sería un poco hipócrita de mi parte haberle dicho todo lo que le dije a Mateo si a ella la perdono como si nada. Aunque es mi mejor amiga de toda la vida, creo que eso fue lo que más me dolió.

Pero bueno, acá estamos todos.

En un momento se me dió por ir a bañarme, porque si. Cuando salí de la ducha y me miré en el espejo pude notar dos cosas,

Primero lo demacrada que estaba, llorar no me hace bien,

Y segundo, el collar que me regaló, el cuál agarré rápidamente y metí en un cajón como si me quemara.

Me volví a marear, como ya era costumbre en estos días y solté varias lágrimas.

Mateo.

Volvía a estar en una habitación de hotel, sintiéndome como la mismísima mierda.

Iba a ensayar y volvía a encerrarme, eso hice en los últimos días, estamos a jueves, el sábado es el festival y el domingo me voy a mi casa, definitivamente.

Soñé con Pilar desde entonces, ¿Raro? Muy, pero es la culpa. Este nudo en el pecho que no puedo sacar.

Estuve tan cerca de haber tenido a la mejor persona a al lado mio y la perdí, por mi propia cuenta.

Terminé la canción, su canción aunque no la quiera, fue algo para desahogarme, digamos que unas disculpas. Esas que no soy capaz de pedirles en la cara.

Todo terminó y lo que más me jode es que ella fue la más perjudicada, la llamé como cincuenta veces en total desde el lunes.

Cuando me levanté el viernes, la volví a llamar pero me dejó confundido cuando la línea me daba que estaba fuera de servicio.

Lo habrá apagado.

La llamé varias veces en el día pero pasaba lo mismo hasta que me rendí. Si no me llama ni me busca es porque no me quiere cerca, obviamente.

Cuando me bañé me iba a poner la misma campera que tenía puesta el domingo, y cuando la agarré algo se cayó.

La pulsera que le regalé a Pilar, la agarré del piso y la puse en mi mochila. Ni me di cuenta cuando la dejó ahí.

¿Cómo pude haber sido tan pajero?