Las cosas salieron bien, Cedric estaba recuperándose en la enfermería por suerte. Liam reunió a todos con urgencia en la biblioteca.
-Sé que hablar y hablar no soluciona nada pero de verdad tenemos que imponer algunas reglas aquí. A partir de hoy nadie sale de aquí sin compañía, y nadie entra al menos que seamos nosotros, son tiempos difíciles como vemos no podemos confiar en nadie. Acabo de volver, Thomas y yo estábamos buscando con desesperación a Eos
-Desafortunadamente no encontramos ni una sola pista de ella o de alguien más
-Alice, Theo me contó lo que pasó con tu madre, ten por seguro que ella estará a salvo, mañana Thomas, Theo, Leo y los que quieran acompañarnos iremos por ella
-Voy a acompañarlos-dije
-No Alice, y no te quiero ver ahí por ningún motivo, ya es hora de que pongamos orden aquí
Liam estaba tan alterado que me dio miedo contradecirlo.
-Hasta no saber dónde está Eos y que es lo que planea así serán las cosas
-¿Acaso Selene y Helios no pueden decirnos?-pregunto Zoe
-Ellos no saben nada-dijo Thomas-Sobretodo Helios él ni siquiera sabe que Eos vive
No era para mí sorprendente que Thomas supiera eso, sabía que él seguía teniendo comunicación con Selene por mí. Me molesté un poco por su necedad de no dejarme ir con ellos pero tenían razón, yo era lo que Eos mas quería y las razones eran obvias, conmigo tendría a Cedric y con ambos la oportunidad de abrir los portales.
Salieron muy temprano en la mañana, vigilaran el perímetro para estar seguros de todos. Zoe, Gina, Cedric y yo fuimos los únicos en quedarnos, Cedric más que nada porque aún estaba débil pero Liam dijo que igual no iba a dejarlo ir.
Gina en un afán de molestarme me mando a darle a Cedric su elixir, él había decidió estar en su cuarto el cual ya había sido limpiado de todo el desastre de la noche anterior. Entre sin pedir permiso, él estaba sentado en el borde de la cama, no tenía camisa y examinaba su cuerpo como buscando algo.
-Lo siento-dije-Debí tocar es solo...
-Descuida
Me miró y extendió la mano para que le entregara el elixir.
-Te ¿Te sientes mejor?
-Un poco, gracias
-Bien si necesitas algo solo llámanos...o grita
Cedric se rio un poco.
-¿Puedo preguntarte algo?-me dijo haciendo me que detuviera pues estaba a punto de salir de la habitación
-Claro
-Cuando me estabas sanando ¿Estaba fallando cierto?
-Si...bueno tú estabas haciendo que no funcionara
-Lo sé-dijo serio-Sin embargo tú me dijiste que no podía irme...que me necesitabas
-Si bueno, algo debía decir...no podías morir tú...tenia tu vida en mis manos
-¿Solo eso?...lo dijiste por que tenías que decirlo
Lo miré sin decir nada.
-Eso no importa
-¡A mí me importa demonios!
-¡No, claro que no lo dije sólo por que tenía que decirlo ¿Feliz?!
Nunca me había gustado alzar la voz con él pero era imposible cuando él lo hacía primero.
-No...-respondió-No estoy feliz, no soy feliz
