Capítulo XXIII

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Pov Hyunjin

La verdad no lo entendía, lo último que recordaba era haber estado en aquel abandonado laboratorio con aquella bestia, ni si quiera tenía recuerdos claros de cómo fue que me deshice de él; simplemente abrí los ojos, y un dolor insoportable, tanto en la cabeza como en mis extremidades me invadió.

Heejin me contó todo lo sucedido, incluso que intenté atacarla por alguna razón. La presencia de una mordida en mi brazo daba crédito a lo sucedido, sin embargo, no sentía dolor alguno, la herida estaba cicatrizando más rápido de lo que esperaba, apenas había pasado un día o menos de lo sucedido y ya estaba cerrada por completo, aunque aún así, Heejin me impedía realizar mis ejercicios.
La verdad, sospecho que algo le sucede a mi cuerpo, algo muy extraño.

— Kim Hyunjin, ¡deja esa estúpida pesa! - exclamó Heejin a mis espaldas.

Estaba ejercitando como de costumbre pero con mi brazo sano, aunque al parecer, a mi novia no le gustaba la idea de que hiciera actividad física en absoluto, al menos por ahora.

— No estaba usando mi brazo herido. - me justifiqué.

— Ni isitibi isindi mi brizi hiridi. - arremedó. — ¡Nada de ejercicios por una semana Kim!. - dijo firme.

— ¿Una semana?, ¿no pueden ser al menos 5 días?

— No, ¡una semana exacta!

— ¿6 días...?

— ¡Kim!

— ¿...6 días y medio?

— 6 días 23 horas y 59 segundos, tómalo o déjalo. - bufé, era como estar en el cuartel nuevamente. — Yo me encargaré de ayudarte con lo que necesites hacer si no puedes mover el brazo.

— Estoy bien Heejin, la herida ya cicatrizó por completo.

¿Que? Pff eso es imposible Hyunjin, apenas ha pasado un día. - dijo incrédula.

Destapé la venda dejando ver la cicatriz casi cerrada por completo, ¿era el clima o algo en la saliva de ésa bestia lo que me hizo ésto que causaba una rápida cicatrización?, sinceramente no estaba segura.

— Q-que... ¡pero si apenas ayer tenías el brazo casi abierto! In-incluso podía verse parte del hueso.

— Créeme que yo tampoco lo entiendo, pero...

Me detuve por un momento, la verdad estaba preocupada por el comportamiento extraño de mi cuerpo desde que desperté: los extraños dolores, mi repentino "ataque" hacia Heejin y la forma en la que la mordida de mi brazo cicatrizó tan rápidamente; tenía una ligera teoría pero estaba insegura en si decirlo, si contarle a Heejin lo que sospechaba y preocuparla aún más, ¿qué ocurría si estaba equivocada?, ya no quería alarmarla y causarle más problemas. No quería que se preocupara por mí, debía protegerla a toda costa, sin embargo me sentía inútil, ya que, prácticamente fue ella quién me salvó la vida.

— ¿Qué sucede? ¿Pero qué? - inquirió

— Pero... Intentaré averiguarlo. - contesté.

Espero estar equivocada, espero no estar convirtiéndome en una especie de bestia.

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𝐻𝑜𝑟𝑟𝑜𝑟 𝐼𝑠𝑙𝑎𝑛𝑑  | 2jin G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora