Desperté en un lugar extraño, parecía antiguo y era muy oscuro, diversas velas adoraban el lugar. El lugar parecía hecho de piedra, los muebles de madera oscura y la cama muy grande, ahí me encontraba. Intente ponerme de pie pero no lo logre. Una de las puertas se abrió de pronto dejando ver a Cedric, tenía por alguna razón sus manos llenas de sangre. Su sangre.
-¿Que te pasó?
Él se sobresaltó al escucharme y fue de inmediato a mi lado.
-Despertaste, ¿Estas bien?
-Yo sí, ¿a ti que te paso?
-Intente romper la pared del baño, pero este lugar está lleno de trucos y la mayoría del castillo tiene indivisión a los dones
-Déjame sanarte
-De ninguna manera, estás débil aun Cielo
Me sentí extraña cuando él me llamó así.
-No necesito mucha fuerza, vamos dame tus manos
No muy conforme me extendió sus manos para que pudiera sanarlo, no pude hacer muy bien el trabajo pues no tenía mucha fuerza y según Cedric estábamos en un lugar donde nuestros dones casi no funcionaban.
-¿Cuál es el plan de tu mamá?
-Eos-dijo haciendo énfasis en el nombre como pidiéndome que no volviera a decir que era su madre-Quiere abrir un portal con tu collar y otro con mi medallón
-Demonios ciento como si ya hubiera vivido esto...oh espera
-Todo estará bien
No pude evitar burlarme. -¿Qué pasa?
-Nada, solo que la última vez que me dijiste eso terminaste muerto
-Pero sigo aquí eso es un punto a mi favor
-Claro...termine
Sus manos quedaron casi curadas, tome un pañuelo que estaba en el buro de la cama y con el limpie la sangre que había quedado en sus manos.
-Debes tener más cuidado
-Necesitaba salir, pero me tiene aquí encerrado
-¿Por qué a ti?
-Eos no confía en mí desde que recupere la memoria
-Que mal...supongo digo creo que eso no te hace sentir muy bien
-Lo que piense Eos me tiene sin cuidado
-Yo pensaba que tu mayor deseo era conocer a tu madre y que ahora que lo hacías pues...
-¿Sería feliz?-me interrumpió-¿Después de saber que es una asesina?, después de que me convirtiera en uno...si Alice eso me hace muy feliz
-Lo siento
Él me miró arrepentido.
-No perdona, no debí hablarte así es solo que...definitivamente no me hace feliz saber que mis padres son los seres más odiados del cosmos... ¿Eso en que me convierte?
Como responder a eso. Ni siquiera yo sabía. En ese momento Cristian, el que parecía ser uno de los mestizos más viejos en cuanto a trasformación, entro a la habitación.
-Miren a quien tenemos aquí
-Largo Cristian
-¿Largarme? tu mami me pidió que te cuidara ¿Qué tal eso?-Cristian se sentó en un sofá frente a la cama-Parece que ahora confía más en mí que en ti
-Claro, eres todo un chupa medias
-Cuidado con lo que dices Faetón
-Mi nombre es Cedric