Capítulo XXIV

771 111 64
                                    

Perdí la cabeza
Realmente perdí la cabeza

No entendía que sucedía en mi cuerpo, no podía controlarlo, era inevitable sentir éste fuerte arranque de ira que me transformaba en un... monstruo.

En el momento en el que sentía ése agudo dolor en mi cabeza, y mi brazo con aquella mordida palpitar con fuerza, el control me abandonaba. Era como si todo pasara tan rápido.

En un abrir y cerrar de ojos me encontraba rodeando con fuerza el cuerpo de Heejin bajo mío. Soltando un poco el agarre me agaché sintiendo mi corazón salirse al ver a mi pequeña novia inconciente mientras un hilo de sangre escurría por su boca.

Desesperación

No sé como describirlo, pero a pesar de todo el ruido que empezó a armarse a mi alrededor, mis ojos y mi mente estaban puestos únicamente en Heejin.

— Heejin... ¡Heejin! - la sacudí vanamente.

El impacto con la gran roca que se encontraba atrás parecía ser la razón, no había más indicios de sangre en aquel lugar, sin embargo, temía que ocurriese una hemorragia interna.

La tomé entre mis brazos y la apegué a mi cuerpo; aún respiraba, lo cual me alivió por completo, no sería capaz de perdonarme por lo que había hecho a pesar de no estar conciente de ello.

— ¡Llamen a Heejin! - pude distinguir una voz a lo lejos.

— ¡Heejin! ¡Hee...! Oh, Hyunjin...

Escuché la voz de una de las amigas de Heejin tras mío; Yeojin, que una vez me vió empezó a retroceder con miedo.

— No me hagas daño... S-solo... Solo quiero llevarme a mi amiga ¡porfavor! - rogó la chica mientras temblaba completamente aterrorizada.

¿Qué es lo que había hecho?

— N-no espera yo no...

Apenas di un paso hacia adelante y ella salió prácticamente huyendo mientras que yo aún con Heejin en brazos no tenía ni la más mínima idea de que hacer, algo muy extraño en mí, ya que siempre sabía como actuar, sin embargo, ahora tenía la mente completamente bloqueada.

El sonido de una voz al altavoz retumbó en la isla llegando hasta mis oídos, seguidos de unos gritos que no supe decifrar. Abrí ampliamente los ojos al diferenciar el sonido de unas hélices batir con el viento al otro lado de la isla, al parecer uno o varios helicópteros habían llegado; finalmente nos habían encontrado.

Corrí sosteniendo con fuerza a Heejin mientras que ignoraba como podía aquellas fuertes punzadas en mi pecho y brazo. Abría y cerraba los ojos lentamente y mis extremidades se endurecían haciendo que mi caminar sea mucho más lento y difícil. Solo falta poco, igual alguien debe de habernos visto y avisado que ya íbamos ¿verdad?

No podía distinguir nada, todo se veía en un tono rojizo y nublado, podía ver a duras penas un grupo de personas a lo lejos corriendo de un lado a otro y otras tantas subiendo a los helicópteros.

𝐻𝑜𝑟𝑟𝑜𝑟 𝐼𝑠𝑙𝑎𝑛𝑑  | 2jin G!pWhere stories live. Discover now