Capítulo XXI

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Pov Heejin
Hyunjin empezó a apuntar hacia todos lados con la linterna en busca de ese algo o alguien que llamaba, sacando su cuchilla de uno de sus bolsillos, se acercó aun más hacia la zona más oscura de donde parecía provenir el sonido; la poca iluminación que tenía la linterna era debido a la gastada batería de ésta, por lo que la luz no llegaba muy lejos haciendo más difícil la búsqueda.

A unos cuantos metros Hyunjin se detuvo y volteó a observarme con el ceño fruncido.

— No veo nada.

"Estoy frente a ti, Hyunjin"

Tanto Hyunjin como yo estábamos completamente pálidas; ahora podía oírse de manera más clara, una muy profunda, áspera y para nada humana voz. Tenía miedo de averiguar que era, pero a la vez tenía curiosidad en saberlo.

— Sal de ahí. - demandó Hyunjin apuntando con la luz hacia todos lados mientas empuñaba su cuchilla, la voz empezó a reír levemente.

Frente a nosotras no había absolutamente nada ni nadie, solo oscuridad.

— No quieres verme. - respondió.

No pude evitar sentir escalofríos, estaba más que claro que no era ninguno de los pasajeros quién estaba ahí gastándonos una broma, ésto iba más allá.

— ¿Que es lo que quieres? - pregunté. Lo único que quería era que nos dejara en paz.

No oímos nada por varios segundos, estaba empezando a sentir una fuerte sensación de ansiedad y un escalofrío escalando mi columna vertebral, justo cuando sentimos el sonido de algo empezar a arrastrarse en la arena con pesadez. Hyunjin retrocedió y me cubrió con uno de sus brazos mientras con la mirada buscaba de donde provenía el ruido. Por otro lado, yo no paraba de temblar al oír el sonido cada vez más cerca de nosotras, tenía miedo de lo que fuese a ocurrir.

— Ahora que soy libre, podré saldar mi cuenta con todos ustedes.

Un breve silencio nos invadió por instantes hasta que una enorme criatura de aspecto cuadrúpedo apareció entre las sombras observándonos atentamente, poseía un anfractuoso cráneo a la vista cubierto parcialmente por los lados por un largo pelaje y unos huesos que sobresalían en toda su columna vertebral. La luz de la linterna se reflejaba en él, pero no parecía afectarle en lo absoluto y a decir verdad, no era lo único diferente que tenía de los demás mutantes, al parecer poseía conciencia propia porque ¿cómo rayos es que hablaba y sabía nuestros nombres?

— Heejin, ve a la zona de camping y avísale a los demás. - me susurró Hyunjin.

— ¡¿Q-qué?! Hyunjin, no voy a dejarte aquí sola.

Me negué, no había forma en que lo haga a pesar de que me sintiera como una completa inútil en éste momento.

— Heejin...

Aquel monstruo dió un paso sigiloso, no sabíamos cual era su propósito, pero no podíamos bajar la guardia; al menos lo tuvimos claro apenas abrió su gran hocico mostrando unos enormes y puntiagudos colmillos, estaba claro: era hostil.

— Hy-hyu-hyun... - mi capacidad del habla se vió perdida de inmediato al ver a aquel monstruo abrir su mandíbula con intenciones de atacar.

𝐻𝑜𝑟𝑟𝑜𝑟 𝐼𝑠𝑙𝑎𝑛𝑑  | 2jin G!pWhere stories live. Discover now