CAPITULO 4

9.2K 683 16
                                    

Anastasia

No puedo creer que me haya hecho esto, pero lo peor de todo es que no fui capaz de detenerlo, porque yo también lo deseaba.  Joder.  Eso fue tan...  No tengo palabras para explicarlo. 

No puedo creer que me haya perdido de todo éste placer sólo por querer mantener a las personas lejos de mí.  

¿Qué voy a hacer?

Ahora no podré verlo a la cara, siento vergüenza, sobre todo porque lo hizo para castigarme.  Si eso fue un castigo, no me quiero imaginar cómo será el premio en sus manos...  

No voy a negar que me sentía muy frustrada, pero el final... Ufff...

Sabía que este hombre escondía algo y vaya que me sorprendió.  Nunca hubiera imaginado que un hombre como él manejara este tipo de gustos.  Pero creo que he visto peores cosas en mi corta vida.  Siendo sincera conmigo misma, no me aterroriza esto, solo me sorprende.

Vaya…

Tengo que salir de aquí.  Necesito tomar aire y encontrar fuerzas.  Pero, sobre todo, alejarme de él por un buen rato, y qué mejor que un buen trago.

Me levanto y salgo del cuarto rojo del dolor, para recoger mi chaqueta y mi billetera.  Finalmente salgo para encontrarme por fin con José, necesito despejar mi cabeza y pensar con cabeza fría en todo esto... 

Pero qué demonios, me encantó lo que me hizo.

No quiero que me vea, así que me quito los zapatos y camino hacia el ascensor, cuando por fin llega el desesperantemente-lento aparato lo veo salir del estudio, afortunadamente entro y se cierra la puerta cuando lo veo correr hacia mí.  

¿Pero qué le sucede a este sujeto?


Christian

⎯¿Por qué tarda tanto ésta mujer? ⎯gruño para mí mismo.

Salgo del estudio y la veo entrar al ascensor.  No puedo dejar que se vaya.  Las puertas se cierran cuando estoy llegando.  Qué demonios.  Y ni siquiera tengo su número para localizarla. Tengo que llamar a Welch.  Le marco inmediatamente y contesta al segundo tono.

⎯Señor Grey ⎯solícito como siempre.

⎯Welch, ¿los datos que te pedí sobre Anastasia Steele?

⎯Ya los tengo Señor.  Se los envío en éste momento.

⎯Muy bien.  Rastréala ⎯y corto.

Llega el correo de Welch y tengo los datos de Anastasia

Veo que tiene bastantes amistades y creo que tendré que averiguar sobre ellos también.  Solo para estar seguros.

Katherine y Ethan Kavanagh, Lucinda Wells y José Rodriguez.

Su madre murió cuando ella tenía cinco años.  Era muy pequeña, casi tanto como yo cuando perdí a la mía gracias a ese…  Froto mi cabello tratando de alejar esos pensamientos de mi cabeza y no hundirme más.  Necesito concentrarme en Anastasia y cerrar este tema con ella.

Estoy realmente molesto, pero conocer un poco de su vida también me intriga.

No tiene padre, al igual que yo.  Dos personas con pasados de mierda demasiado parecidos. 

Su madre se casó por segunda vez con Raymond Steele, tuvieron un extraño accidente automovilístico cuando ella tenía cinco años, por no tener familiares que se ocuparan de ella fue a un hogar adoptivo, pero escapo cuando tenía siete años y encontraron a sus padres adoptivos muertos en circunstancias extrañas, estuvo en cinco hogares sustitutos más hasta los diez años, escapando de todas.  Vivió en las calles sola hasta los 15 años sin que nadie supiera su paradero ⎯igual no tenía quien se preocupara por ella⎯, hasta que mis padres la encontraron robando su casa.

¿Qué fue lo que sucedió?  ¿Qué está ocultando Anastasia?  ¿Será que se oculta de alguien?...

Son demasiadas preguntas y tengo que hablar con ella para saber lo que pasa.  Tengo que ir a buscarla.  

¿Pero qué dices Grey?  Déjala tranquila.  Tu solo quieres ir por ella porque se fue con su amiguito.

Qué demonios.  Me atrae demasiado esta mujer, así seamos hermanos legalmente.  Y después de lo que le hice en mi cuarto de juegos, la quiero solo para mí.

Welch me envía su localización y salgo rápidamente luego de guardar su archivo.  ¿Será que todo lo que paso en su infancia hizo que ella se distanciara de mi familia?  Todo esto me tiene muy intrigado.

Llego al bar y la veo sentada sola, se le acerca un chico moreno, se le acerca demasiado y ella ríe de algo que le dice el idiota, eso no me gusta.  Llego hasta la barra manteniendo mi distancia y pido una cerveza mientras la observo hablar con su supuesto amigo que solo se ocupa de darle licor.  Me levanto para ir con ella y hacer que deje de beber, pero se me adelanta otro sujeto que se le acerca demasiado, veo como ella cuadra sus hombros y opta por una postura seria antes de salir del bar.  Trato de ir a alcanzarla cuando veo al sujeto y a otro más que se le une y van detrás de ella murmurándose cosas.  Corro a la calle, pero no la veo, escucho un sonido desde un callejón y corro, veo a los dos tipos acecharla como a una presa.

⎯Déjenla en paz ⎯grito acercándome a ellos tratando de controlar mi ira.

⎯¿Y si no qué? ⎯dice uno de ellos agarrándola por el cuello.

Ana me mira y sonríe como si esto no fuera más que un estúpido juego.  ¿Se ha vuelto loca?  La están atacando y ella actúa como si no le importara.  Igual tengo que protegerla.

⎯Tendré que destrozarles la cara para que dejen a mi hermana en paz

⎯¿Así que es tu hermana?  No deberías dejarla salir sola, podría pasarle algo malo, con esas tetas y ese culo tan sexy que tiene ⎯dice el que la sujeta y ambos la tocan.  Malditos...

Siento que todo se vuelve rojo y solo deseo partirles la cara a ese par de imbéciles que tocan de manera asquerosa el cuerpo que acaricié hace menos de dos horas.  Avanzo hacia ellos y golpeo al que hasta ahora no había dicho nada, el otro sujeto la libera para atacarme y me golpea.  Ahora son dos contra uno, genial.  Sigo peleando y tengo al sujeto que tenía a mi niña por el cuello, en el suelo golpeándolo una y otra vez, hasta que escucho una voz que me llama, doy vuelta y es Anastasia que me obliga a levantarme.

⎯Ya déjalo ⎯susurra apretando sus dientes y me vuelve a alejar.

Dejo libre al imbécil y se queja en el piso casi desmayado.  Eso se sintió muy bien.

⎯¿Donde está el otro sujeto? ⎯Le pregunto a Ana.

⎯Ya me ocupé de él.  Vámonos de aquí antes de que se arme un escándalo. ⎯Veo a varias personas tomándonos fotos y maldigo por mi entera estupidez.

Veo al otro sujeto tirado en el suelo golpeado y la miro impresionado ganándome un guiño.  No puedo creer que esas manos tan delicadas pudieran hacer eso.

⎯Ana ⎯Su amigo llega y ella le grita que hablarán después.  El idiota la mira como lo que es, un idiota.  Solo espero que no la haya estado llenando de licor para conseguir algo de ella.  Son los métodos de perdedores como ese.

Nos subimos al auto y nos dirigimos hacia el Escala.  No hablamos en el camino, pero veo que tiene una gran sonrisa.  Al llegar entramos al ascensor y la beso con ansiedad, la adrenalina invade nuestros cuerpos y así nos dejamos llevar.  Oh por dios, que bien se siente...  Nunca había sentido algo así y me encanta esta atracción, todas mis sumisas fueron sólo para satisfacer mi necesidad de control, pero con Anastasia lo único que quiero es perder el control, y eso me encanta.

Meto mi mano en su pantalón corto y toco su sexo todo mojado y la siento lista para mí, muevo mis manos y siento que se humedece aún más, siento que no me puedo controlar más cuando gime con fuerza y sin control.  Meto más mi mano e introduzco uno de mis dedos en su interior y me sorprendo cuando la escucho chillar, de un momento a otro empieza a forcejear para liberarse, pero no lo voy a permitir, la deseo demasiado y sé que ella igual a mí.  Me pisa el pie y me separo de ella…  Pero, ¿qué le pasa?  

Me acerco otra vez y ella me da un fuerte golpe con la mano cerrada que me hace tambalear, vaya que tiene fuerza.  El ascensor se abre y ella sale corriendo, salgo detrás de ella y la sujeto por el brazo antes de cruzar la puerta, la atraigo hacia mí con fuerza sintiendo que realmente debo castigarla para que sepa quién es el que lleva el control.  A mí nadie me dice que no, nadie me golpea ⎯solo Claude, mi entrenador⎯ y ninguna mujer me calienta y se va si no lo he ordenado.

⎯¿A donde crees que vas? ⎯espeto con los dientes apretados.

⎯A descansar. ⎯Está molesta, pero mantiene la calma.

⎯Claro que no, Anastasia, porque te voy a follar toda la noche. ⎯Creo que estoy siendo algo irracional, pero esta mujer me descontrola de una inexplicable manera.

⎯¿Y cómo pretendes lograrlo?  ¿Me vas a violar? ⎯dice con una espantosa voz tranquila.

Me espanto por su absurda declaración y la suelto como si quemara.  Eso es algo absurdo.  Nunca me esperé esa reacción de su parte.

⎯Si no querías, ¿por qué te me insinuaste? ⎯Estoy descontrolado.

⎯¿Qué creías?  ¿Qué iba a tener mi primera vez con mi dulce y tierno hermano mayor?

⎯¿Qué?... ⎯Esa mierda, sí me tomó por sorpresa.  Paso mi mano por mi cabello tratando de calmarme.  La vuelvo a mirar y sus ojos brillan humedecidos, eso me mata.  Nunca debí tratarla de esa manera.  Yo puedo darle a ella lo que de verdad merece.  No a un enfermo de mierda, sino a alguien que la trate como ella debe ser tratada.  Joder… ⎯Lo siento.

⎯Yo también lo siento.  Y si quiero estar contigo, pero a pesar de que no somos hermanos de sangre, no quisiera seguir decepcionando a nuestros padres ⎯Acaricia mi rostro y se va a su habitación.

Ahora si me siento totalmente descolocado.  Jamás hubiera imaginado eso...

Mi "Hermana" AnastasiaWhere stories live. Discover now