La verdad

2K 152 12
                                    

Cedric narrra

-¿Pero por qué lo permitiste?

-No tuve opción, ella ya lo sabía, o por lo menos lo sentía

-Cedric, acabas de darle el golpe más fuerte de su vida, aunque no sé qué es peor, pensar que estabas muerto o pensar que lo estás y darte cuenta de que no

-Ni siquiera me dejo explicarle

-Y no lo hará pronto

-Leo, tienes que ayudarme a que lo haga

-Cedric, ella no quiere ni hablar con Theo que es su novio

No era necesario que me recordará cada minuto que él era su novio. O quizá sí lo era, pues para mi esa relación no tenía validez, me quede sin poder hacer nada en ese momento.

-Oh bueno quizá exista una forma-dijo Leo

-Habla

-Bueno podrías obligarla a que te escuche

-No no, no quiero que se así

-Pues entonces no veo otra forma

La persona que más amaba en ese mundo sabía que no estaba muerto y en lugar de ponerse feliz por ello parecía como si se hubiera enterado de la peor noticia del mundo. No podía esperar tenía que ir a su casa y enfrentarla. Tenía que saber ¿por qué me había olvidado tan pronto?, necesitaba que escuchara mis razones para estar oculto ese tiempo. Pero más que sus necesidades estaba  las mías, necesitaba abrazarla, necesitaba cuidarla, necesitaba saber que estaba bien y que no me odiaba.

Así que no perdí más tiempo y me dirigí a su casa. Leo pensó que era la peor de las ideas pero no tenía otra. Toque la puerta pero nadie abrió, toque un par de veces más hasta que se abrió de par en par.

-Por el cosmos, tenía la esperanza de que no fuera verdad

-¿Perdón?

-No, perdón tú a mí, eso no se escuchó como sonaba en mi cabeza, me da gusto que estés bien Cedric

-Gracias Thomas, Alice ¿Esta aquí?

-Está durmiendo, ha tenido unos días muy pesados

-¿Me permitirías verla?

Él me miró un rato antes de responder.

-No creo que eso sea prudente

-No lo es, pero por favor ¿Si?

-Un padre normal jamás dejaría que un hombre entrará al cuarto de su hija, pero yo no soy un padre normal y tú no eres precisamente un hombre según el concepto así que

Se retiró un poco de la puerta para que pudiera entrar.

-Te lo agradezco

-Solo te advierto, si ella se pone mal de nuevo te vas ¿Entendido?

-Me parece justo

Entre sin más retraso hasta su habitación, estaba durmiendo tranquilamente, o eso parecía hasta que comenzó a moverse y quejarse, seguramente tenía una pesadilla. Sin embargo no duro mucho y volvió a quedarse tranquila. Llevaba puesta su ropa aun y solo se cubría con una chamarra de cuero que de inmediato reconocí, había sido la misma que lleve puesta el día de mi supuesta muerte.

Me acerqué un poco a ella y toque con cuidado su mejilla, su hermoso cabello ondulado caía un poco en su cara así que lo moví de ahí haciendo que despertara. Debo admitir que me sentí asustado, no quería que de alterar de nuevo. Ella se levantó solo un poco quedando sentada en la cama, mirándome fijamente, sus hermosos ojos no parecían tener miedo ya.

Aun no te olvido ©Where stories live. Discover now