𝐻𝑜𝑟𝑟𝑜𝑟 𝐼𝑠𝑙𝑎𝑛𝑑 | 2jin G!p

Capítulo XIX

— ¿C-cómo dices? - preguntó Hyunjin aún más nerviosa.

Rodé los ojos ante tal pregunta y me incliné nuevamente hacia ella, pude ver que tragó en seco y se alejó un poco de mí, cosa que me provocaba acercarme a ella aún con más ganas.

— Estás nerviosa Kim, pero no me has dicho que no. - arqueé una ceja. — La pregunta aquí es, ¿tú quieres?

Paseé mis manos por sus piernas hasta subir a sus muslos muy cerca de su entrepierna, cosa que causó que Hyunjin dé un brinco.

— Heejin, no creo que esto esté bien.

— ¡Al carajo lo que esté bien!, tú me quieres y yo te quiero, ¿cuál es el problema? ¡Yo no lo veo!

Hice una breve pausa bajando la mirada hasta su pantalón, había "algo" ahí que pensaba lo contrario e incluso empezaba a entusiasmarse en hacerlo

— Heejin la verdad, tengo algo de vergüenza respecto a esto. - dijo refiriéndose a su pequeño amigo o como yo lo acaba a de bautizar: Hyunconda.

— Hyunjin escucha, no me importa si tienes un pene, una vagina o un jodido pulpo entre las piernas, me gustas como eres y ya, y quiero demostrártelo.

Hyunjin asintió y suspirando desvió la mirada, cosa que probablemente era una señal de que continuara, así que simplemente me dejé llevar, obviamente sin olvidar demostrar lo que había aprendido.

Coloqué mis manos sobre los hombros de Hyunjin causando que me observara de vuelta; pude ver sus hermosos ojos miel mirarme con ternura y algo de nerviosismo; realmente parecía otra persona cuando estábamos las dos solas.

Acorté la distancia entre nosotras fundiéndonos en un suave y reconfortante beso, el cual, a medida que pasaban los segundos se volvía más intenso. Me fui posicionando encima suyo sentándome en su regazo y profundizando aquel contacto, cosa que Hyunjin correspondió rodeando mi cintura con sus brazos. Empecé a moverme con lentitud sobre ella para estimularla; quería que dejara de lado su inseguridad y que simplemente me lo dé todo.

Sentí algo crecer aún más, creía que ya había crecido lo suficiente pero al parecer no. En ése momento sentí algo de terror, tampoco quería quedar inválida.

— Heejin ¿estás segura de ésto? - como si sintiera mi miedo, se separó del beso para mirarme fijamente.

Lo dudé por un segundo, pero no era momento para mariconadas.

— Estoy segura Kim. - hice una breve pausa. — Am pero... ¿por casualidad sabes cuánto te mide?

— La verdad no lo sé exactamente... Pero supongo que 22 o 23 tal vez?

"Oh mierda, ya veo la silla de ruedas"

— O-oh... Wow... eh... - ¿Tenía miedo? Sí y mucho pero estaba lo suficientemente caliente como para dar marcha atrás. — ¿Sabes qué Hyun? Puedo soportarlo, ¡hagámoslo!

— De acuerdo, pero...

Sin dejarla terminar y de manera rápida desabroché el cinturón de su pantalón y bajé el cierre de éste; sabía que internamente ella me lo agradecía, de todas formas ahora estaba sintiendo alivio al liberar tremenda erección de sus pantalones.
Se apoyó con sus dos manos  sobre la arena y me observó aun con algo de inseguridad.

— No muerdo Hyunjin. A no ser que quieras. - sonreí guiñándole un ojo juguetonamente causando que se ponga un tanto nerviosa.