Descubierto

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Cedric narra

Volver a mi departamento y estar solo jamás me pareció tan malo como ahora. La extrañaba, extrañaba a Alice. Tenía muchas llamadas de Eos que no pensaba atender, me decidí por ir al panteón. Quizá era algo extraño pero siempre me había tranquilizado ese lugar. Mi primera visita fue a Jane, la última vez que supe de ella fue por Eos, la había enviado de vuelta a su sueño eterno. Me enfade mucho con ella pues Jane había sido la que estuvo conmigo todo el tiempo en que duro mi adaptación a mi nueva vida, ella me contó sobre mi perdida de la memoria, habíamos tenido una relación de nuevo, claro que en ese momento era nuevo para mí pues no recordaba haberla visto nunca antes. No podría jamás olvidar la última vez que la pase con ella, y realmente me alegraba que ese recuerdo no se fuera a ir nunca. Habíamos ido a la playa a reclutar jóvenes pero como estos no fueron del agrado de Eos tuvimos que devolverlos. Terminamos varados ahí pues mi auto ya no quiso encender. Nos quedamos en un hotel y terminamos haciendo el amor.

Antes de recuperar mi memoria ese era mi recuerdo de mi primera vez con una mujer, después estuvo Soledad, pero cuando recupere mi memoria, me sentí como una basura, a pesar de que nada había sido mi culpa, Alice siempre fue y será la primera mujer en mi vida. Como deseaba que fuese la última. Después de estar un tiempo con Jane y despedirme no dude en buscar mi tumba, pero fue inútil pues me entere, gracias al guardia, que Andrew Cedric Brown había sido cremado, claro. El lugar donde descansaban mis supuestas cenizas estaba en una capilla subterránea en el centro del cementerio. Me di prisa a llegar, lo cual no fue difícil para mí. Encontrarme fue un problema había cientos de personas ahí abajo, cuando por fin localice el lugar no pude evitar reír. En la placa de oro se leía "Andrew Cedric Brown, gran hijo, gran amigo, gran hombre".

-Yo hubiera escogido algo más sentimental-pensé en voz alta

Escuche los paso de alguien acercándose, no me preocupe, continúe admirando el lugar donde se suponía debía estar. Coloque mi mano sobre la placa.

-¿Usted conocía a mi hijo?

Me quede inmóvil, esa voz, venía detrás de mí. Era su voz, la voz de Andrew. Pude sentir a alguien más a su lado pero no pude identificarlo o identificarla.

-¿Disculpe?

-Andrew-hablo la voz de una mujer que pronto reconocí, era Emma, la madre de Alice y mi padre ahí, precisamente en ese momento-deberíamos irnos

Parecía tener miedo, quizá lo tendría más si le mostraba quien era realmente.

-Si-respondí sin mirarlos aun-Claro que lo conocí

-¿Era usted amigo suyo?

-No lo sé realmente

-Él se viste de la misma manera que los amigos de Alice y Cedric ¿Recuerdas?-le susurro Emma a Andrew pero claro que pude escuchar

-¿Puedo saber su nombre?

Me quede en silencio por mucho tiempo, quizá ya era momento de que supieran la verdad, pero quizás no toda la verdad. Me gire con cuidado.

-Mi nombre es Cedric, Andrew Cedric Brown para ser exactos, y no sabía que estaba muerto

Emma me miró con los ojos como platos y dio un grito, mientras que Andrew me miraba inexpresivo.

-¿Qué clase de broma es esta?-preguntó

-Broma-me reí-ninguna broma-Lamento haberme ido así de esa manera pero tenía que hacerlo, mi vida, y la de las personas que me importan estaba en peligro

-¿Fingiste tu muerte?-preguntó él

-Así es, algo así

Emma se acercó a mí y sorpresivamente me dio una bofetada.

Aun no te olvido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora