Tomé las llaves de mi auto dispuesta a salir, pero cuando estuve en la puerta mi cuerpo se congeló y no pude seguir. ¿Cuánto más duraría así?
-¿Vas a salir?-me preguntó Thomas
-No...Es decir si...es que
-Es difícil pero debes hacerlo
-Lo sé-di un largo suspiro y luego abrí la puerta-Volveré pronto, iré a ver a mi mamá
-De acuerdo, suerte
Suerte, necesitaba más que eso. Había decidido salir después de que Leo dejó la casa esa mañana, además era mi "cumpleaños". Según mi vida humana ya tenía mis dieciocho años cumplidos. Conducir a casa me trajo muchos recuerdos, habían pasado meses desde la última vez que estuve ahí y no la pase nada bien, además habían pasado meses desde que vi a Emma, fue en el funeral de Mercedes, me había propuesto que volviera con ella pero me negué. Diariamente llamaba a Thomas para saber cómo estaba.
Toque el timbre, de inmediato la puerta se abrió dejando ver a Clarissa, la nueva ama de llaves de mi mamá. Sin dudarlo me dejo pasar. La casa había cambiado por completo, muebles nuevos, otro color, podría haber jurado que no era mi casa. Clarissa volvió indicándome que la siguiera hasta el despacho. Ahí nada había cambiado, todo seguía como mi padre lo tenía cuando él vivía. Emma estaba sentada en el escritorio revisando unos papeles, al verme se puso de pie de inmediato y corrió hacia mí para abrazarme. Correspondí a ese abrazo con mucho gusto. La extrañaba mucho después de todo.
-Alice ¿Cómo estás?
-¿Cómo estás tú?
-Alegre de verte
-Igual yo
Ambas nos sentamos en un pequeño sofá que está cerca de una gran ventana que daba al jardín.
-Emm...mamá, si he venido es porque creo realmente que mereces una explicación de lo que pasó
-Alice no...Yo no quiero explicaciones yo lo que quiero es poder olvidarlo todo
-Pensé que...
-Sí, he intentado buscarle una explicación a todo, pero es evidente que si la se eso quizá me ponga en peligro, yo y Andrew hemos hablado mucho últimamente y de verdad creemos que lo mejor es mantenernos al margen, aunque sabes que siempre voy a estar aquí para apoyarte ¿Verdad?
-Si lo se
-Entonces no necesito nada más, aparte de que estés bien, lo cual por lo que veo...
Sus ojos viajaron de mis pies a mi cabeza. Llevaba puesto mi uniforme de pelea como siempre, ya hasta le había pedido a Thomas que me comprara más.
-Estoy bien solo no me siento muy bien aún, debo irme, le dije a Thomas que no tardaría
-Bueno, vuelve pronto, te estaré esperando
Volver era algo que no sabía cómo iba a poder hacer, como volvería a estar bien diciendo mi vida normal cuando no tenía con quien compartirla. Había pasado tanto tiempo conmigo misma los últimos meses y me había dado cuenta de qué sola no era la forma en la que quería estar. Conduje de vuelta a casa de Thomas para llévame con una sorpresiva vista. Selene estaba de pie en la entrada de la puerta mientras Thomas la dejaba pasar. Se quedó ahí esperando a que bajara de mi auto y entrara a la casa.
-¿A que debemos este honor?-pregunté confundida
-Tan sólo quería venir a verte, supe que hoy es tu cumpleaños aquí así que te traje algo
Junto sus manos e hizo aparecer una caja de cristal. La tomé y la abrí con cuidado, en su interior estaba una pulsera de diamantes bastante linda.
